GRACIAS A PEDRO SANCHEZ, A LA SAZÓN PRESIDENTE DE ESPAÑA Y DEL PÀRTIDO SOCIAL DEMÓCRATA DEL PSOE, SE HA LEVANTADO LA VEDA PARA LOS GOLPES DE ESTADO A GOBIERNOS DE PAÍSES QUE NO COMULGUEN CON EL NEOLIBERALISMO.
Monday, 6 May 2019
Tuesday, 19 March 2019
TAN HERMOSA COMO REPUGNANTE.
La ministra israelí de Justicia, Ayelet Shaked, representa el ala más dura del gobierno de Beniamín Netanyahu. Sus actitudes ultraderechistas y sus declaraciones xenófobas superan a cualquier miembro del gabinete actual o de los anteriores. Shaked, de 42 años, es madre de dos hijos y está casada con un piloto de las Fuerzas Aéreas. Son conocidas frases suyas sobre los palestinos como “tienen que morir y sus casas ser demolidas. (...) Son todos enemigos nuestros y deberíamos tener su sangre en nuestras manos. Y eso se aplica a las madres de los terroristas”.
A la sociedad israelí no le vienen de sorpresa las actitudes de Shaked. Sin embargo, lanzada a la campaña para las elecciones del próximo 9 de abril, ha roto todos los esquemas. Acaba de difundir un vídeo, grabado como un anuncio convencional de perfumes en el que ella se muestra elegante, bella y sofisticada. Lo que pasa es que el perfume se llama... fascismo.
Esta mujer no es una persona. Es una mala bestia y así cabría tratarla por el bien de la humanidad.
Friday, 22 February 2019
Monday, 18 February 2019
Tuesday, 5 February 2019
LOS NEGOCIOS DE CAPRILES EN ESPAÑA.
El corazón en Caracas y el bolsillo, poco a poco, en Madrid. La familia Capriles, una de las fortunas empresariales de Venezuela, continúa ampliando su presencia en nuestro país. El encargado de llevar a cabo esta expansión es Miguel Ángel Capriles López, primo del líder de la oposición Henrique Capriles Radonski, que ayer lunes fue nombrado nuevo consejero de la entidad española NCG Banco, la antigua caja de ahorros gallega que tras ser rescatada con fondos públicos por el FROB fue vendida a finales de 2013 al banquero venezolano Juan Carlos Escotet, propietario de Banesco.Miguel Angel Capriles estrena cargo en NCG como consejero independiente, aunque según fuentes del mercado es inversor/cliente del grupo financiero Banesco. Licenciado en Ciencias Administrativas por la Universidad Metropolitana de Caracas, desde hace más de una década (1998) es el máximo responsable de Inversiones Capriles, la oficina patrimonial que gestiona la fortuna familiar en inmobiliario y activos financieros, dos campos en los que poco a poco ha empezado a adentrarse en España con sus últimos movimientos, siempre bajo la mayor discreción, sin hacer ruido.
Además de la faceta financiera, Miguel Angel Capriles también se maneja con asiduidad en el proceloso mundo del ladrillo. De hecho, el millonario venezolano, al igual que otras grandes fortunas del continente sudamericano durante la crisis, ya ha debutado en el mercado inmobiliario español. Durante los últimos meses, el nuevo consejero de NCG ha comprado varios edificios singulares, uno en pleno centro de Madrid, ubicado en la cotizada Calle Barquillo, y otro en Barcelona, sin que hayan trascendido los importes de sus inversiones, de varias decenas de millones, según fuentes del sector.
Parte de la fortuna que amasa esta rama del clan venezolano procede de Cadena Capriles, durante años el principal grupo privado de medios de comunicación de Venezuela, editor de los diarios Últimas Noticias y El Mundo, los más populares del país. Creado por el empresario de ascendencia judía Miguel Ángel Capriles Ayala hace más de medio siglo, su hijo Miguel Angel Capriles López se hizo cargo de la presidencia y dirección durante los últimos 15 años, hasta que en 2013 esa rama de la familia vendió su parte al grupo de medios Hanson Group por cerca de 140 millones de dólares.
El heredero del famoso empresario y editor venezolano es también consejero de la cotizada venezolana HL Boulton, un holding empresarial de dos siglos de antigüedad con intereses en distintas industrias locales como los servicios portuarios (Terminales Maracaibo), los fletes marítimos y servicios logísticos (Marítima & Logística), petroquímica (Propilven) y cerámica (Carabobo). Sin embargo, el deterioro de la situación política y económica en Venezuela (¿?) han hecho que el joven millonario traslade parte de sus inversiones a España, convertida en referente por sus precios de saldo en riesgo euro.
Monday, 4 February 2019
¡QUITEN LAS MANOS DE VENEZUELA! GRITA PINK FLOYD
"Dejen en paz al pueblo venezolano": Roger Waters lanza un grito contra EE.UU.
Publicado: 4 feb 2019 12:46 GMT | Última actualización: 4 feb 2019 18:56 GMT
El exlíder de Pink Floyd ha instado a los internautas a protestar frente a la misión diplomática estadounidense ante la ONU.
El músico y activista británico Roger Waters ha pedido a EE.UU. que "deje en paz al pueblo venezolano" y ha instado a los internautas a protestar frente a la misión diplomática estadounidense ante la ONU, según se expresó este lunes a través de su página oficial de Twitter.
"Detengan esta última locura del Gobierno de EE.UU., dejen en paz al pueblo venezolano", reza el mensaje de Waters, que subraya que en Venezuela existe una democracia real. Asimismo, el exlíder de Pink Floyd criticó a Washington por intentar destruir el país sudamericano con el objeto de que "el 1% pueda saquear su petróleo".
Waters concluye su publicación, en la que utiliza el 'hashtag' #STOPTRUMPSCOUPINVENEZUELA ('Detén el golpe de Estado de Trump en Venezuela', en inglés), con un rotundo "EE.UU., ¡fuera las manos de Venezuela!". El mensaje viene acompañado de un cartel en el que se insta a realizar una "manifestación de emergencia" este lunes a las 15:00 (hora local) frente a la misión diplomática de EE.UU. ante las Naciones Unidas, en Nueva York.
Saturday, 2 February 2019
Sunday, 27 January 2019
Saturday, 26 January 2019
CARTA ABIERTA A LOS ESTADOS UNIDOS. (CTXT)
Carta abierta a los Estados Unidos: dejen de interferir en la política interna de Venezuela
Un grupo de 71 intelectuales, entre ellos Noam Chomsky, pide a la administración de Trump que deje de apoyar a quienes buscan derrocar a Maduro por vías no democráticas
NOAM CHOMSKY Y 70 FIRMANTES MÁS
Venezuela, EEUU, petróleo
PEDRIPOL
26 DE ENERO DE 2019
El gobierno de los Estados Unidos debe dejar de interferir en la política interna de Venezuela, especialmente con el objetivo de derrocar al gobierno del país. Las acciones de la administración Trump y sus aliados regionales empeorarán casi seguro la situación en Venezuela, lo que llevará a un sufrimiento humano innecesario, violencia e inestabilidad.
La polarización política en Venezuela no es nueva; el país lleva mucho tiempo dividido por las diferencias raciales y socioeconómicas. Pero la polarización se ha profundizado en los últimos años. Esto se debe, en parte, al apoyo de los Estados Unidos a una estrategia de la oposición para destituir al gobierno de Nicolás Maduro por medios extraelectorales. Si bien la oposición está dividida respecto a esta estrategia, los EE.UU. han apoyado a los partidarios de la línea dura en su objetivo de derrocar al gobierno de Maduro mediante protestas a menudo violentas, un golpe de Estado militar u otras vías que eluden las urnas.
Bajo la administración de Trump, la retórica agresiva contra el gobierno venezolano se disparó a un nivel más extremo y amenazador, con sus representantes hablando de “acción militar” y condenando a Venezuela, junto con Cuba y Nicaragua, como parte de una “troika de tiranía”. Los problemas derivados de las políticas del gobierno venezolano han empeorado por las sanciones económicas de Estados Unidos, que seríanilegales bajo los parámetros de la Organización de Estados Americanos y las Naciones Unidas, así como de la legislación de los Estados Unidos y otros tratados y convenciones internacionales. Estas sanciones han reducido los medios por los cuales el gobierno venezolano podría haber escapado de la recesión económica, y a la vez han causado una dramática caída en la producción de petróleo y han agravado la crisis económica, causando la muerte de muchas personas que no pudieron acceder a medicamentos que hubieran podido salvar sus vidas. Mientras tanto, los gobiernos de EE.UU. y sus aliados continúan culpando únicamente al gobierno de Venezuela por el daño económico, incluso el causado por las sanciones estadounidenses.
Ahora EE.UU. y sus aliados, incluido el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y el presidente de extrema derecha de Brasil, Jair Bolsonaro, han empujado a Venezuela al precipicio. Al reconocer al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó como el nuevo presidente de Venezuela –algo ilegal según la Carta de la OEA– la administración Trump ha acelerado drásticamente la crisis política de Venezuela con la esperanza de dividir a los militares venezolanos y polarizar aún más a la población, obligándola a elegir un bando. El obvio y a veces explícito objetivo es expulsar a Maduro a través de un golpe de Estado.
La realidad es que, a pesar de la hiperinflación, la escasez y una profunda depresión, Venezuela sigue siendo un país políticamente polarizado. Los Estados Unidos y sus aliados deben dejar de alentar la violencia presionando por un cambio de régimen violento y fuera de la legalidad. Si la administración Trump y sus aliados continúan su curso imprudente en Venezuela, el resultado más probable será el derramamiento de sangre, el caos y la inestabilidad. Estados Unidos debería haber aprendido algo de sus iniciativas de “cambio de régimen” en Irak, Siria, Libia y su larga y violenta historia de patrocinio de “cambios de régimen” en América Latina.
Ninguna de las partes en Venezuela puede simplemente vencer a la otra. El ejército, por ejemplo, tiene al menos 235.000 efectivos de primera línea, y hay al menos 1,6 millones en las milicias. Muchas de estas personas lucharán, no solo sobre la base de la creencia en la soberanía nacional que se mantiene ampliamente en América Latina, frente a lo que parece ser una intervención liderada por Estados Unidos, sino también para protegerse de una posible represión si la oposición derroca al gobierno por la fuerza.
En semejante situación, la única solución es un acuerdo negociado, como sucedió en el pasado en países latinoamericanos cuando las sociedades políticamente polarizadas no pudieron resolver sus diferencias a través de las elecciones. Ha habido esfuerzos con potencial, tales como los liderados por el Vaticano en el otoño de 2016, pero no recibieron apoyo de Washington y sus aliados, concentrados en el cambio de régimen. Esta estrategia debe cambiar para que exista una solución viable a la crisis actual en Venezuela.
Por el bien del pueblo venezolano, la región y por el principio de la soberanía nacional, estos actores internacionales deben apoyar las negociaciones entre el gobierno venezolano y sus oponentes que permitirán que el país salga finalmente de su crisis política y económica
Sunday, 20 January 2019
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