EL ASESINO DE YOLANDA TRABAJA PARA EL MINISTERIO DE INTERIOR

YOLANDA GONZÁLEZ ASESINADA POR EL ULTRA EMILIO HELLÍN

El 1 de febrero de 1980 hace 33 años, el fascismo mató en Alcorcón (Madrid) a la joven estudiante y militante del PST, Yolanda González Martín , representante del Centro de Formación Profesional de Vallecas (Madrid) en la Coordinadora de Estudiantes de Enseñanzas Medias. El asesinato fue cometido por los militantes de Fuerza NuevaEmilio Hellín e Ignacio Abad, quienes la torturaron e interrogaron, arrojando después su cadáver con tres disparos en la cabeza en una cuneta de la carretera de San Martín de Valdeiglesias (Madrid).

En aquellos años de plomo, en los que la policía disparaba al aire y siempre daba a algún manifestante, el asesinato de la estudiante Yolanda González fue espeluznante y conmocionó a España.

El tal Hellín, de 33 años, casado y con 3 hijos, en compañía de Ignacio Abad, otro fascista redomado, sacaron a la joven de su domicilio en el barrio de Vallecas, la secuestraron, la metieron en un coche y la llevaron a un descampado a las afueras de Madrid. Allí la obligaron a caminar y Hellín la disparó dos tiros en la cabeza a un metro de distancia. Luego, ordenó a Abad que la rematara.

El Asesino de Yolanda aún colabora y cobra del Ministerio del Interior

Esta noticia no me sorprendió mucho en cuanto que soy consciente de la protección sistemática que los distintos gobiernos del PSOE han dado a reputados torturadores y terroristas de extrema derecha en este país, protejidos por la mafia no depurada del franquismo en la transisción. También es notorio por no decir escandaloso, que sea un partido que se dice de izquierdas el que haya dado cuartelillo a todos estos criminales indeseables. No olvidemos que Rubalcaba, el mismo que ahora va de demócrata regenerador fue ministro del interior durante los años en que este terrorista fue contratado por la guardia civil como "asesor criminalista" para diferentes servicios, el último conocido el del caso de José Bretón.

Emilio Hellín Moro. Asesino de Yolanda González

Que los asesinos de extrema derecha han tenido protección de instancias e individuos muy poderosos en este país, nadie lo duda.  El caso de Hellín y su rocambolesca historia es uno más dentro de esa España que comienza su andadura democrática con un Ministerio del Interior que mantiene en sus plantillas a destacados policías fascistas como Conesa, Billy el Niño, Rubiales y demás torturadores y asesinos. En este contexto, que luego se agravará con la entrada de los socialistas al poder, instaurando los crímenes o el terrorismo de Estado, es fácil entender la cobertura de la que gozó Emilio Hellín, destacado miembro de Fuerza Nueva, que siendo condenado por su execrable crimen a 43 años de prisión sólo cumpliera catorce. 

El asesino actualmente.

En un incomprensible permiso carcelario de seis días por "buen comportamiento", Hellín se escapa al  Paraguay gobernado por el matarife fascista Stroessner del que fue extraditado en 1990.  Instituciones Penitenciarias le premia la fuga con el tercer grado y a mediados de ese mismo año le concede la libertad. El ministro de interior de entonces era Pérez Rubalcaba.
Pero el terrorista no sólo recibe la libertad después de una sonada fuga y sin haber cumplido siquiera la mitad de la pena, si no que además es contratado en varias ocasiones por el propio Ministerio de Interior ¡para cursos de formación en la Guardia Civil! Para ello cambia su identidad, pero es dificil creer que a la policía se le escapara su nueva situación, sobre todo los mayores de cincuenta años que vivieron los avatares de este asesino. Un asesino protejido, sin duda, por poderosos que se mantienen en la sombra en esta España de corruptos y estafadores.
j.m.boix