Wednesday, 5 June 2013

¿QUÉ PASA CON LOS S–300 PARA SIRIA?.

PUTIN DEBE DE DEJAR DE EXHIBIR MUSCULITO Y ACTUAR DE MANERA CONTUNDENTE EN DEFENSA DE SIRIA.

Misiles defensivos S–300

Como diríamos por aquí, Vladimir Putin tiene más cuento que Calleja. Mucha parafernalia armamentística pero al final deja a sus socios y aliados con el culo afuera. Siria ya debería haber recibido hace meses los misiles defensivos S-300. De haber sido así, no hubiera sufrido las graves agresiones de la aviación judia. ¿A qué espera Putin? ¿Qué chalaneo se trae este figura?
Los S-300 supone un armamento defensivo, por tanto incontestable ante la posible repetición de la jugada de Libia, que tan bien le salió a EEUU y sus socios piratas. Rusia fue muy torpe dejándose engañar en la agresión a Libia. La zona de exclusión aérea sirvió como excusa para bombardear masivamente el país, saltándose el mandato de la ONU. 
Vladimir Putin.
Siria necesita como el comer ese sistema defensivo, y Rusia debe de dejar de ser ambigua y posicionarse con más firmeza. Si tiene un contrato de venta de esos misiles, debió cumplirlo ante la gravísima situación por la que atraviesa su aliado. Porque de nada sirve presumir de tanta innovación de artefactos bélicos si luego no se es capaz de asumir seriamente los compromisos con los aliados. Si Rusia quiere hacerse respetar tendrá que actuar de manera homóloga a la firme y aguerrida política de alianzas de EEUU en su estrategia de controlar el mundo. Rusia tiene en Siria el puerto de Tartus que le garantiza su presencia en el  Mediterráneo y por ende en el convulso Oriente Medio. ¿A qué espera entonces para defender de manera contundente su estrategia, y aportar a su aliado la firme defensa que necesita? ¿Tiene miedo?
Si cae Siria, Rusia puede despedirse de ser ese necesario contrapeso a la política agresora e imperialista yanki en el mundo. Porque para ocupar el peso estratégico que pretende como gran potencia, necesita credibilidad. Si, finalmente, abandona a Siria a su suerte, ningún país confiará alianza alguna con un socio que incumple promesas y contratos cuando más lo necesita. Ya pasó con Irán y los susodichos misiles. Rusia tiene que ser muy seria con sus compromisos o sólo quedará para exhibir músculo en las ferias de armamento y poco más.
j.m.boix

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