Saturday 7 June 2014

LA CASTA DE PODEMOS.


No sé si se es más de izquierdas por desempolvar conceptos en desuso y reconvertirlos en novísimos y ocurrentes hasta el punto que causen moda. Lo de la "casta" de Podemos creo que presta a equívoco al ser facilmente aplicable al grupo o rol social de cualquier hijo de vecino. Por lo demás "casta" a secas entiendo que no tiene por que ser a priori un término peyorativo. Puede ser buena, mala o regular (castizo: de buen origen de casta). Cuando Pablo Iglesias alude machaconamente a la casta evita adjetivarla en este sentido. Si vamos al diccionario encontramos que la palabreja señala entre otros significados  "grupo que forma una clase especial y tiende a permanecer separado de los demás por su raza, religión, etc." Y ese etc. lo cubriría con un "por su economía". Evidentemente el político ––algunos más que otros–– tiende a ese estatus colectivo de privilegio frente a su representado, pero en definitiva tal perversión es causa directa del tipo de democracia que tenemos, una democracia formal y representativa donde por regla general los partidos políticos solo bajan a la arena cada cuatro años, además de estar protegidos de manera impropia por el corsé del propio sistema. 
Todos somos casta en cuanto nos enontramos atrapados en determinados grupos y roles tanto económicos como sociales con serias limitaciones de transversalidad. Unos son profesores de universidad, otros fontaneros, otros ¿lumpen?, etc. Personalmente entiendo que como mínimo el uso del término sería necesario adjetivarlo para bien, para mal o para que simplemente nos entendamos. Un vino de casta generalmente se traduce como un vino excelente. Porque en definitiva, esa "casta" a secas que se intenta promocionar como abyecta palabreja incluye, lo asuma o no, al propio Pablo Iglesias y a sus compañeros elegidos el pasado 25 de mayo como eurodiputados, que ahora forman parte de esa misma casta que critican y que yo sí adjetivo aquí como golfa e inútil.
Creo que mal empezamos si solo nos paramos en crear deformes muñones de una realidad, manipulando  conceptos que solo la distorsiona. Parece ser que Podemos intenta acabar con los políticos y las clases sociales transmutándolo todo en "castas". Pero no estamos en la India. Si alguien dice que este gobierno que tenemos es de mala casta estaríamos la inmensa mayoría de acuerdo. Pero hasta ahí. Porque culpar a la casta (política) así en genérico es de una extravagancia que desborda el ya flipado gallinero de la izquierda. Al menos que se pretenda con estos tópicos eliminar a todos los partidos políticos, menos a Podemos, claro está.
Parece ser que con tal de alejarse de todo aquello que atufe a marxismo, cualquier estrambótica chorrada les vale. Desde este prisma puedo entender el sorprendente apoyo del capitalismo mediático a Podemos y también su chirrio con la militancia de Izquierda Unida.
Para un marxista existe el capitalista, la clase dominante, la clase explotadora, la clase trabajadora, términos que lejos de quedar obsoletos siguen marcando los escenarios genéricos de la lucha actual. 
Hay quien tacha estos conceptos de anacrónicos, de pasados de moda y echan a correr cuando oyen hablar de "lucha de clases". ¿Deberíamos hablar entonces de "lucha de castas"? 
De verdad que cada vez entiendo menos las pijorreas de estos modernos para huir de todo lo que huela a marxismo. En esto, a igual que los socialdemócratas, comparten plato con los capitalistas.

j.m.boix

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