UNA NUEVA VICTORIA DEL PP SERÍA UNA AUTÉNTICA CATÁSTROFE.

Muchos comentaristas de peso, sobre todo economistas, nos hablan de la dureza de los años que median de aquí al 2017. Rajoy ya se ha encargado de tranquilizar a Merkel jurándole por el Camino de Santigo la promesa de cumplir con el déficit prometido aunque para ello tenga que recortar 50.000 millones de euros más por encima de lo que ya se está recortando. 

Que Rajoy hunda más en la miseria a los trabajadores,  desempleados y jubilados de este país es algo que todos debíamos tener asumido, por lo que entiendo altamente peligroso que estos corruptos puedan ganar las próximas elecciones municipales y autonómicas. Las cábalas del PP les lleva a pensar a su dirigencia que controlando la mayoría de alcaldías de las grandes ciudades así como las Comunidades Autónomas les sería más fácil ganar las próximas generales. Y no les falta razón. ¿Se imaginan mayor catástrofe que esta?

Lo más jodido del asunto es que los partidos de la oposición, al margen de algunos rebuznos, han agachado la cabeza asumiendo la arbitraria situación impuesta por un PP, que con prepotencia más que preocupante, rompe la baraja del juego democrático a pocos meses de la contienda electoral.

El Partido Popular le ha colado ya demasiados goles a esta democracia que estamos sufriendo y gran parte de culpa la tiene una oposición que no merece ocupar sus escaños en el Congreso. Porque aunque fuese solo por decencia democrática y lealtad a los ciudadanos que representa, debería haberse negado en redondo a esta tomadura de pelo de cambiar las reglas del juego electoral a poco menos de nueve meses de unas elecciones. Ni tan siquiera debió contemplar la posiblilidad de este pucherazo del PP. Y lo tenían muy fácil. Con solo amenazar a Rajoy con no participar en las próximas municipales tenían bastante para frenar en seco sus pretensiones. Y tal respuesta no sería nada descabellada, porque solo estaríamos hablando de jugar duro a igual que hace el Partido Popular y que le está saliendo tan bien para nuestra desgracia.

Si el PP gana las próximas elecciones generales terminará de darle la puntilla a los Trabajadores, a los Pensionistas, a la Sanidad Pública y a la Educación, y gran parte de responsabilidad en esa nueva victoria de los franquistas la tendría, sin duda, la oposición culona que tenemos, que nunca ha sabido, querido o tenido redaños de estar a la altura de lo que se le exije en situaciones tan dramáticas como las que estamos atravesando.

j.m.boix