La afirmación del Presidente Rajoy pone a las claras que le sobra más de un 20% de la población española. Es la población pobre que la factoría neoliberal pepera produce y abandona en la cuneta a marchas forzadas.
Poco les importa a estos criminales de misa y olla que el hambre prospere y comience a hinchar las barrigas de los niños. Como diría el ganster que gobierna la plaza de Madrid, todo se reduce a un problema de obesidad.
Estas navidades deberían dormir bajo el techo de la Moncloa todos esos cientos de miles de desahuciados que el déspota Rajoy ha dejado sin techo en estos tres fatídicos años de su gobierno, así como sentar a su mesa ––a la de la administración–– a todos los que, en estas navidades como en las anteriores, se sentarán de nuevo a cargo de la caridad y el esfuerzo social de la gente sencilla.
Solo así este miserable gobernante podría paliar en algo su inhumana afirmación al asegurar que la "crisis es ya historia".
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