Miguel Blesa fue imputado como presidente de Caja Madrid a raiz de la oscura operación de compra del City National Bank de Florida que Caja Madrid adquirió entre el 2008 y 2010 con un sobrevalorado precio de 1.127 millones de dólares, unos 747 millones de euros. Operación que en su momento el juez Elpidio Silva advirtió graves irregularidades y metió a Blesa por dos veces en la cárcel en la que permaneció en ambas ocasiones menos de cuarenta y ocho horas gracias a los buenos oficios de la fiscalía del Estado que exigió su inmediata libertad.
Tras la defenestración de Silva a raiz de estos sucesos, el caso de la gestión de compra de este banco pasó, por pura política de imagen, a la jueza Collazo, que lo aguantó cinco años hasta que ayer lo cerró a instancia, cómo no, de la fiscalía del Estado que no advierte delito alguno en la oscura operación financiera.
Ya van dos veces que la fiscalía (PP) corre en ayuda de Blesa. La primera cuando éste fue imputado por el mismo juez, Elpidio Silva, por los préstamos irregulares (léase de amiguetes) concedidos por la Caja a Díaz Ferrán (hoy en prisión) que ascendió a más de 24 millones de euros. En esta ocasión, también la Fiscalía y la propia Audiencia de Madrid (algunos jueces próximos a la oligarquía) salieron en socorro de este financiero, que a la vista del tratamiento judicial que está gozando hasta el día de hoy, debe ser al menos tan inocente o más que la mismísima mujer de Urdangarín y hermana del nuevo Borbón.
El caso es que a este individuo detestable aún le quedan juicios pendientes. El escandaloso caso de las "Preferentes" y el de las tarjetas "Negras o Black". Pero visto la marcha que lleva, blindado en todo momento por poderosos padrinos del mundo de la "in-justicia", ni los jubilados estafados verán a este sinvergüenza en la cárcel ni los españoles castigo ejemplar alguno contra esta gavilla de malhechores, que además de hundir España, avergüenzan y descalifican nuestra democracia allá por donde pasan.
bucaneroerrante.blogspot.
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