VERSTRYNGE TIENE RAZÓN.

No sé si en un telediario vi a Jorge Verstrynge que le hacían una fugaz entrevista sobre las elecciones francesas y le pidieron su opinión sobre los dos candidatos en liza. Su respuesta representa el inmenso drama no solo de Francia si no de Europa al completo: "Le Pen es malo pero Macron es peor" dijo después de titubear un segundo.
Y estoy totalmente de acuerdo con su respuesta. En Francia hoy se elige entre lo malo y lo peor. El miedo de los mediocres a forjado una Francia víctima de sus propios temores de la que dificilmente puede tener salida. Desde mi humilde entender diría, incluso, que es Macron y no Le pen el que va a dar la puntilla a las esperanzas de muchos franceses arropados por su "liberté, egalité fraternité" que le van a votar. Macron es el tapado de los banqueros, especuladores y sinvergüenzas que han hecho tanto daño a las poblaciones medias y obreras de la Unión con sus políticas economico/fascistas y que gracias al voto del miedo francés nos pueden continuar machacando y privándonos de libertad en Europa.
Le Pen ha representado hasta hoy el voto xenófobo de la ultraderecha en ese país. Pero también no es menos cierto que su organización política es incluso más amable que  la de otros que ya gobiernan en diferentes estados de la Unión y de los que, sin embargo, nuestros "demócratas" no dicen nada. Ahí tenemos a los nazis de los estados bálticos y a Ucranía con sus bandas paramilitares de las SS que son una vergüerza o al gobierno tardofranquista de España, que persigue y encarcela a los que critican a los antiguos  jerarcas del franquismo y que tirotea a los inmigrantes en el agua.
No es la xenofobia de Le Pen la que asusta al establishment en el poder sino la "soberanía" que abandera en su programa y que obliga a abandonar a la UE. Soberanía es el concepto maldito de un neoliberalismo que quiere un mundo de apátridas descerebrados y consumista, sin arraigos ni dignidades de ninguna clase para mangonearlo y someterlo al imperio fascista/financiero, que hoy por hoy es el auténtico enemigo de los trabajadores del mundo y las clases mas populares.