Quim Torras no ha salido elegido en la primera vuelta por la obstinación severa casi enefermiza de la CUP [organización política catalana a la que yo respeto y admiro], aunque comprendo sus suspicacias a no fiarse a priori del primero que llega, promete y luego hace agua.
Cataluña está sumergida en un proceso revolucionario del que los medios españoles, secuestrados por el nacionalismo franquista, se cuidan mucho de hablar aunque sí explotan hasta la saciedad la maldad del independentismo y el nacionalismo catalán como principio y fin de todos los males que aquejan a España.
Quim ha hablado con claridad ante el compromiso de seguir adelante con esa República que realmente nace y se afianza el 1-O a base de inclementes porrazos de la policía de Rajoy y el proceso político judicial que pone en marcha el Estado Español encarcelando a todo lo que se mueve. Sin embargo, la caja de Pandora se abrió precisamente ese fatídico 1-O de manera que la humillación inferida al pueblo catalán por la barbarie tanto policial como judicial será algo difícil de borrar y menos de perdonar. Los pueblos, al menos el catalán, tienen orgullo [no pueden decir lo mismo la mayoría del resto de pueblos de España, vencidos humillados y sumisos], y se ha dado cuenta que en su mano tiene su propio destino. Cuando un pueblo encuentra su camino ya es imparable.
La España democrática del 78 fue un invento chapucero para asegurar a los beneficiarios del régimen franquista su continuidad "in aeternum" . La Constitución de este régimen no es más que el contrato blindado a esas clases privilegiadas herederas del pasado. Pero ya no es tiempo después de cuarenta años de "Transición" para que sigamos soportando no solo una monarquía impuesta si no que también los privilegios inamovibles de la estructura económica franquista.
Fíjense que muy de cuando en cuando se habla de reformar la Constitución, adecuarla a los nuevos tiempos. Pero nunca se hace y quizás porque tienen miedo de abrir un melón que saben que ya está podrido.
A Torras le han llamado radical, asumiendo el término como un insulto. Sin embargo, y por el contrario, creo que su actitud supone una apuesta limpia que se aleja de la marrullería y del filibusterismo político, amante y causante de la confusión que reina en España. La política española se mueve en un "totum revolutum" indecente donde gana el fascismo. Ahora resulta que Ciudadanos se nos presenta como partido adalid de la democracia y libertades mientras Podemos, una organización nacida hace un cuarto de hora como esperanza de cambio nos ofrece la fantasiosa mítica de un cuento medieval con un Iglesias anclado en el despropósito de emular a Khaleesy", un personaje de ficción. ¡Váyanse todos a la mierda, por dios!
Iceta, el bailón empedernido es, sin embargo, un excelente político. Por eso fue bochornoso constatar en esta ocasión su demagogia al tratar a Torras "de ultranacionalista supremacista de derechas". Porque es para preguntarle ¿Y usted y su partido que son, señor Iceta? ¿Acaso, ya puestos, no podríamos acusarles de lo mismo? ¿De ultraespañolistas derechones y monárquico-franquistas que apoyan a gobiernos corruptos? Por lo demás, ¿hay que recordarle que la República es una institución que no es ni de izquierda ni de derecha? ¿Hasta ahí llegó su lamentable demagogia para confundir al prójimo?
Verdadera irritación produjo escuchar a la señora Arrimadas en su turno de réplica al montarle un pollo a Torrás por "humillar" a los catalanes... ¿Hasta dónde llega la desfachatez de esta señora a sulfurarse por tal cosa si en su momento humilló a la democracia y a españoles y catalanes NO fascistas, al negarse ella y su jefe a condenar una moción presentada por el Parlamento Catalán contra el franquismo y el nazismo el 2 de octubre de 2013, escapando por piernas del hemiciclo para evitar la votación? ¿Es que nadie se acuerda ya? ¿Cómo se atreve esta señora a hablarnos ahora de democracia y señalar a otros con el dedo? Si gobernara lo más fácil es que termináramos todos los NO españolistas en un campo de exterminio. De momento aún no ha apostatado del nazismo.¡Menuda democráta!
De Doménech, de la firma Podemos en Cataluña, qué puedo decir. Pues bien poco puesto que no están en ningún sitio excepto en pagaduría los finales de mes para cobrar.
Por último deseo manifestar que no me convence en absoluto que la Presidencia de Torras este en función de una especie de interinaje. Puigdemont ha hecho su trabajo y ahora debía pensar en lo que más conviene a Cataluña y desde luego no un correveidile en estos momentos difíciles.
bucaneroerrante blogspot.
No comments:
Post a Comment