Utra vez el monstruo mata, agrede, invade. La excusa es la coheteria casera de Hamás, que en esta ocasión ha matado a tres israelíes. Ahora, la venganza contra un pueblo, encerrado en una descomunal cárcel, embargado y desposeído de sus tierras se dispone a sufrir un holocausto de destrucción y muerte. Otro más. Los poderosos Mercaba, los barcos de guerra, la modernísima aviación se dispone a abatirse con toda su potencia de fuego sobre las ruinas de un pueblo hacinado, hambriento, humillado, expoliado. Cada ciudadano israelí muerto supondrá una represalia de decenas de vidas palestinas o más. Es la venganza del poderoso, la criminal represión sionista, que aprendió mucho de los nazis. Gaza es como el Gheto de Varsovia, un infierno con sus muros, con sus carceleros y con sus asesinos. La corrompida Europa y la cínica administración norteamericana repiten por enésima vez que Israel tiene "derecho a defenderse", los palestinos no. Es la barbarie hecha ley internacional, arbitraria, injusta, criminal...
La Yugoeslavia serbia fue destruida bajo la excusa que atentaba contra otras etnias que conformaba el país de Tito. Los albano-kosovares estaban armados y combatían por su independencia y reconocimento como pueblo. Nadie los llamó terroristas. Se le dio armas y el mundo democrático-occidental no hizo ascos--en esta ocasión–– a la hora de considerar que los pueblos tienen derecho a defenderse y ser reconocidos. Sin embargo a los palestinos se les niega ese derecho al tiempo que se exculpa al verdugo de sus atrocidades.
Dicen que no hay peor empresario que el que un día fue trabajador. Los judios han sufrido mucho, terriblemente. Esa realidad es irrefutable y nadie se la puede negar. Pero, precisamente por eso, debía de reconsiderar lo que está haciendo con el pueblo Palestino. Un pueblo cuyo odio al judio, Israel se lo ha ganado sobradamente. Cuando los sionistas hablan de ese "Gran Israel" que persiguen, me recuerda mucho a esos que también reivindicaban la Gran Alemania a costa de eliminar pueblos enteros.
No me cabe duda que la Franja de Gaza es hoy una criminal reedición del Gheto de Varsovia. Algo que debía avergonzar ––si conocieran la vergüenza–– a los gobiernos occidentales y, sobre todo, a un pueblo judio que sufrió en sus carnes los monstruosos crímenes del nazismo y que ahora reeditan de manera atroz e incompresible con el pueblo Palestino.
La insurrección armada de los judíos del gheto de Varsovia contra el criminal ocupante fue una acción tan desesperada como heróica que nadie en su sano juicio tacharía hoy de terrorista. ¿Alguien duda que si aquellos desesperados judios hubieran dispuesto de cohetes o cañones no lo habrían utilizado contra el odiado enemigo? De haber sido así, nadie hubiera censurado la legitimidad de tal acontecimiento.
SOLO EL COLOR DE LAS FOTOGRAFÍAS Y LOS HORNOS CREMATORIOS MARCAN LA DIFERENCIA DE LA BARBARIE.
j.m.boix