Este sinuestro personaje de mirada torva y predadora es un magnífico ejemplar producto del sistema que hoy lleva a este país a la ruina más absoluta. Su historia parece sacada de un pésimo culebrón sobre el "sueño americano". Fontanero él, vio la luz en la película Pretty Woman donde el personaje principal (Richard Gere) es un tiburón que se dedica a comprar y gestionar empresas en quiebra.
Ni corto ni perezoso, el tipo cierra su fontanaría y se mete en ese negocio sin estudios ni coocimientos en la materia y en poco tiempo monta un tinglado donde maneja miles de millones. Su manera de operar es siempre la misma, compra empresas que dice va a remontar, sin embargo la realidad es muy otra, actúando sólo para lucrarse fraudulentamente el bolsillo y protejer en paraísos fiscales los enormes patrimonios de empresarios choriceros como Ruiz Mateos y Díaz Ferrán, expresidente de la CEOE.
El mafioso negocio de Angel de Cabo subió como la espuma en la debacle de la burbuja inmobiliaria y, estoy seguro, continuaría robando sin problemas si no le hubiera afectado de rebote el escandaloso caso Marsans. A ningún fiscal anti corrupción, ni juez, ni funcionario de Hacienda se le ocurrió investigar el sospechoso y repentino éxito de este individuo. Y es comprensible en una España que está a la altura de Bostwana en el ranking de los países más corruptos. Sí, el mismo Bostwana donde el "no lo haré más"se sentía como en casa cazando elefantes a costa del erario público.
Creo, sinceramente, que si se investigara a fondo toda esa élite que conforma la actual plutocracia española, la gente como Díaz Ferrand y de Cabo saldrían a espuertas. El neoliberalismo, ya de por si un sistema económico selvático, inhumano e insolidario, se convierte en mafioso cuando ni tan siquiera sus laxas reglas se aplican.
De esta manera, y lo digo como lo siento, es para flagelar a Rajoy y a su pléyade de sinvergüenzas en la plaza pública cuando afirman que la culpa de la crisis la tenemos los ciudadadanos por comprarnos televisiones de plasma y hacer viajes al Caribe. Y es que, además de los criminales recortes, tenemos que soportar el insulto y el escupitajo de este impresentable gobierno. Un gobierno que no siente ningún respeto hacia sus gobernados. Aún está por ver que el presidente de alguna clase de explicación sobre la denuncia de esos millonarios emolumentos que como registrador de la propiedad, supuestamente, sigue cobrando sin ejercer. "El abogado José Luis Mazón, en representación del partido Soberanía de la Democracia (Soberanía), ha denunciado ante la Oficina de Conflicto de Intereses al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por mantener su plaza como titular del Registro de la Propiedad de Santa Pola, en la provincia de Alicante, tal y como había informado Atlántica XXII en su número 17, el pasado mes de noviembre. http://jboix.wordpress.com/2012/08/04/aun-tiene-la-desverguenza-este-registrador-de-la-propiedad-de-pedirnos-sacrificios/
Esta es la España de la crisis, la España de los mangantes, de los estafadores, de las instituciones corrompidas, de los políticos chorizos y no la del honrado ciudadano que se compra una televisión de plasma y la paga religiosamente.
j.m.boix
Bostwana.