La Comisión Europea seguirá su investigación en Luxemburgo por dar ventajas fiscales a las multinacionales. Así se ha pronunciado el portavoz de Jean-Claude Juncker, Margaritis Schinas, tras conocerse que el Gran Ducado había firmado cientos de acuerdos secretos con empresas para rebajar sus impuestos. El actual presidente de la Comisión Europea está "sereno" y dejará manos libres a la comisaria de Competencia, Margarethe Vestager, para proseguir y ampliar la investigación que abrió su antecesor, Joaquín Almunia.
"Es una cuestión que tiene que ver con el esfuerzo de los Estados miembros por estimular su economía, hacen estas cosas y continuarán haciéndolas", ha dicho el portavoz de Juncker. A su juicio, el caso de Luxemburgo no es excepcional y para justificarlo ha citado otras investigaciones abiertas contra Irlanda (por su acuerdo con Apple) y Países Bajos (en el caso Starbucks).
La tarea de la Comisión, ha resaltado, es "garantizar que todos estos régimenes se investiguen, sean controlados y cumplan las reglas del Tratado". En el caso de Luxemburgo, el Ejecutivo comunitario "ya está actuando" y "continuará actuando en los próximos cinco años con la comisaria Vestager para garantizar que la legislación sobre ayudas públicas se aplique correctamente". Bruselas está investigando únicamente los acuerdos con Amazon y Fiat.
El propio Juncker, según ha recordado el portavoz, aseguró que no interferirá en las investigaciones sobre Luxemburgo y dejará las manos libres a la comisaria de Competencia para que haga lo que considere oportuno y pida la investigación que necesite para "llegar hasta el final".
Juncker, 20 años en el Gobierno luxemburgués
Las palabras de Juncker, en este caso por boca de su portavoz, eran las más esperadas de la mañana por su responsabilidad en el Gobierno luxemburgués durante casi 20 años.
El ahora presidente de la Comisión Europea fue precisamente primer ministro de Luxemburgo entre 1995 y 2013, periodo durante el cual se concluyeron los acuerdos con alrededor de 340 empresas. Los pactos permitían a estas compañías desviar la mayoría de sus beneficios a Luxemburgo, donde pagaban muy pocos impuestos y eludían ser gravados en otros países.
El portavoz del presidente de la CE ha eludido pronunciarse sobre las implicaciones políticas del caso y sobre la credibilidad que tiene Juncker para actuar ahora después de haber ideado estos acuerdos. De hecho, no ha querido aclarar si el ex primer ministro luxemburgués participó directamente en su negociación o cuál era su grado de conocimiento de estos pactos y ha remitido buena parte de las cuestiones de la prensa al nuevo Gobierno del país.
"El señor Juncker está muy sereno. Si fuera un adolescente utilizaría el término cool, pero lo dejaré en sereno", ha asegurado Schinas. Y ha dicho que la comisaria de Competencia está dispuesta a ir al Parlamento para dar explicaciones sobre los casos abiertos contra Luxemburgo y no ha descartado que el propio Juncker acuda si se le pide.
La tarea de la Comisión, ha resaltado, es "garantizar que todos estos régimenes se investiguen, sean controlados y cumplan las reglas del Tratado". En el caso de Luxemburgo, el Ejecutivo comunitario "ya está actuando" y "continuará actuando en los próximos cinco años con la comisaria Vestager para garantizar que la legislación sobre ayudas públicas se aplique correctamente". Bruselas está investigando únicamente los acuerdos con Amazon y Fiat.
El propio Juncker, según ha recordado el portavoz, aseguró que no interferirá en las investigaciones sobre Luxemburgo y dejará las manos libres a la comisaria de Competencia para que haga lo que considere oportuno y pida la investigación que necesite para "llegar hasta el final".
Juncker, 20 años en el Gobierno luxemburgués
Las palabras de Juncker, en este caso por boca de su portavoz, eran las más esperadas de la mañana por su responsabilidad en el Gobierno luxemburgués durante casi 20 años.
El ahora presidente de la Comisión Europea fue precisamente primer ministro de Luxemburgo entre 1995 y 2013, periodo durante el cual se concluyeron los acuerdos con alrededor de 340 empresas. Los pactos permitían a estas compañías desviar la mayoría de sus beneficios a Luxemburgo, donde pagaban muy pocos impuestos y eludían ser gravados en otros países.
El portavoz del presidente de la CE ha eludido pronunciarse sobre las implicaciones políticas del caso y sobre la credibilidad que tiene Juncker para actuar ahora después de haber ideado estos acuerdos. De hecho, no ha querido aclarar si el ex primer ministro luxemburgués participó directamente en su negociación o cuál era su grado de conocimiento de estos pactos y ha remitido buena parte de las cuestiones de la prensa al nuevo Gobierno del país.
"El señor Juncker está muy sereno. Si fuera un adolescente utilizaría el término cool, pero lo dejaré en sereno", ha asegurado Schinas. Y ha dicho que la comisaria de Competencia está dispuesta a ir al Parlamento para dar explicaciones sobre los casos abiertos contra Luxemburgo y no ha descartado que el propio Juncker acuda si se le pide.
(pulicado por el Economista.es)