Saturday, 5 March 2016

CANTO A LA CAL VIVA. boixfer


JUSTICIA Y MEMORIA A LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO FRANQUISTA.

 CINCO TRABAJADORES ASESINADOS EN VITORIA POR LAS FUERZAS DEL ORDEN FRANQUISTA.
Estos trabajadores baleados pòr la policía franquista el 3 de marzo de 1976, no tienen memoria. Se les ha negado incluso su condición de víctimas, que lo fueron de un terrorismo de Estado que hasta hoy se intenta negar  para salvaguardar la "legalidad" de un régimen criminal cuyas esencias aún gobiernan España.. 
Víctimas que, como tantas otras que se sucederían a lo largo de la siniestra Transición, los partidos democráticos y los propios sindicatos y trabajadores de este país han olvidado y abandonado para su propia vergüenza 
y la deshonra de todos.
 

Tuesday, 1 March 2016

ESPAÑA: ¿LA NUEVA DIVISIÓN AZUL CONTRA RUSIA?



No es una broma, no. Las movidas se van sucediendo para que el poca ropa cargue con el muerto. Este año le han dado a España el mando de la fuerza de despliegue rápido de la OTAN para posibles operaciones en Europa y a donde les rote a los amos, claro está. A tal fin nuestro país tendrá que aportar una soldadesca de cinco mil hombres, además de correr con los gastos de estas operaciones (cientos de millones de euros). Por tal distición de Stoltemberg y Obama, nuestros militariotas y políticos --incluido el Jefe del Estado-- se sienten muiy orgullosos y honrados.
Pero dicho esto, que para algunos puede resultar un auténtico honor y un prestigio para los consabidos zafios políticos y mandos superiores del ejército, tal decisión no lo será tanto para los que están condenados a ser carne de cañón en todas guerras.

Ahora que la tensión es máxima entre el gigante ruso y Turquía, la fascista Merkel ha tenido la brillante idea de proponer que fuerzas de la OTAN se desplieguen en la costa de Turquía con la burda excusa de ayudar a este país a luchar contra el tráfico ilegal [tiene cojones la cosa] en las costas del mar Egeo. Si esta propuesta sigue adelante, España sería la que en primer lugar tendría que comandar la "punta de lanza" de la operación con sus propios soldados.  Para eso nuestro ministro de defensa ha aceptado asumir un trabajo que el resto de paises de la OTAN, mucho más inteligentes, han desechado. ¿O a caso Inglaterra, Alemania, Francia --por nombrar algunos de los más beligerantes en favor de la confrontación  con Rusia,  no están infinitamente más preparados y pertrechados que nuestro gloriso ejército del 18 de julio?

En el tablero de las democracias belicistas las fichas continúan su curso en favor de una guerra contra Rusia, que al parecer es lo único que interesa a la Casa Blanca y a sus correveidiles europeos. Turquía, o mejor dicho, el mafioso gobierno de Erdogán, tiene las credenciales de Obama y su OTAN para actuar de vedette buscona para hacer lo que le venga en gana siempre y cuando empeore las cosas más de lo que están. Aquí nadie habla de paz. Hemos comenzado con un 2016, que lejos de tener voluntad de amainar los tambores de guerra, éstos se están intensificando. También parece ser que Wahington, en la penumbra, está empujando a la Alianza a intervenir en Siria ahora que sus amigos terroristas están perdiendo la guerra contra el ejército nacional sirio. De esta manera, tanto si triunfa la propuesta de Merkel como la intención de Obama de invadir Siria con la OTAN, el enfrentamiento con el gigante ruso será casi imposible de evitar. Rusia ya ha advertido que derribará cualquier cosa que vuele si considera amenazada su fuerza aérea y su ejército.  Lo más probable es que en esta ocasión no se contenga y el zarpazo sea mayúsculo. En uno u otro caso y de seguir así, la situación derivará, indefectiblemente,  en una conflagración de consecuencias impredecibles. ¿Y quién estará ahí como primera fuerza de choque de la OTAN? Pues una nueva y gloriosa "División Azul" para contener a Rusia.
Desde luego que esta España no aprenderá nunca.

        

Sunday, 28 February 2016

LAS VÍCTIMAS DE LA AVT.



La Asociación de Victimas del Terrorismo (AVT) es una organización que manda y mucho en España. Demasiado, diría yo. Creo que todos estamos de acuerdo en respetar y dar cumplida memoria a las víctimas ocasionadas por la banda terrorista ETA, a igual que otros muertos ocasionados por el terrorismo internacional como los que engloba la Asociación de Pilar Manjón y las víctimas del 11-M. Cierto es que siempre he echado de menos y así lo he manifestado en numerosas ocasiones a esos otros muertos de la barbarie franquista cuya memoria y reconocimiento aún continúa a día de hoy sepultada en las cunetas del olvido y que también, a día de hoy, no haya habido nadie que, razonablemente, ponga coto a clamorosos enaltecimientos de aquel régimen de terror. Sobre estas últimas victimas nos dicen que es mejor olvidar en provecho de la reconciliación, pero para la AVT no hay reconciliación que valga ni para Euskadi ni para España ni para nadie. Solo una espiral de venganza y donativos en un universo de venganzas y donativos. 

Las víctimas de ETA resultan un negocio seguro para algunos que se niegan a buscarse un trabajo como el resto de los mortales. La AVT recibe importantes subvenciones del Estado (Defensa y Sociales que se sepa) y también de algunos ayuntamientos y otras instituciones sin contar con las donaciones de particulares. Sin embargo, no sabemos nada de este dinero público que maneja y en que se lo gasta. En su página web, que he visitado, no hay datos ni transparencia sobre este asunto. Ni se menciona. La opacidad es completa. No creo que las honorables víctimas que representa estuviesen muy de acuerdo con tal manera de proceder, tanto en esta como en otras cuestiones, que ponen en entredicho a una asociación que dispara contra todo lo que se mueve y cuyas últimas víctimas han sido unos pobres y honrados titiriteros que se ganan la vida como pueden y sin subvenciones.        

Friday, 26 February 2016

"CUANDO EL REY Y CINCO PISTOLEROS ASESINARON A LA DEMOCRACIA".

LUIS GONZALO SEGURA



22 feb 2016 Diario Público


 
En muchas ocasiones, de forma muy interesada, se trata el 23-F como si lo que sucedió aquel día fuese algo que poco o nada tuviera que ver con lo que aconteció en España en los meses (y años) anteriores.
Comportamientos infames y antidemocráticos de políticos (incluidos el PSOE y Felipe González), periodistas, empresarios, banqueros, poderosos, adinerados y del propio Rey fueron determinantes para que se produjese el intento de golpe. Por tanto, querer entender el 23-F sin conocer lo que le precedió es por completo imposible, tanto como explicar todas aquellas circunstancias en un blog. He pensado en recordar una escena que en mi opinión explica lo que realmente pasó: el 23-E.
El 23 de enero: El Rey de cacería
Cuatro tenientes generales (Elícegui, Merry Gordon, Milans del Bosch y Campano López que mandaban las regiones militares de Zaragoza, Sevilla, Valencia y Valladolid) y un almirante se presentan en Zarzuela, la casa del Rey. Debido a ello, este no tiene más remedio que cancelar uno de los muchos asuntos de estado que le ocupaba. Si el 23-F, Juan Carlos I tenía una raqueta en la mano, el 23-E, estaba de cacería, escopeta en mano.
Por suerte, se trataba de deporte lo que ocupaban las manos de nuestro Rey, a diferencia de otros jefes de Estado que las tenían casi siempre entre vedettes, botellas y conspiraciones.
Golpe a la turca
Lo que plantean estos militares al Rey es reproducir el golpe de estado que en 1980 había triunfado en Turquía. En dicho golpe, Kenan Evren se hizo con el poder mediante la fuerza de las armas, detuvo a 150.000 personas y clausuró partidos políticos, sindicatos y periódicos. Por si no fuera suficiente, también se dedicó a los asesinatos y desapariciones. Eso era lo que querían los militares para España.
Si hubiésemos tenido un Rey demócrata habría ordenado la inmediata destitución de los militares en lugar de acudir a Zarzuela a recibirles. No lo hizo. Después de oír hablar de un golpe de Estado, si el Rey hubiese sido una persona íntegra les habría arrestado de forma inmediata e informado al presidente y a las autoridades competentes para que los altos mandos militares fueran destituidos, detenidos y juzgados. Tampoco lo hizo. Si el Rey no hubiera estado del lado de los golpistas o no les hubiera utilizado para sus fines habría defendido al presidente. Ni se le pasó por la cabeza.
“El Rey reina, pero no gobierna. Decídselo al jefe de Gobierno”
Afirmó antes de hacer llamar a Adolfo Suárez, que se presentó en aquella cacería improvisada en la que él era la presa y se encontró al Rey y a cinco sicarios dispuestos a no desaprovechar la ocasión para asesinar o herir de muerte a la democracia.
“Realmente estos que hay dentro quieren verte a ti” le espetó el Rey a Adolfo Suárez antes de arrojarle a las hienas. El gesto es dantesco: el Rey empujando al presidente electo a los pies de las fieras militares y abandonándolo a su suerte, como los que espantan presas para los cazadores.
Suárez les encara como puede
Les dice a los militares que ese no es el sitio para hablar y que si quieren les recibe en Moncloa, pero los militares prefieren jugar en campo propio, en Zarzuela.
Milans del Bosch, luego golpista, le dice a Suárez que debe dimitir por el bien de España. La frase en boca de un militar no puede ser más antidemocrática, pero emitirla acompañado de más militares y del Rey es evidentemente golpista, cuando no delictiva.
Suárez reacciona con tranquilidad. “Dame una razón”, dice enfrentándose a los matones. Sabido es que los altos mandos militares no son mucho de razonar, por lo que aquello de las razones les deja en un terreno que no es el suyo. Han perdido la iniciativa.
Para salir del embrollo que supone argumentar, Merry Gordon, tan aficionado a las pistolas como a las botellas, saca una Star de 9 mm y se la coloca en la mano izquierda. “¿Le parece bien a usted esta razón?”.

El teniente general Merry y sus vulgares secuaces, Rey incluido, colocan el cañón de una Star en la sien de la democracia con intención de coaccionarla y asesinarla llegado el caso. Apuntan a los millones de votantes y les gritan que se tiren al suelo, que se rindan, que hagan lo que ellos les dicen y todo saldrá bien, que obedezcan o que tendrán que disparar. Como vulgares delincuentes, como ladrones de bancos, como secuestradores, como asesinos… con una pistola.
Desde luego, por el lugar y las personas que están presentes es más obsceno y horripilante que lo que graba TVE un mes después con aquel teniente coronel fanático y franquista disparando como si el Congreso fuese el salvaje oeste. El mismo teniente coronel que a día de hoy sigue comiendo con su hijo, coronel, en los cuarteles de la Guardia Civil como si fueran su casa.
A Adolfo Suárez le debieron temblar las piernas y algo más, porque en aquella época las pistolas se usaban con demasiada frecuencia.
El Rey interviene
Podríamos pensar que para interponerse entre la democracia y la dictadura o para canalizar una situación que en esos momentos ha descarrilado. No es así.
En cambio, arrodilla y ejecuta lo que queda de la democracia, que no era mucho: “¿Te das cuenta de hasta dónde me estás haciendo llegar?”, protesta. Tras esta aseveración ya es imposible detener la sangría de la democracia, que es lo que ese día representaba Adolfo Suárez, tanto por su significado de respaldo a los golpistas como por un matiz que suele pasar desapercibido. No afirma “¿te das cuenta de hasta dónde les estás haciendo llegar?”, lo que habría sido ya de por sí vergonzoso e infame pero más neutral y pasivo, sino que afirma lo que me estás haciendo llegar.
Es decir, el Rey se pone en cabeza de una patética intentona golpista en mitad de una escalera, en el palacio de la Zarzuela y en la Casa del Rey. Un golpe que triunfa porque días después, el 29 de enero, la democracia muere con la dimisión de un Suárez exánime por los disparos recibidos ese día.
La muerte de la democracia es la victoria del Rey
El presidente dimite y la democracia se doblega a la voluntad del Rey porque este hirió mortalmente a Adolfo Suárez en su propia casa con una Star de 9 mm y cinco pistoleros. Ese día y en esa escalera, si al Rey le quedaba algo de legitimidad y de vergüenza, si es que las tuvo en alguna ocasión, las perdió para siempre. Ese día y en esa escalera, se escribió la historia que hoy nos intentan ocultar.
Todo lo que vivimos desde entonces es una gran obra de teatro para hacernos creer que no pasó lo que pasó y que no pasa lo que pasa, pero esa secuencia define a Juan Carlos I, a la democracia impostora, a los medios de comunicación, a la justicia, a los partidos políticos, a la sociedad y a las Fuerzas Armadas.
De aquellos polvos, estos lodos.
 
Luis Gonzalo Segura, exteniente del Ejército de Tierra y autor de las novelas “Código rojo” (2015) y “Un paso al frente” (2014).

Monday, 22 February 2016

EL VERDADERO ROSTRO DE LA UNIÓN EUROPEA.

O sea, la película se presenta así:  Occidente va a Medio Oriente a bombardear, saquear y destruir todo lo que ve. Luego los damnificados vienen a pedir refugio a los países causantes de su desgracia y estos aprovechan la oportunidad para robarles in situ lo poco que les quedaba
(La infernal lógica neoliberal).

EL NAZISMO QUE VIENE.


David Torres



22 feb 2016
 
Lo escribo como si se hubiera ido alguna vez, como si no hubiera estado siempre ahí, atrincherado en el Valle de los Caídos, en las servilletas y botellas de ese bar de Despeñaperros dedicado a la memoria del Caudillo, en las banderas con el gallo Claudio, en tantos retrasados ideológicos con carné de demócratas, en el muelle con resorte de tantos brazos viejos y jóvenes que se disparan a la mínima según el anticuado mecanismo del Heil Hitler. Lo vimos este fin de semana, en Barcelona y en Madrid, en sendas manifestaciones de nostálgicos del facherío que se creían que los ayuntamientos eran suyos igual que la calle era de Fraga.
También lo vimos la semana pasada fuera de la península, en la portada de una nauseabunda revista polaca donde una hermosa y lozana rubia gritaba ante el asalto (“la violación”, decía literalmente el titular) de unos cuantos brazos morenos y presumiblemente moros. El rapto de Europa en versión islamófoba, cuando en realidad quienes se están follando a Europa por delante y por detrás son Draghi y sus mariachis. Poco importaba que unos días antes saliera a la luz que las cifras sobre las agresiones sexuales masivas a mujeres en Colonia y en otras ciudades alemanas se habían desinflado como un globo. Del millar de delincuentes que se habló en un principio, la policía sólo ha identificado a 58, de los cuales únicamente 3 -dos sirios y un iraquí- eran refugiados.
En Alemania, donde el fascismo tiene nombre propio y denominación de origen, el Partido Nazi ha resurgido en una metástasis con dos hembras de armas tomar, y no lo digo sólo por decir. Beatrix von Torch, la segunda de a bordo de AfD (Alternativa para Alemania), ha hecho honor a sus orígenes aristócratas y a su nombre de dominatrix con unas declaraciones acerca de la necesidad de defender a tiros las fronteras germanas: “Es nuestro deber defendernos con armas. También dispararemos a mujeres y niños”. Por su parte, Frauke Petry, la presidenta de esa formación que se autoproclama de centro derecha, dejó bien claro cuán a la derecha queda el centro en Alemania desde el día en que le preguntaron si el AfD compartía el ideario xenófobo de Marine LePen: “No tenemos nada que ver con el Frente Nacional Francés. Es un partido que se mueve en el ámbito de la izquierda”.

Con semejante llamada a las armas y una intención de voto de más del 12%, el AfD se perfila como la tercera fuerza democrática del país, por delante de liberales, comunistas, socialdemócratas y verdes, y uno de los más firmes candidatos a poner en marcha el IV Reich, el gran juego nacional teutón y la obsesión favorita de los alemanes. Desde esa perspectiva de simpatía popular, se comprende que un nutrido grupo de vecinos de Bautzen, en Sajonia, saliera de madrugada a la calle a celebrar el incendio de un hotel que daba alojamiento a unos trescientos refugiados. Algunos bomberos declararon que era muy difícil trabajar entre el jolgorio del gentío, donde abundaban también niños y borrachos. Todavía no se ha aclarado bien cómo se originó el incendio, lo cual tampoco resulta raro en un país donde todavía no se sabe a ciencia cierta quién le prendió fuego al Reichstag. Probablemente haya que esperar a una reedición islámica de la Noche de los Cristales Rotos.
Publicado en Diario Público

 

Saturday, 20 February 2016

LA PRIVATIZACIÓN ES LA ESTRATEGIA ATLANTISTA PARA ATACAR A RUSIA.




por Paul Craig Roberts y Michael Hudson
Traducción por Leonardo Del Grosso, de www.paulcraigroberts.org

Hace dos años, las autoridades rusas discutieron planes para la privatización de un grupo de empresas nacionales encabezadas por el productor de petróleo Rosneft, el Banco VTB, Aeroflot, y los Ferrocarriles de Rusia. El objetivo declarado era agilizar la gestión de estas empresas y también inducir a los oligarcas a comenzar a traer de vuelta sus capitales fugados durante dos décadas para invertirlos en la economía rusa. La participación extranjera se buscaba en los casos en que las técnicas de administración y transferencia de tecnología occidental serían propensos a ayudar a la economía.
No obstante, las perspectivas económicas de Rusia se han deteriorado desde que los Estados Unidos empujaron a los gobiernos occidentales a imponer sanciones económicas contra Rusia y bajaron los precios del petróleo. Esto ha hecho que la economía rusa sea menos atractiva para los inversores extranjeros. Es así que la venta de estas empresas sería hoy a precios mucho más bajos que lo que habría sido probablemente en 2014.
Mientras tanto, la combinación de un aumento del déficit del presupuesto nacional y el déficit de la balanza de pagos ha dado a los defensores rusos de la privatización argumentos para seguir adelante con las cesiones. La falla en su lógica neoliberal es su suposición de que Rusia no puede limitarse a obtener beneficios económicos de su déficit, sino que necesita, para sobrevivir, la venta de los activos más importantes. Advertimos a Rusia contra ser tan ingenuos como para aceptar este peligroso argumento neoliberal. La privatización no ayudará a re-industrializar la economía de Rusia, sino que va a redundar, a su vez, en una economía rentista a partir de la cual se extraen las ganancias en beneficio de los propietarios extranjeros.
Para estar seguro, el presidente Putin estableció el 1º de febrero una serie de condiciones para prevenir que las nuevas privatizaciones sean liquidaciones desastrosas como las de la era Yeltsin. Esta vez, los activos no se venden a precios de saldo, sino que tendrían que reflejar el valor real en prospectiva. Las empresas a ser vendidas permanecerían bajo jurisdicción rusa, no operadas por los propietarios extranjeros. Los extranjeros fueron invitados a participar, pero las empresas quedarían sujetas a las leyes y regulaciones rusas, incluidas las restricciones para mantener su capital dentro de Rusia.
Además, las empresas que se privatizarán no se pueden comprar con el crédito interno de la banca estatal. El objetivo es convocar al “dinero en efectivo” en las adquisiciones -idealmente las tenencias de moneda extranjera de oligarcas en Londres y en otros lugares.
Putin, sabiamente, descarta vender el banco más grande de Rusia, Sperbank, que posee la mayor parte de las cuentas de ahorro al por menor de la nación. Banco que, evidentemente, permanecerá siendo en gran medida un servicio público, lo que se debe a que la capacidad de crear crédito como dinero es un monopolio natural e inherentemente de carácter público.

A pesar de estas protecciones que el presidente Putin añadió, existen serias razones para no avanzar con las privatizaciones anunciadas recientemente. Estas razones van más allá del hecho de que se venderán en las condiciones de recesión económica como resultado de las sanciones económicas occidentales y la caída de los precios del petróleo.
La excusa aducida por las autoridades rusas para la venta de estas empresas en la actualidad es la de financiar el déficit del presupuesto nacional. Esta excusa muestra que Rusia todavía no se ha recuperado del desastroso mito occidental atlantista de que Rusia debe depender de los bancos y tenedores de bonos extranjeros para crear dinero, como si el banco central ruso no pudiera hacer esto mismo mediante la monetización del déficit público.
La monetización de los déficit presupuestarios es precisamente lo que el gobierno de los Estados Unidos ha hecho, y lo que los bancos centrales occidentales han estado haciendo en la era post Segunda Guerra Mundial. La monetización de la deuda es una práctica común en Occidente. Los gobiernos pueden ayudar a reactivar la economía mediante la impresión de dinero en lugar de endeudar al país con acreedores privados que drenan el sector público de fondos a través de los pagos de intereses a esos acreedores.
No hay ninguna razón válida para recaudar dinero de los bancos privados para proveer al gobierno con el dinero cuando un banco central puede crear el mismo dinero sin tener que pagar intereses de los préstamos. Sin embargo, los economistas rusos se han inculcado la creencia occidental de que sólo los bancos comerciales deben crear dinero y que los gobiernos, con el fin de recaudar fondos, deben vender bonos que devengan intereses. La creencia errónea de que sólo los bancos privados deben crear dinero a través de préstamos está llevando al gobierno ruso por el mismo camino que ha llevado a la zona euro a una economía sin salida. Mediante la privatización de la creación de crédito, en Europa se ha desplazado la planificación económica de los gobiernos democráticamente elegidos hacia el sector bancario.
No hay necesidad de que Rusia acepte esta filosofía económica pro-rentista que desangra un país de sus ingresos públicos. Los neoliberales la están promoviendo no para ayudar a Rusia sino para ponerla de rodillas.
En esencia, los rusos aliados con los occidentales -“atlantistas integracionistas”- que quieren sacrificar la soberanía de Rusia en pos de la integración con el imperio occidental, están utilizando la economía neoliberal para atrapar a Putin y romper el control de Rusia sobre su propia economía que Putin restableció después de los años de Yeltsin cuando Rusia fue saqueada por intereses extranjeros.
No obstante el éxito cierto en la reducción del poder de los oligarcas que surgieron de las privatizaciones de Yeltsin, de todas maneras el gobierno ruso tiene que mantener las empresas estatales como potencia económica compensatoria. La razón que guía a los operadores estatales de los ferrocarriles y otras obras de infraestructura básica es la de bajar el costo de vida y hacer negocios. El objetivo de los propietarios privados, por el contrario, es elevar los precios tan alto como sea posible. Esto se conoce como “la extracción de renta”. Los propietarios privados colocarán cabinas de peaje para elevar el costo de los servicios de infraestructura que están en proceso de privatización. Esto es lo contrario de lo que los economistas clásicos entiende por “libre mercado”.
Se habla de un acuerdo que se hizo con los oligarcas. Los oligarcas van a comprar la propiedad de las empresas estatales rusas con el dinero de las privatizaciones anteriores que han fugado al extranjero, y conseguirán otro “negocio del siglo” cuando la economía de Rusia se recupere lo suficiente como para posibilitar obtener ganancias más excesivas.
El problema es que cuanto más poder económico se mueve desde el gobierno hacia el control privado, menos poder compensatorio tiene el gobierno contra los intereses privados. Desde este punto de vista, no deberían permitirse privatizaciones en este momento.
Mucho menos se debería permitir a extranjeros adquirir la propiedad de bienes nacionales rusos. Con el fin de cobrar un pago de moneda extranjera por única vez, el gobierno ruso concede a los extranjeros futuros flujos de ingresos que pueden, y serán, extraídos de Rusia y enviados al exterior. Este “repatriación” de los dividendos se produciría incluso si la gestión y el control sigue estando geográficamente en Rusia.
La venta de activos públicos a cambio de un pago único es lo que hizo el gobierno de la ciudad de Chicago cuando vendió el flujo de ingresos de 75 años de parquímetros a cambio de un pago único. El gobierno de Chicago tuvo dinero por un año, renunciando a los 75 años de ingresos posteriores. Al sacrificar los ingresos públicos, el gobierno de Chicago se privó de gravar a los bienes raíces y la riqueza privada y también permitió a los bancos de inversión de Wall Street hacer una fortuna.
También se produjeron protestas sociales contra las concesiones. Los nuevos compradores impusieron abusivamente las tarifas de estacionamiento en la calle y demandaron el gobierno de Chicago por daños y perjuicios cuando la ciudad cerró el tránsito por desfiles públicos o vacaciones, con lo que “interfirió” contra los rentistas del negocio de los parquímetros. En lugar de ayudar a Chicago, esto colaboró para empujar a la ciudad a la quiebra. No es de extrañar que a los atlantistas les gustaría ver a Rusia sufrir el mismo destino.
El uso de las privatizaciones para cubrir un problema de presupuesto a corto plazo crea un problema mayor a largo plazo. Los beneficios de las compañías rusas fluirían fuera del país, reduciendo la tasa de cambio del rublo. Si los beneficios se pagan en rublos, los rublos pueden ser objeto de dumping en el mercado de divisas y canjeados por dólares. Este deprimirá el tipo de cambio del rublo y elevará el valor de cambio del dólar. En efecto, permite a los extranjeros adquirir activos nacionales de Rusia y ayuda a los extranjeros a especular contra el rublo ruso.
Por supuesto, los nuevos propietarios rusos de los activos privatizados también podrían enviar sus ganancias al exterior. Pero, al menos, el gobierno ruso es consciente de que los propietarios sujetos a la jurisdicción de Rusia se regulan con mayor facilidad que si son propietarios cuyas empresas están radicadas en el exterior y mantienen su capital de trabajo en Londres o en otros centros de la banca extranjera (todos bajo la influencia diplomática de los Estados Unidos y la Nueva Guerra Fría de sanciones).
En la raíz de la discusión sobre las privatizaciones debe estar la pregunta de qué es el dinero y por qué debe ser creado por los bancos privados en lugar de los bancos centrales. El gobierno ruso debe financiar su déficit presupuestario haciendo que el Banco Central cree todo el dinero que sea necesario, al igual que hacemos los EE.UU. y el Reino Unido. No es necesario que el gobierno ruso regale futuras fuentes de ingresos a perpetuidad simplemente con el fin de cubrir el déficit de un año. Esto es un camino hacia el empobrecimiento y la pérdida de la independencia económica y política.
La globalización se inventó como una herramienta del imperio estadounidense. Rusia debe protegerse a sí misma de la globalización no abriéndose a ella. La privatización es el vehículo para socavar la soberanía económica y aumentar las ganancias al aumentar los precios.
Al igual que las ONG’s financiadas por occidentales que operan en Rusia son una quinta columna que actúa en contra de los intereses nacionales de Rusia, los economistas neoliberales de Rusia también lo son, se den o no cuenta de ello. Rusia no va a estar a salvo de la manipulación occidental hasta que su economía está cerrada a los intentos occidentales para reformar la economía de Rusia, en interés de Washington y no en el interés de Rusia.


Lo subrayado es mío.

Sunday, 14 February 2016

EL VALEROSO EJÉRCITO SIRIO SE BATE CONTRA EL TERRORISMO NEOLIBERAL


El ejército sirio, que no solo el de Assad sino el de un Estado que no quiere verse destrozado y saqueado como la desgraciada Libia, lucha con valentía como pueblo y por su soberanía frente a los buenos chicos asesinos de Maccain, de Merkel, de Holande, de Erdogán, de Rajoy, de Camerón, de los Saud de Arabia etc...
Poco saben estos héroes lo mucho que están haciendo ya no solo por su patria, sino por todos nosotros, los que nos negamos a desaparecer bajo el negro manto de la tiranía del neoliberalismo, pero que, sin embargo, somos incapaces de luchar como ellos. 

El ejército sirio, estos jóvenes que vemos en la fotografia, que han decidido luchar por su país como hombres en vez de emigrar como ratas para ser tratados a punta pìe por Europa, están a punto de ganar la guerra. Su victoria será también la de todos aquellos que abominamos del régimen terrorista neoliberal que pisotea y destruye el mundo. A este ejército, si triunfa, le deberemos la derrota, quizás definitiva, del siniestro nuevo orden mundial pensado para esclavizarnos a la inmensa mayoría que poblamos este planeta a base de guerras, robos y hambre.

Para los valerosos jóvenes combatientes sirios nuestro mayor y más sincero deseo de victoria, y no lo sentiremos por los llamados intereses generales de España, aunque para algunos será una tragedia que Repsol ya no pueda robar junto a sus hermanas el petroleo y las riquezas sirias como hicieron en Irak y Libia.    

Friday, 12 February 2016

EL SAQUEO DE LA OTAN EN LIBIA.

 
El botín del saqueo en Libia:
“fondos soberanos de riqueza”, divisas, hidrocarburos, oro y agua - Caos y destruccion tras la invasion abusiva y las masacres y bombardeos de parte de las potencias extrangeras. –



ALFREDO JALIFE-RAHME| Con el colosal botín de la riqueza libia bajo el control de la OTAN hay que releer La IIiada y La Odisea de Homero. La escenografía cleptomaniaca no ha variado desde entonces, con la salvedad de una coreografía más letalmente tecnológica (los “bombardeos humanitarios”) y una inversión del orden: hoy las guerras son primero financieras –debido al modelo imperante de la globalización financierista–, luego viene el golpe de gracia militar.

La suerte del coronel Kadafi se selló cuando cayó en la trampa financiera que le tendieron Baby Bush, Blair y Sarkozy a finales de 2003 gracias a su insensata “apertura” de los hidrocarburos libios, la privatización neoliberal de sus 16 bancos estatales y el control del banco central por los “recursos humanos” formados en la banca londinense.

El documento No. 126 de Wikileaks en mis manos –”Libia progresa en su reforma bancaria”, de Chris Stevens, encargado de negocios (sic) de Estados Unidos en Trípoli– festeja la privatización foránea del banco estatal Wahda y se alegra de las “oportunidades para una mayor cooperación entre la banca privatizada libia con los bancos de Estados Unidos, lo cual ayudará a entrenar (sic) su próxima generación de banqueros”. Ni más ni menos que el “síndrome Fobaproa/IPAB” (organizado por Córdoba-Ortiz Martínez-Zedillo, en ese orden), que ya padecimos en México, cuando las guerras posmodernas son ante todo financieras. El control petrolero viene después.

El cable de marras se congratula del “progreso sólido” entre Farhat Omar Bengadara, entonces gobernador del banco central libio en Trípoli, y su “consejero estratégico” (sic), la consultora McKinsey (señalada como un instrumento de la CIA), además de los servicios de la mafiosa empresa contable KPMG (al unísono de Oracle y KPMB) y la bendición “calificadora” de las descalificadas S&P y Moody’s.

Llama la atención el grado de ingenuidad aldeana en finanzas israelí-anglosajonas de la oclocracia del coronel Kadafi, quien acabó acostándose con sus enemigos, quienes lo exprimieron para luego arrojarlo a las fauces de las fieras bancarias de rapiña de la globalización neoliberal.

Ya echada a andar la maquinaria devoradora financiera israelí-anglosajona –bancos, “consultoras”, empresas contables, “calificadoras”, oligopolios multimediáticos (el “síndrome Rothschild-Murdoch-Sky”), etcétera–, el gobernador del banco central libio, Farhat Omar Bengadara – “formado” en los circuitos financieros británicos (universidades de Garyounis y Sheffield)–, se pasó al lado “rebelde” en febrero pasado.

En una entrevista histórica a The Financial Times (17/5/11), Farhat Omar Bengadara anunció que su labor de socavamiento de las finanzas del coronel Kadafi había resultado muy exitosa en 96 por ciento (¡súper sic!), por lo que sus días estaban contados puesto que los traslados de los cuantiosos “fondos libios” (mayormente colocados en bancos de Estados Unidos, Gran Bretaña y Europa continental) “habían sido bloqueados” ya que las “sanciones habían sido extremadamente (sic) efectivas”.

Farhat Omar Bengadara (el Guillermo Ortiz Martínez libio) se jacta de que había paralizado las finanzas del coronel Kadafi, quien para colmo no podía imprimir sus billetes (“dinares”), hechos en Londres por una firma británica, De La Rue, que rompió pérfidamente su contrato.

No importó que los haberes libios hayan sido pésimamente colocados en cuentas “nocturnas” (sin generar intereses), lo cual arrojó una pérdida por 2 mil millones de dólares (que obviamente fueron “ganados” por los banqueros israelí-anglosajones).

Farhat Omar Bengadara reconoce la existencia de 155 toneladas de oro en las arcas del banco central libio (hoy bajo control de la banca de la OTAN). ¿Por qué, entonces, no se los entregan a los “rebeldes”, hoy muertos de hambre? (Financial Times, 9/8/11).

El primer movimiento de la banca de la OTAN consistió en crear un insólito banco central “rebelde” en Bengasi, al unísono de la intervención militar (Alex Newman, The New American, 30/3/11).

El saqueo de la riqueza libia por la banca israelí-anglosajona había comenzado tiempo atrás con las cuantiosas cuan extrañas “pérdidas” que sufrieron los “fondos soberanos de riqueza” (FSR) –provenientes de los inmensos ingresos petroleros y gaseros del coronel Kadafi–, calculados mínimamente en 150 mil millones de dólares (FinancialTimes, 26/5/11)–, independientes de las otras “reservas de divisas” (el lugar 22 del mundo), por 107 mil millones de dólares (hasta diciembre de 2010), extrañamente evaporadas cuando no pignoradas por Estados Unidos y Europa.

Para no variar, el saqueo demoledor lo inició la vilipendiada Goldman Sachs, quien contra todas las reglas de probabilidad, “perdió 98.5 por ciento” (¡extra súper sic!) de los FSR depositados cándidamente por los banqueros del coronel Kadafi (Forbes, 31/5/11), “formados” en Gran Bretaña, y cuyo aparente aldeanismo financiero llegó hasta colocar parte de su fortuna con el Grupo Carlyle (del nepotismo bushiano) y hasta con Och-Ziff Capital Management Group (instrumento del sionismo jázaro en Nueva York). El daño irreparable estaba ya consumado.

La técnica del “caballo financierista de Troya” de Goldman Sachs –que aplicó exitosamente en Grecia para iniciar la balcanización del euro– fue repetida con los FSR libios, en colusión con Citigroup y Banca Santander.

Forbes registra que la pérdida de los FSR de la Libyan Investment Authority arrojaron a finales de mayo 53 mil millones de dólares (¡súper sic!), mientras “el gobierno de Estados Unidos hipotecó otros 37 mil millones de dólares”, los cuales, a mi muy humilde entender, jamás devolverá, por estar sencillamente quebrado.
La diabólica Goldman Sachs ya había clavado a un “interno”, un vulgar topo muy bien remunerado, en la Libyan Investment Authority: Haitem Zarti, hermano de Mustafá, su anterior vicedirector (Financial Times, 13/6/11).

La fortuna en “liquidez” libia ascendería a la suma descomunal de un billón de dólares, según el portal israelí Debka (25/8/11), la cual, a mi entender, pronto se encargará la empresa estadunidense contable KPMG de volatilizar, cual su costumbre en las arenas numéricas del desierto libio.

Manlio Dinucci, del rotativo italiano Il Manifesto (22/4/11), había profundizado el impacto en África que tiene ya “el asalto a los FSR de Libia” y “sus inversiones en minería, manufactura, turismo y telecomunicaciones de 25 países africanos”, 22 de ellos subsaharianos, que seguirán esclavizados bajo la férula neocolonial y el control financierista de la banca de la OTAN.

El botín de Libia es colosal: FSR podados por lo pronto a la mitad (antes de que se extingan mágicamente en su totalidad); fenomenales reservas de divisas mermadas y/o esfumadas; 155 inciertas toneladas de oro; 60 mil millones de barriles de petróleo de la mejor calidad “ligera”; mil 500 millones de metros cúbicos de gas, y pletóricas reservas de agua fresca (el mayor manto acuífero subterráneo del planeta).

Las acciones de la italiana ENI, la española Repsol, la francesa Total y la británica BP (la depredadora del Golfo de México) se dispararon el día de la caída de Trípoli.

Además de constituir la primera cabeza de playa histórica del Africom (Comando de África, del Pentágono), el inmenso desierto de Libia constituiría una las reservas ideales de la energía solar y eólica para el continente europeo, en búsqueda angustiosa de alternativas.

¿Cuantas “Libias” más necesita la banca de la OTAN para intentar salvarse de su quiebra financiera y su inexorable decadencia?