¿HAY TONGO EN LOS JUEGOS DE AZAR?

Cuanto más pobreza hay en un país, más prosperan los juegos de azar. En poco tiempo se han multiplicado de manera agobiante las ofertas para vaciarnos los bolsillos. Primitivas de todas clases y colores, loterías variopintas, cupones, rascas, casinos on line etc. nos tientan cada día con etéreas promesas de sacarnos de la miseria, aunque en realidad nos hunden más en ella esquilmándonos aún más si cabe nuestros desérticos bolsillos.  Si nos fijamos en el anuncio que reproducimos más arriba, en el abanico de dinero no hay ningún billete de 100, 200 ni de 500 euros. Quizás sea porque dichos billetes hieren la sensibilidad de los pobres, que saben de su existencia pero que apenas han pasado por sus manos, al menos los de quinientos. 

Hace años un taxista de Madrid me dijo todo convencido, que las loterias eran una solemne estafa, que se manipulaban los bombos, y me dio profusos detalles de como hacerlo para trucar los resultados. Por entonces yo no le di demasiada credibilidad porque aún creía en la honestidad y honradez de los organismos públicos que gestionaban estos juegos, y me pareció un poco delirante la acusación de aquel taxista, que al fin y al cabo, no podía demostrar.

Sin embargo, al día de hoy, y viendo como está el patio, no solo no lo dudo si no que le doy la razón al taxista cuando aseguraba que los juegos de azar están manipulados. ¿Cómo no lo van a estar en un país deshonrado y de ladrones como este? En el suculento negocio del juego de la Primitiva, donde vuelcan sus esperanzas millones de ciudadanos, sorprende que en demasiadas ocasiones no hayan acertantes al pleno. Hoy, los avances de la informática posibilitan que en escasos minutos se puedan cribar millones de boletos para buscar la combinación que no se ha jugado. Luego, manipular el bombo no debe ser demasiado difícil con la tecnología que nos ampara. El escandaloso caso de Bulgaria nos ilustra de cómo una combinación de números de la Primitiva se repitió exactamente dos veces consecutivas, cuando los expertos nos informan que tal  probabilidad es de una entre 4,2 millones. En el primer sorteo no hubo acertantes, y sí los hubo en el segundo donde 18 afortunados se llevaron 5.196 euros cada uno. Queda claro, ¿no? Por algún motivo se olvidaron de cambiar la primera combinación manipulada para no dar premio.

j.m.boix