La Presidenta de la Junta de Andalucía con el financiero Emilio Botín |
El decisión unilateral de Susana Díaz no tiene vuelta de hoja. O Izquierda Unida se calla y apoya las destructivas e injustas políticas neoliberales del PSOE o les echa del gobierno. Así de claro.
Ante esto no cabe pensarse la respuesta. O esta soberbia Presidenta restituye a Elena Cortés en su puesto y acepta sus políticas humanitarias y sociales o se la MANDA A LA MIERDA.
Cualquier otra componenda supondría la imperdonable indignidad para una organización que aspira a liderar a los millones de personas que hoy sufren el despotismo y la barbarie de los poderosos representados por el Partido Popular y el Partido Socialista. ¡Que gobiernen juntos, que es lo que hacen de facto!
¡¡RUPTURA, YA!!
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