Wednesday 25 March 2015

UNA BALA EN LA RECÁMARA.



Ya hace tiempo que lo escribí en un artículo al principio de la crisis, cuando aún no gobernaba el PP y Zapatero había cometido la traición de manipular nuestra Constitución del 78 poniéndola al servicio de los Mercados neoliberales. Advertí que esta Unión Europea, conformada desde la dictadura económica germana, no era nuestra Unión Europea, no era la Unión Europea de los Pueblos sino la de los nuevos Mercados neoliberales y su régimen de terror. Es del todo inasumible que además de esos préstamos criminales que durante los últimos años han azotado los paises del sur con los intereses de una prima de riesgo monstruosa e impagable, que además impogan salvajes procesos privatizadores para que esos mismos mercados puedan entrar a saco a disfrutarlos. Creo que a estas alturas todos estaremos de acuerdo que esta Europa solo gobierna en beneficio de ese maligno y evanescente fantasma llamado Mercado. 
El Neoliberalismo que queremos combatir aquí ––al menos eso proponen partidos, que como Podemos, aspiran a gobernar este país, es el mismo que gobierna y al que están sometidas las políticas económicas de la UE. Pero,  ¿puede conciliarse eso de combatir aquí y acatar allí? Creo que no.

Echemos un vistazo a nuestros hermanos griegos:
Grecia está hoy totalmente arrasada como si la segunda guerra mundial hubiese pasado por ella por segunda vez.
Las noticias que nos llegan de las negociaciones no pueden ser más desoladoras. Los griegos están sufriendo de nuevo la bota alemana sobre su famélico cuello, y la brutalidad de un país que mucho debía hacerse perdonar por la agresión hitleriana que devastó Europa, ahora pretende de nuevo humillar y destrozar al pueblo heleno. Alemania invadió Grecia, la machacó, se llevó su oro y piezas de arte además de exigirle préstamos a punta de pistola. El pueblo de Grecia pasó hambre entonces y es terrible e inhumano que vuelva a pasarlo de nuevo a vueltas con los alemanes.
El nazi, Shaüble, ha demostrado sobradamente que desprecia a los griegos y no soporta su altivez y atrevimiento al hablarle de tú y mucho menos sus exigencias. Quizás Varoufakis debió acudir a Alemania llorando, arrastrándose por los suelos como un sucio esclavo pidiendo piedad para las miserias de su pueblo. Porque esa parece ser la única alternativa que nos queda a los pueblos del sur, humillarnos, pedir perdón por intentar vivir en esta Europa sajona dominada por banqueros. Alternativa que tampoco supone garantía alguna de éxito frente a ese "sin perdón" al que nos tienen condenados. 
Hay, sin embargo, otra posibilidad: la de mandar a la mierda al euro. Los coqueteos del Syriza con Moscú y Pekin ––poderosos socios de los BRICS–– responden a esa bala en la recámara que guarda Grecia ante la situación desesperada a la que la somete sus socios europeos. ¡Menuda canalla de socios! Los banqueros alemanes ya han manifestado su interés a favor de darle una patada al insolente y molesto Syriza, al que no se le perdona que intente imcumplir las durísimas clásulas del rescate aunque sea  para dar de comer a su hambriento pueblo.Dos mil millones de euros le dieron el otro día para atender la urgencia alimentaria. Pero, cuidado, que nadie vaya a creer que es un donativo. De eso nada. Es parte del dinero establecido en el rescate y que también deberá devolver con sus intreses correspondientes.  
El único escollo que frena a Bruselas para echar a Grecia es la falta de un protocolo al respecto ––no estaba previsto que nadie abandone el euro––, y el valor que tiene para EEUU este país como flanco sur de la OTAN en su enloquecida estrategia de dominar el mundo.

Porque lógicamente si Grecia abandona el club del Euro es muy probable que también abandone la organización armada, OTAN. A rusos y chinos les vendría muy bien, incluso a nivel de propaganda, tener a Grecia, la cuna de la democracia y la civilización occidental, en los BRICS junto a los países no alienados.

Aquí en España, esta segunda alternitava, la de abandonar el euro por las buenas sería impensable con unas Fuerzas Armadas al servicio de la oligarquía tardofranquista que continúa en el poder y un territorio ocupado por enormes bases yankis y de la OTAN, brazo armado del neoliberalismo imperante. Porque España tiene aún menos soberanía que Grecia y dudo mucho que pueda recuperarla con un cambio de gobierno, incluso del perfil de Podemos, que ya ha rebajado su programa económico social hasta dejarlo bajo mínimos. Aún así, si esta formación o cualquier otro partido de izquierda plantara cara a los graves problemas de soberanía y de toda índole que tenemos, un golpe de Estado de nuestros milicos para devolver "la democracia a España" estaría a la orden del día y con el beneplácito de los USA y la actual UE. Eso nadie sensato debe dudarlo visto lo de Ucrania y el acoso y derribo al gobierno legítimo de Venezuela. En esta ocasión el Ejército, que sigue ostentando en nuestra Constitución el peligrosísimo título octavo actuaría como la bala en la recámara de fascistas y neoliberales ante cualquier otra alternativa política contraria a los intereses imperantes de la vieja oligarquía tardofranquista de este país. Puedo equivocarme en el tremendismo del análisis, pero lo dudo. 
Por último nos quedaría la santa paciencia de esperar a que los 28 países de la UE cambien sus políticas. Cosa harto difícil. Yolanda Rambla escribió entre otras cosas en la revista Rambla que "tampoco es posible democratizar la UE, que es un entramado institucional al servicio del capitalismo europeo: un acuerdo entre estados para una ofensiva sin tregua contra los trabajadores, para privilegiar el capital finaciero y servir en bandeja a las burguesías centrales los mercados periféricos. El euro fue una «dolarización» a la europea: una forma de imponer el marco alemán al resto de monedas. Para salir de la crisis de acuerdo a los intereses de los trabajadores hay que dejar de pagar la deuda y romper con la UE y con el euro."

De esta manera mi escepticismo es porcentualmente muy alto en eso de salir de la ratonera en la que nos encontramos, y máxime si vuelve a ganar las elecciones el PP o el PSOE, algo posible en este país de mangantes y culturetas de telediario–– ya hemos visto los resultados de estas primeras autonómicas donde el otro partido corrupto y gran valedor de las políticas neoliberales de Merkel, PSOE, ha ganado las elecciones. 
Que nadie piense que los recortes han terminado ni tampoco el proceso privatizador de nuestra sociedad del bienestar. Lagarde, del FMI ya está alertando que hay que bajar aún más las pensiones y salarios. Si nada lo remedia, el saqueo y la pobreza va a profundizarse en los próximos años de tal manera que el actual gobierno se está blindando con leyes represoras para aplastar la resistencia popular que, sin duda, tendrá que venir. En estos momentos, y para vergüenza de nuestra democracia, las cárceles se están llenando de sindicalistas y activistas por la libertad.
¿Todo esto debe suponer una rendición a priori? ¿Un no se puede luchar contra el monstruo? Precisamente todo lo contrario. Hay que multiplicar los esfuerzos, implicar a estos sindicatos dormidos, que deben romper de una vez por todas con los pactos de la Moncloa e implicarse a fondo en la lucha de clases contra estos nuevos y tiranos amos. Una lucha donde no caben eufemismos. Nada de arriba ni abajo, nada de castas ni leches ¡lucha de clases! Es la clase trabajadora la que está siendo esclavizada por esta otra gran burguesía financiera emergente, la que está en peligro y con ella la economia de la inmensa mayoría del país. 
En Grecia, el pueblo reaccionó y ha dado mayoritariamente la confianza y el poder a un partido que ha dicho basta, y que en estos momentos se bate en Europa intentando acabar con esta barbarie. El pueblo griego no ha tenido miedo de apostar fuerte. ¿Y España? 
Andalucía ha marcado una desgraciada pauta en estas últimas elecciones. España necesitaría una insurrección política para salir del agujero donde nos tienen sepultados, aunque esto por desgracia continuará siendo así mientras nos mantengamos aferrados al miedo.

j.m.boix
    

           

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