EL DICTADOR TEODORO OBIANG "GANA LAS ELECCIONES" EN GUINEA.

Tras un golpe de estado en 1976, este tipo conduce el destino de Guinea con mano de hierro. Con estas nuevas elecciones donde ha sido silenciada gran parte de la oposición del país se ha asegurado otros siete años al frente de su particular dictadura democrática, que como estamos viendo, nadie critica ni hace aspavientos en Occidente. Pero claro, que cabe esperar de este Occidente que legitima golpes de estado sangrientos como el Maidán en Ucrania o llama "rebeldes" a terroristas asesinos que destruyen países.

Obiang es un hombre cruel que no ha tenido en ningún momento escrúpulo alguno en matar, torturar, encarcelar a sus oponentes así como silenciar de la peor manera a los medios que no le son afines para mantenerse en el poder. Total, un demócrata de toda la vida, diría Felipe, que ningún gobierno occidental cuestiona públicamente porque para eso tienen al venezolano Maduro, que ese si que es un dictador demoniaco que encarcela a golpistas y demás almas benditas de la santa mafia venezolana.
Ni la Unión Europea, ni por supuesto España, han exigido en ningún momento  la libertad de los cientos de presos políticos hacinados en las cárceles guineanas. Porque para Occidente solo hay un preso político en el mundo: Leopoldo López.

Zapatero, en su momento, fue el único mandatario europeo que se preocupó por los presos políticos que el dictador "demócrata" mantiene en las hacinadas cárceles donde se les tortura. Teodoro dijo entonces con toda la cara dura que "desconocía que tuviera presos políticos en sus cárceles". Bueno, pues desde entonces --eso fue en el 2011-- hasta hoy ningún medio occidental se ha  preocupado de estos presos políticos que aún siguen muriendo en las cárceles de este sanguinario personaje. Pero claro, los medios de información  occidentales no son libres. Si los poderosos accionistas del "progresista" diario El País --entre ellos banqueros e inversores norteamericanos-- prohiben hablar de este tipejo  criminal porque les deja desvalijar los recursos naturales de Guinea, pues hasta aquí llegó la libertad de prensa. Y hablo del País como podía hacerlo de los otros grandes periódicos de desinformación al servicio de las mafiosas élites económicas. 
El mentenimiento de este sátrapa criminal en Guinea amigo de los USA muestra a las claras la desvergüenza irredenta de las podridas "democracias" occidentales. 
Ciertamente, como proclamaba Podemos, aunque luego no tuvo el coraje de mantenerlo como otras tantas cosas,  cabría pensar en alguna herramienta jurídica que vele por la libertad y el derecho de los consumidores a una información veraz y que evite los monstruosos trush que hoy por hoy controlan a su capricho dicha información. Porque tenemos derecho a una información limpia y desprovista, en la medida de lo posible, del tóxico interés de unos pocos que de manera abrumadora manipulan la realidad de las cosas a su antojo y según les convenga.