Le han dado el gobierno a Rajoy sin exigirle nada a cambio, lo que que se traduce que están de acuerdo con sus escandalosas políticas represivas. Pero esta vez no le va a funcionar. Si el anterior PSOE estaba acabado, este de Susana ha nacido muerto.
Quizás los andaluces, acostumbrados al cortijo y a las limosnas de los "señoritos socialistas" olviden la enorme traición de esta señora y la puedan votar, pero no creo que el resto de España olvide su bajuna puñalada a los trabajadores, al pueblo llano y a su propia militancia.
Pero volviendo al principio, los partidos subalternos del PP (PSOE y Ciudadanos) podían haber pedido a cambio del infame pacto, la derogación de una siniestra ley que deja indefensa a la democracia en nuestro país. Al menos hubieran demostrado que, aunque de derechas, son demócratas. Pero, es que no son demócratas.
En esta nueva y traumática legislatura el PSOE se volcará en el paripé de hacer oposición a su partido hermano. Porque esa será la táctica de la señora Díaz para hacer olvidar a las mentes simples que un día, en su desmedida ambición, nos entregó en manos del verdugo franquista.
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