BAJO TENEBROSAS BANDERAS.

Fotografía cedida por G.B

Si ayer fueron los independentistas, hoy se han manifestado en Barcelona todos los ultras de España. Ha sido un acto que da miedo porque ha presentado todos los condimentos de una exaltación fascista con un discurso inflexible ante la Constitución del 78 y patrioteras arengas a la unión de una Grande y Libre en la que nadie ha hablado, por supuesto, de esta  miserable España de corruptos y ladrones. 
En el acto, los líderes del PP de Ciudadanos e incluso de un PSOE colaborador representado por Borrell han disfrutado al cobijo de esas tenebrosas banderas de España manchadas con sangre republicana, que no lucían con el aguilucho como la de ese adinerado casoplón andaluz de la fotografía, pero que sin duda se adivinaban flotando sobre los ánimos encendidos en un espeso ambiente franquista,
El premio Nóbel de literatura, Vargas Llosa, enemigo acérrimo de las libertades de los pueblos latinoamericanos atropellados por las oligarquías fascistas neoliberales, prácticamente ha insultado al pueblo catalán, llamándolo "fanático y racista". Ha defendido la Constitución del 78 a ultranza y ha tratado con dureza lo que ha llamado la "conjura ilegal" del gobierno de Puigdemont.

La ultraderecha del PP y Ciudadanos han montado un espectáculo que a más de uno nos hizo recordar a aquellos de la Plaza de Oriente. Un espectáculo que lejos de unir a los españoles, indefectiblemente los separa. Los ultras y el PP, que son lo mismo, nunca han considerado el diálogo como forma de gobernar una democracia y continúan como en los tiempos de Franco, echando mano de la imposición del "estado de derecho" del Régimen, las amenazas, la policía y la cárcel. Antonio Casado ha amenazado a Puigdemont con terminar como Companys, en la cárcel, torturado y fusilado. Todo en un festival de fascismo que renueva sus votos con la desgraciada España de hace cuarenta años. 
Con el 1-O los fachas se han quitado las máscaras de la Transición y muestran  su "unidad de España" a palos. 
    


 Barcelona todos los ultras de España