Últimamente esta web desesperaba con el borreguismo que domina España y tuvo, incluso, que cribar su sección de "comentarios" porque, realmente, era asqueroso el nivel y el peligroso lumpen de tontos del bote, desde "los Oé, Oé a los Olé, Olé", que copaba la sección [fachas barriobajeros sin cultura alguna]. Zombis cuyos comentarios saturan las publicaciones, tanto en la prensa digital como en algunos blogs a los que estos descerebrados le cogen inquina.
La gota que ha colmado el vaso de lo soportable [para los fachas] ha sido el tratamiento que Robot Pescador ha dado a los acontecimientos de Cataluña en lo que la web defendió el carácter revolucionario que conlleva un movimiento secesionista que pone en la picota la intocable unidad de España, sagrada herencia franquista con el rey borbón a la cabeza. ¡Horrendo crimen opinar distinto!
Hoy no hay nada que nos haga pensar que en un futuro las cosas puedan cambiar a mejor en este país. La izquierda no existe y el pueblo es cada vez más zombi. El Régimen se fortalece cada día que pasa, aplicando sus leyes represoras al tiempo que engrosa su pesebre de votos con una población española, impúdica y sinvergüenza, que no parece darle ascos votar a corruptos y ladrones siempre que sean de derechas y ultras. Pienso que esto último dio lugar a la irritación del anónimo redactor de la web, que reaccionó con unos artículos cada vez más agresivos contra la desesperante realidad que encharca la política española a la que no dudó en tachar claramente de fascista. En esto último no le faltaba razón. Es una realidad que cada día va tomando cuerpo con más fuerza, a menos que observemos las cosas aceptando una interesada viga en el ojo.
Los partidos constitucionalistas de la Transición no han resultado ser más que un vergonzoso remozo de las famosas Asociaciones Políticas que un día se sacara de la manga el presidente franquista Arias Navarro antes que el dictador muriera; asociaciones asépticas de ideología lagarterana que sirvieran de soporte y comparsa a un franquismo sin Franco con un barniz de democracia. Y a todas luces esto se logró. Los socialdemócratas apuñalaron el socialismo marxista en Suresnes; los aguerridos comunistas del PCE dejaron de serlo, optando por esconderse tras Izquierda Unida para no dar la cara, y Podemos renegó y sacrificó la ideología de la izquierda por un gatopardo transversalismo que constitucionalizó el 15-M [la calle y plazas], matando así su espíritu de cambio revolucionario. Podemos, y ya lo he dicho desde el principio, ha sido el verdugo que ha rematado lo que quedaba de la moribunda izquierda en este país. Este ha sido su papel, y ahora le toca desaparecer.
Hoy los partidos constitucionalistas en España no son más que eso: un alegre folclore de comodonas organizaciones subvencionadas por el poder franquista con un barniz democrático "made in Arias Navarro."
El Robot Pescador es una víctima más de este régimen fascista, que emboscado entre las bambalinas de una falsa democracia, encarcela la libertad de expresión, metiendo a políticos, tuiteros y artistas en la cárcel y cerrando páginas en internet.
Como en el poema de Bertolt Brecht, que nadie se crea a salvo con este Régimen de corruptos, fascistas y sinvergüenzas.
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