Sunday, 8 October 2017

Saturday, 7 October 2017

LAS RATAS ABANDONAN CATALUÑA.


Una señal inequívoca que en Cataluña se vive en estos momentos una auténtica REVOLUCIÓN más allá del proceso independentista es que los Banqueros y las empresas del Ibex hayan decidido abandonar el territorio y que la UE se haya alineado con los ladrones y fascistas del PP.
A la alta burguesía catalana se le ha escapado de las manos su habitual partida de salón, jugando al comodín independentista con los nacionalistas de Madrid para conseguir lucrativos beneficios que nada tienen que ver con los intereses del pueblo catalán ni español. Y cuando esta gentuza ha comprendido que el actual "proces" desborda el tablero de su propio y mezquino juego al entrar en liza el propio pueblo catalán con un alarde de unidad y organización sin precedentes les ha entrado la cagalera. Que el "proces" no esté en sus manos y que partidos tan temidos para  sus criminales intereses como la CUP sean el ariete social de esta Revolución es un dato que los ha espantado.
El nacionalismo catalán, hasta ayer de salón, estaba formado por tahúres que jugaban al mismo palo que Madrid, o sea, a robar para llenar sus propios bolsillos. Ahí tenemos un clamoroso ejemplo con Jordi Pujol, que siempre aprovechó la amenaza que viene el "coco"de la independencia para obtener beneficiosos intereses en su lucrativo juego de pactos y enjuagues frente a la mafiosa oligarquía franquista de Madrid. Pero en realidad no había ningún problema entre ellos porque los contendientes estaban en el mismo "rollo". Sabían que todo era un paripé cara a la galería que engrasaba los bolsillos de unos y otros en un juego amañado en el que ninguno rompería la baraja. Eran tiempos felices y de alegre y corrupto compadreo entre los Jordi Pujol, Felipe González, Aznar, los Banqueros, los del IBEX y algunos cortesanos oportunistas. Porque todos pertenecían y pertenecen a la misma banda mafiosa que cobija este "Estado de Derecho".


Pero alguien viene a romper la vieja baraja de este indecente y criminal juego. Es el propio Pueblo Catalán quien ahora se ha sentado a jugar con una baraja que no está trucada y exige la Independencia ante tanto desafuero. La alta y filofascista burguesía española y la catalana comienzan a temblar y se espantan. "No, esto no es admisible en nuestro Estado de Derecho"--claman. Y el Rey, amigo de los corruptos y golpistas que lo mantienen en el poder, sale en su defensa. Para proteger a sus fieles vasallos y cortesanos, el monarca envía a su Ejército para reforzar a ese otro de policías y guardias civiles del régimen que en estos momentos pone sitio a Cataluña. 
De esta manera se explicaría a groso modo lo que está pasando y que en estos momentos haya quienes pidan pasar a cuchillo al Pueblo Catalán por "sentarse a jugar donde no lo llaman".       

Friday, 6 October 2017

EL INMENSO ERROR DEL BORBÓN.


Con la excusa de avituallar a los miles de policías acantonados en Cataluña, el ejército del 18 de julio se pone en marcha una hora después del duro discurso de su jefe, Felipe VI de Borbón. 
"Entre las unidades del Ejército desplazadas se encuentra la Agrupación de Apoyo Logístico 41 (AALOG 41) con sede en la Base San Jorge de la capital aragonesa. A las 19.00 horas de este martes, apenas 60 minutos después de que se conociera que el Rey iba a dirigirse a la nación, los altos mandos del Ejército comunicaron a sus subordinados que se prepararan para enviar a Barcelona dos contingentes compuestos por un total de 20 camiones. La unidad ya llevaba una semana en situación de pre-alerta, un protocolo que obligaba a sus componentes a estar localizables para poder ser activados en un corto espacio de tiempo. Finalmente, el traslado se produjo este martes. Son unidades avezadas en misiones en Bosnia, Kosovo, Irak, Líbano y Afganistán."

¿Qué pretenden? ¿Aterrorizar a la población? 


Y con esta nueva situación ha llegado lo que más nos temíamos. La intervención del Ejército. Ahora nos preguntamos. ¿Para qué? ¿No tienen bastante con más de diez mil policías y guardias civiles acantonados en esas tierras para reprimir a una población pacífica como la catalana? ¿Qué hay detrás de esta nueva acción de fuerza? ¿Un aviso a navegantes, quizás? El Rey demostró ayer en su discurso que no lleva buenas intenciones y que sus propósitos andan afines con los de la ultraderecha más retrógada. Su mensaje a la nación, lejos de corresponder al de un conciliador monarca parlamentario de nuestro tiempo, fue el propio de un decadente Borbón decimonónico, defendiendo a sangre y fuego su corona. Esgrimir solo el garrote de la ley cuando ya los catalanes lo han sufrido de manera masiva y salvaje el 1-O no es propio de un monarca cuyo cometido debiera haber sido apaciguar y alentar el diálogo. Un monarca que, por otro lado, debía poner mucho cuidado a la hora de hablar de legalidad, considerando que la suya está en entredicho. Sin embargo, lejos de eso y para empeorar las cosas, manda al Ejército a Cataluña. El miedo a perder el trono heredado de Franco unido a un carácter autoritario le ha hecho perder el norte y elegir la peor de las alianzas, asumiendo las tesis de la derecha más reaccionaria y oprobiosa de Europa. Decisión que, sin duda,  antes o después lo llevará a Estoril.
Creo que movilizar al Ejército es un craso error que nos puede llevar a horizontes impredecibles.  

Wednesday, 4 October 2017

UN DISCURSO PARA LA GUERRA.


La Zarzuela se ha unido a La Moncloa y Génova en la apuesta total y sin ambages por la mano dura contra la Generalitat en su aventura por la independencia. En una intervención sin precedentes en una monarquía parlamentaria en la que el rey no tiene poderes políticos –ni puede tenerlos en Europa en el siglo XXI–, Felipe VI ha pronunciado un discurso durísimo sin espacio para dar ninguna opción al diálogo con los nacionalistas catalanes en lo que es en la práctica una declaración de guerra a la Generalitat que preside Carles Puigdemont.
Los que confiaban en un llamamiento al diálogo, por genérico que fuera, como forma de solucionar esta crisis tardaron sólo unos segundos en darse cuenta de que no habría tal cosa. El tercer párrafo del texto del discurso cortaba de raíz esa posibilidad: "Con sus decisiones, han vulnerado de manera sistemática las normas aprobadas legal y legítimamente, demostrando una deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado". 
Lo que vino después iba en la misma línea. "Quebrantado los principios democráticos", "socavado la armonía y la convivencia", "menospreciado los afectos y los sentimientos de solidaridad", "poner en riesgo la estabilidad económica y social de toda España".
El rey es el jefe del Estado y miembro de una dinastía que comenzó a gobernar en España a principios del siglo XVIII tras una guerra que tuvo su epílogo precisamente en Cataluña. Era obvio que Felipe VI estaba obligado a defender con pasión la unidad de España, y por ahí no hay ninguna sorpresa ni decepción. Pero el discurso fue también una apuesta política por una forma concreta de solucionar esta crisis que pasa de forma literal por las posiciones que han expresado el Partido Popular y Ciudadanos.
El rey toma partido y lo hace por la derecha. Sus palabras suponen una enmienda a la totalidad de las posiciones mantenidas por Podemos en esta crisis. En lo que se refiere a una posible negociación, son también un rechazo completo a la petición que hizo Pedro Sánchez a Mariano Rajoy para que dialogue de forma inmediata con Puigdemont.
Lo único que le faltó al monarca fue ordenar la aplicación del artículo 155, la detención de los dirigentes de la Generalitat y la convocatoria de nuevas elecciones en Cataluña. Quizá Rajoy se haya comprometido ya a hacer eso. Si no es así, el presidente del Gobierno ya sabe por dónde respira la monarquía. 
Los independentistas caminan hacia la independencia a través de una insurrección política y en la calle. Tenían que contar con esta respuesta y pensarán que les favorece. Habrá que suponer que redoblarán su apuesta en la calle.
Aquellos que creen que policías, fiscales y jueces no pueden solucionar por sí solos problemas políticos graves, o los que estiman que repetir que la ley hay que cumplirla no sirve de mucho si la legitimidad del sistema político está cuestionada, deben saber que hoy el rey les ha repudiado. Su apoyo a la monarquía, o su tolerancia a la presencia de un rey en la jefatura del Estado, se ve sometido desde hoy a una prueba difícil de aceptar.
La confrontación en el conflicto catalán está asegurada y sería estúpido pretender que vaya a limitarse al campo institucional o a los tribunales. Estamos dando pasos hacia un horizonte que nunca pensamos que llegaría. Las escenas violentas que se vieron el domingo no serán las últimas. Cuando se utiliza un lenguaje de guerra, nadie debe sorprenderse de que tenga consecuencias.

eldiario.es

DECLARACIONES DE ALFONSO GUERRA EN ONDA CERO.




"La gente se escandaliza de las cargas policiales porque mentalmente aún viven en la dictadura. El Estado sólo usa su fuerza legítima", asegura. No es partidario de dialogar con el gobierno catalán porque los considera unos golpistas: "¿Diálogo con los golpistas? No hombre no. ¿Se imaginan que hubiéramos dialogado con Tejero?". 

Con el pobre loco de Tejero no. Pero sí con el golpista Alfonso Armada para formar parte de un gobierno fascista militar el 23-F. Que no tienes vergüenza.

Tuesday, 3 October 2017

LA VIÑETA DEL TELEGRAPH.


Es curioso cómo un periódico extranjero conecta el franquismo con lo sucedido en Cataluña. Esta famosa fotografía de Capra que ilustra sobre nuestra desgraciada Guerra Civil ha servido a este periódico para homologar la realidad de la España actual con aquella otra del 36 cuyo Estado de Derecho ha permitido la barbarie policial y democrática de este 1-O.
La totalidad de la Prensa Española ha mostrado ante este acontecimiento un "cierre de filas" que denuncia a las claras la clase de pluralidad democratica que tenemos. Una pluralidad que ha brillado por su ausencia. Como siempre, los españoles nos enteramos por la prensa extranjera que lo sucedido en Cataluña no es nada democrático además de ser una barbaridad. ¿Acaso no es esto una señal indefectible de un Estado fascista?   

Monday, 2 October 2017

UNA FOTO DE FAMILIA JUNTO AL FERRY.


COMISIONES OBRERAS Y UGT NO SECUNDARÁN LA HUELGA EN CATALUÑA.


¿QUÉ CLASE DE ESTADO DE DERECHO PERMITE LO SUCEDIDO EN CATALUÑA?

Fusilado por el Estado de Derecho franquista


Cuando estos herederos del franquismo enarbolan eso de que España es un "Estado de Derecho" me echo a temblar. Un Estado de derecho no es más que el conjunto de leyes que conforman un Estado. El franquismo, por más que nos suene a aberración, se asentaba sobre un "estado de derecho", que no era más que un aparato legislativo a medida de los criminales represores del golpe del 18 de julio. 
Aún me acuerdo que siendo jovencito escuchaba decir a los capitostes de la dictadura eso de que España era un Estado de Derecho y parecía que con  tal rimbombante afirmación adquiría legitimidad su autoridad y sus crímenes. Por entonces me preguntaba ¿Y de qué derechos hablan? Pregunta obviamente infantil en una férrea dictadura fascista como la de Franco.

Ahora no estamos en una dictadura [al menos aparentemente] y torno a escuchar frente a la secesión de Cataluña lo del Estado de Derecho para defender la legalidad del 78. Una legalidad que se asumió bajo la imposición de un Referéndum organizado por el Régimen ¡Y qué referéndum! Recuerdo que en dicha consulta los franquistas nos dieron a elegir entre el testamento de Franco y otra guerra civil. Por ahí andarán las vergonzosas imagines de los spot de la televisión española de entonces. Curiosamente, éstos parecen haber desaparecido de la TV pública como principal testimonio histórico-gráfico de aquella desvergüenza. ¡Y a aquel referéndum lo llamaron democrático! Los más viejos nos acordamos bien de aquella farsa.
Así nació, entre la coacción y el miedo, nuestra Constitución del 78 y una Transición totalmente "ejemplar" `[con múltiples asesinatos] condenada a durar por los siglos de los siglos. Por entonces, los eruditos y pragmáticos [los cobardes, diría yo]  justificaron este desafuero por el momento histórico o lo que era lo mismo: porque no había más alternativa que tragar si queríamos una democracia. Aunque por entonces se habló de "ruptura o reconciliación" los partidos traidores de la izquierda, que se presentaban como "legítimos" herederos de la democracia vendieron su alma y optaron por aceptar lo que graciosamente nos "regalaban". Ya han pasado cuarenta años de aquello.

Hoy tenemos la revolución de Cataluña y su República independiente. Lo más serio con lo que se ha enfrentado el "estado profundo fascista" español a lo largo de esta interminable Transición.  La insurrección catalana  hace temblar de pánico a los comeollas y ladrones del régimen, que ven peligrar el pesebre heredado del franquismo. Entre ellos el Rey. Ahora todos ellos vociferan que si la legalidad, que si la Constitución que si la mierda en bastos. Los bastardos se olvidan de la clase de legalidad que puede tener el testamento de un dictador sedicioso, que no contento con masacrar con violencia la legalidad democrática de la II República y llenar el país de cadáveres nos impuso ante de morir una monarquía que ya fue destronada por voluntad popular en 1939 y que obligó a hacer las maletas del exilio al bordón "Africano".    

En este sentido el actual Estado de Derecho español se sostiene sobre un régimen monárquico impuesto y de nula legalidad al no haber sido debidamente refrendado por el pueblo español. Y eso es así y no le demos más vueltas. De esta manera hablar de un "estado de derecho" como se le llena la boca a los filofranquistas ante el desafío catalán es una total impostura. 

Los fascistas ya destruyeron la democracia en España una vez y, si los dejan, tornarán a destruir lo poco que nos queda de ella. 
Los devotos del franquismo no difieren en mucho de aquellos otros que gritaban "viva las caenas", jaleando la vuelta del tirano Fernando VII. El "a por ellos, oee" que hemos escuchado ultimamente no es más que la desgraciada actualización de la tragedia que persigue a este pueblo.
Creo que al día de hoy adquiere más fuerza aquel famoso artículo de Ortega y Gasset del 15 de noviembre de 1930 en el antiguo diario EL SOL, bajo el título:


"DELENDA EST MONARCHÍA"

Porque, ¿cómo un rey que dice serlo de todos los españoles puede permitir lo sucedido en Cataluña? ¿Su corona está por encima de todo y de todos?          

Sunday, 1 October 2017

NO ES UNA CUESTIÓN DE INDEPENDENCIA S I NO DE DEMOCRACIA.


En Escocia, varios diarios se han posicionado a favor del referéndum. El ejemplo más claro lo encontramos en The National , que en la edición de este sábado deseaba a los catalanes “mucha suerte”. Este domingo, en su edición digital ha asegurado que “El referéndum catalán no es cuestión de independencia, es cuestión de democracia”.
La Vanguardia