Muchos de ellos son jubilados de esos que le suben al año dos miserables euros. También parados desahuciados y trabajadores precarios que aprovechan la ocasión para hacer un viaje a gañote. Más de uno son habitantes de esas tierras de España que nunca prosperarán ni lucharán por conseguirlo. Son los Zombis del sistema que solo cuentan para hacer bulto y ruido.
El nacionalismo español cuando los necesita echa mano de estos descerebrados que en nuestro país son mayoría. Descerebrados que en su catalepsia mental siempre responden sumisos a la llamada del amo aunque éste los maltrate.
En esta ocasión como en las otras la multitudinaria marcha de zombi-franquistas ha venido arropada por las bandas fascistas que se han desparramado por la ciudad catalana acompañados con los estragos pertinentes. Dicen que son cinco los heridos por las huestes facciosas. A un viandante por gritar libertad le rompieron la nariz y también al regidor de un bar por protestar ante el vandalismo. También le destrozaron la cara a un taxista de un peñascazo. Eso al menos lo que tenemos noticia. Aunque a decir verdad tampoco los policías del régimen acampados en Cataluña difieren mucho de estas bandas en su conducta. El otro día siete de ellos, borrachos como cubas, montaron un escándalo en el interior de un bar y arremetieron contra clientes y camareros al grito de "aquí la ley y el orden somos nosotros". Ya ven.
El fascista y botifler Paco Frutos que un día dirigió CCOO y el PCE |
Cuando lo vi dije ¡tate! Se cierra el círculo de farsantes y traidores. Ya están todos los partidos constitucionalistas de la Transición al unísono. Todos juntos y a cara descubierta en un mitín para franquistas. ¿Se dan cuenta de la mayúscula ESTAFA que ha supuesto esta Transición? TODOS los partidos políticos sin distinción que participaron en la elaboración de la Carta Magna resultaron al final ¡franquistas! Nunca hubo pluralidad ideológica en esta España de la Transición y por tanto, nunca hubo democracia.
Todos los mitineros arengan contra el peligro del supuesto nacionalismo catalán y obvian de manera descarada el nacionalismo español que se pasea por las calles de Barcelona y Valencia insultando y agrediendo a la gente. El peor de todos porque viene de una unidad de España forjada a base de crímenes y muertos; forjada desde una rebelión militar sangrienta contra la legalidad. Para recordarlo hay están esos matones que van amenazando y golpeando a la gente envueltos en la bandera borbónica roja y gualda. Pero el socialista y acaudalado expresidente del Parlamento Europeo, José Borrell, y el enloquecido botifler "comunista" amante del Borbón, Paco Frutos, forman parte de esta basura desde la traición del 78. Hoy salen cada cual a cumplir con su repugnante y miserable papel.
La horda nacionalista del Régimen come pipas y suda mientras se tuesta cara al sol en un insólito final de octubre. Los vivas a Franco y a la unidad de España se funden en esta España esperpéntica y horribilis que vuelve a por sus malditos fueros.