Para Benedicto, la gente de Cs “son presos de su propio partido”. Él hace cinco años se sintió “cautivado” por el discurso de la formación naranja, pero meses después de las elecciones de 2015 dejó el partido “porque lo veía como un problema para Catalunya”. Para este regidor, Rivera, Arrimadas y compañía se centran en “avivar” el enfrentamiento entre la población y pide replicarlo a base de “hacer pedagogía republicana”.
Recuerda que hace unos cinco años se involucró en la creación de la sección local de Cs en Calafell porque el partido ofrecía un mensaje “liberal, progresista, transparente y duro contra la corrupción”. Al mismo tiempo, apunta, que avisó desde el primer momento al partido de que él era una persona “abiertamente republicana” y le dijeron que no habría ningún problema con ello. Tardó poco en darse cuenda de que no era así, “no permiten a sus afiliados pensar y actuar libremente”.
Solo unos meses después de haber sido el número 2 de la candidatura de Cs en las municipales de 2015, y de haber salido escogido regidor, Benedicto dejó el partido. Mantuvo el acta en el ayuntamiento y decidió continuar como regidor no adscrito. “Vi que con Cs tendríamos un problema en Catalunya. Era un partido totalmente bronco que procuraba hacer heridas donde no las había para después poder actuar como salvadores”. Ahora se arrepiente de haber ido con ellos: “fue un error evidente”.
Hace tras años que Benedicto dejó la formación naranja y ha sido a finales de este verano cuando dio el paso de afiliarse a ERC. Asegura que el “punto de inflexión” fue el referéndum del 1 de octubre y las elecciones del 21 de diciembre. Sintió “miedo” al ver los resultados obtenidos por Cs en los comicios.
Optó por un partido republicano y de izquierdas, “pero de una izquierda moderada”. Aunque hasta hace nada no era independentista, Benedicto sostiene ahora que “la independencia es el camino a seguir en Catalunya, consiguiendo previamente una república”.
Jesús Benedicto actualmente forma parte de una comisión interna de la ejecutiva nacional de ERC relacionada con temas de políticas energéticas. Aunque de cara a las elecciones municipales de 2019 asegura que sería un “honor” liderar la lista de Calafell. Puntualiza que él no pedirá ese cargo, pero que lo aceptaría si el partido no encuentra ningún otro candidato.
Por último, el regidor alerta de la capacidad que tiene Ciudadanos para movilizar a la gente. “Cs será un partido realmente facha, pero son muy trabajadores. Si el líder local de Calafell pide ir a cortar lazos amarillos a las tres de la madrugada, allí que va la gente”, destacada.
Publicado en La Vanguardia.