En Diario Público edita hoy un artículo de opinión del señor Arturo González que titula "Jóvenes encolerizados" y
que he leído porque tenía curiosidad por conocer la opinión de una
vieja pluma que actualmente intenta reciclarse y sobrevivir ante los nuevos
acontecimientos y la decadencia manifiesta de un PSOE que cabria conocer si aún mantiene a este señor en nómina.
El artículo está escrito en un tono paternalista hacia
los jóvenes violentos a los que ridiculiza con el término "muchachitos" y a los que insta a que depositen su furor en las urnas, quizás pensando en la alternativa socialista. Aún recuerdo aquellas tertulias de telecinco con Teresa Campos donde D. Arturo minimizada aquellas otras brutalidades
policiales a la sazón dirigidas por el Ministro del Interior, Rubalcaba, que nada tenía que envidiar a las de Fernández Díaz y Cifuentes como la salvaje agresión contra
manifestantes en la Estación de Santa Justa de
Sevilla ––la mayoría eran mujeres–– o aquella otra huelga de agricultores andaluces donde fueron descalabradas personas de avanzaba edad con los rostros
ensangrentados por la policía del PSOE. Don Arturo es esa clase de personas, por otra lado muy extendida en nuestro país, que
prefiere la injusticia y la brutalidad policial al desorden. Transcribo un párrafo del artículo
de este viejo conservador con aires de "progre" donde deja bien claro su aversión contra estos jóvenes luchadores:
“Lo de estos jóvenes encolerizados
constituye una forma primitiva de reclamar, un camino erróneo para encauzar su
futuro desde este presente que tanto los agravia. Se convierten en indeseables
para los españoles que reniegan de la violencia y sin embargo luchan día a día.
Como ya se ha dicho repetidamente, estos muchachitos lo que han conseguido es
silenciar el clamor popular de la Marcha. Estarán contentos. Sé que decir esto
suena a reaccionario. No olvidéis lo que dijo el viejo sabio Freud: la cultura
es la lucha contra el instinto de agresión. Y sé también que una vez más
ustedes se reirán de mí ante mi insistencia, pero les recuerdo que el verdadero
bate de béisbol es el voto, y ése lo tenemos a nuestro alcance. Dejémonos de
frivolidades, de tácticas equivocadas, de diversiones morbosas y de
elucubraciones supuestamente progresistas. Depositen su cólera en las urnas.”
Entre los numerosos comentarios suscitados por este artículo del señor Arturo González me voy a permitir publicar el de este joven, que comparto totalmente:
#8 Comentario por Honradez y valentía
25/03/2014 12:55
"Buenos días D. Arturo y foro.
Siento decirles que la violencia del
poder no puede contrarrestarse con marchas pacíficas y tampoco con piedras o
bates de béisbol.
La violencia institucional y policial
solamente puede ser revertida por otros individuos fuertemente armados, con
pistolas y fusiles, si no estos jóvenes no tienen nada que hacer.
Sustituir al PP por el PSOE nada
cambiará puesto que Rubalcaba cuando era Ministro del Interior dirigía a estos
mismos policías y también actuaban con muchísima violencia contra los
manifestantes. Y si estuviera UPyD haría lo mismo.
Aunque triunfaran los que nos gustan,
los de IU, no reformarían casi nada el Sistema actual, por lo que seguiría
habiendo millones de pobres.
Ante la imposibilidad de vivir
decentemente y la falta de futuro que sufrimos los jóvenes "sin
enchufe" quedan 4 opciones: 1. emigrar, 2. suicidarse, 3. luchar con
cualquier método contra los que nos condenan a una vida penosa y contra sus
lacayos, 4. ser mantenidos por los padres, hasta que eso se acabe y tengamos
que elegir una opción de las anteriores.
Es fácil hablar desde la mayoría de sus
posiciones, pero los jóvenes frustrados y desencantados, sentimos otros
impulsos y la rabia no se puede apaciguar esperando las próximas elecciones.
Esta "falsa democracia" no
tiene nada bueno que ofrecernos y los jóvenes emigrarán, se resignarán o se
harán violentos, ya sea de extrema derecha o de extrema necesidad, dado que
cualquier persona sabe que la extrema izquierda no existe, por pura lógica la
izquierda busca la justicia social y el bienestar y en eso no hay ningún
extremismo.
Mi solidaridad con estos jóvenes y sus
familias, puesto que los terroristas verdaderos no son ellos, sino los llamados
"demócratas constitucionalistas" que les niegan derechos y
libertades.
Es probable que no se me publique el
comentario, de todas formas:
Saludos cordiales"
