Hace poco meses fue la hija de un corrupto del PP la que puso de moda el que "se jodan", refiriéndose a los parados que se quedan sin ayuda.
Ahora viene esta otra vívora del movimiento a insultar a los mismos. Esta es la auténtica y provocadora violencia, la del fascismo que detenta el poder hoy en España. Destruye tu vida y luego escupe sobre tus despojos. Gente así se amparan en una legislación cada vez más autoritaria para actuar como lo están haciendo. En un país democrático a estos individuos los harían dimitir de facto. Aquí no porque NO SOMOS UN PAÍS DEMOCRÁTICO. Esta mujer puede vejar libre e impunemente a esos SEIS MILLONES DE PARADOS que maniatados y apaleados no pueden responder.
Esto no puede seguir así.
Esta mañana tomaba café con los habituales de mi nuevo pueblo de
acogida, y la conversación, como ya va siendo costumbre en estos
peligrosos tiempos, derivó sobre el gobierno y sus salvajes e
insolidarios recortes. La mayoría está furiosa con Rajoy, y más de uno
teme a esas edades por su pensión, y no les falta razón al preocuparse.
Alguno, el más expeditivo, comenta que en España se ha dejado crecer en
demasía el rastrojo y que habría que quemarla entera para sembrar y
recoger mejor cosecha que la que tenemos. Pepe, un setentón bien fajado,
se adhiere a esta propuesta e, incluso, habla de una guillotina
automática que no pare de cortar cabezas, "hay demasiado hijo de puta y
ladrón suelto en este país", resuella con voz aguardentosa y mofletes
encendidos. Yo, entonces, suspiro y pienso: ¡Ay, de la justicia de los
pueblos!, bárbara pero siempre eficaz.
Sin embargo, pronto a
todos se nos afila la oreja al escuchar el lúgubre replique de las
campanas de la Iglesia. Ya de temprano tocan a muerto, y en su lenguaje
nos informa que ha sido un hombre. Todos se miran con la misma
pregunta en sus añosos y tostados frontispicios: "A quién le habrá
tocado esta vez". La mayoría de los presentes especula entonces. "Quizás
Manolito" salta uno poniéndo cara de circunstacias. "La última vez que
lo vi andaba muy malito", remacha con improvisado pareado. Enseguida me
intereso por la edad del posible desafortunado con la estúpida esperanza
de que me exceda en años. Siempre hago lo mismo. Luego respiro,
aliviado, al enterarme que el presunto me lleva algunos por delante. Sin
embargo otro comenta sobre un tal Paco, que fue ingresado de urgencia
la semana pasada por un derrame cerebral o ictus de esos. "Quizás ha
muerto, el pobre" comenta otro que parece conocerlo.
Mi problema o
ventaja ––según se mire–– es que aún no conozco a casi nadie del
pueblo, aparte de estos tres o cuatro amigos, bueno, más bien conocidos o
tertulianos ocasionales. De ellos tampoco sé gran cosa. No suelo
preguntar por la vida de nadie, y también estos compañeros de café
parecen bastante reservados a pesar de ser andaluces de rancia cepa,
cosa que agradezco. Escribiendo esto me viene a la memoria la magistral
pieza de don Miguel, "el Ajedrecista". A veces es mejor especular sobre
el que tienes enfrente que conocer su íntima realidad. ¿Idealizar mejor
que conocer? Pues en algunos casos pienso que es mejor así. De pronto
uno de los compis, que parece haber adivinado el motivo de mi
obsesión por las edades, me dice con sonrisa maliciosa: "Pues Paco es
más joven que tú, José Manuel". Asiento con la cabeza y me amorro al
medio cortado de café con leche que me resta.
Las campanas
continúan tañendo, incansables. Ahora ya no importan los recortes, ni la
huelga, ni tampoco el hijo que tienes parado en casa de por vida. La
obstinada campana no nos da tregua ni nos deja cambiar de conversación.
Todos los enfermos y moribundos del pueblo van pasando uno a uno por la
mesa. Es la morbosidad de la muerte la que no nos deja abandonarla.
Luego, cuando acaba el desfile de futuribles florecen las enfermedades
de mis amigos tertulianos, que ellos mismos van desgranando. Uno de
ellos, que tose como un condenado, apaga el cigarro sin consumirlo y
jura que va a dejarlo. Yo también debo tener los pulmones hechos mierda,
pero no apago el mío ni juro que voy a dejarlo. Me revuelvo contra el
desertor, explicándole que todos tenemos en nuestros genes una fecha de
caducidad que nos marca el día y la hora de nuestra muerte, y que este
dispositivo biológico lo traemos todos de fábrica y no va a cambiar
hagamos lo que hagamos. Vamos, que si no mueres por tabaquismo, mueres
por otra cosa. A la muerte le sobran siempre motivos. Alguno no entiende muy bien este asunto,
aunque tampoco me esfuerzo por explicarlo. En el fondo me da igual. En
realidad es una excusa que yo mismo me pongo para no dejar el tabaco y
otras cosas. Al final, no renunciar a mis pequeños vicios se ha vuelto
para mi un último y peculiar bastión de resistencia, un acto temerario,
casi heróico del que presumo. Salvando las lógicas distancias, me siento
como ese aguerrido antisistema que se juega su integridad física ante
los mossos en las manifestaciones a pique de ser castrado, torturado,
quedar tuerto o algo peor. Quizás lo mío se resuma en una patología
psicológica producto de la intensa rabia que me produce todos esos
cínicos que me prohiben "por mi bien".
Antes de abandonar la mesa
reflexiono en voz alta y con visible cabreo: ¿Y para qué coño cuidarnos
tanto si al final nos van a quitar la pensión y moriremos de miseria y
hambre?
De pronto, la mayoría palidece ante la nueva y letal enfermedad.
Rajoy y sus banqueros no quieren testigos en los criminales desahucios.
La policía detiene y le quita la cámara a una periodista de la Sexta por hacer su labor en una manifestación en Sevilla contra los desahucios. Ana García, ha sido puesta hoy en libertad con cargos
después
de pasar la noche en comisaría incomunicada y con otros cuatro detenidos. Todos
han quedado en libertad con cargos. Se les imputa ocupación ilegal de un
inmueble, atentado a la autoridad, desobediencia, daños y lesiones. Además, a
Ana le han requisado la cámara y las grabaciones.“Consideran que alboroté a la
gente, cuando yo allí no conocía a nadie y solo estaba haciendo mi trabajo”,
lamenta Ana García. “Hasta hoy había ido a coberturas y nunca había tenido
problemas: nunca me habían dicho que no pudiera grabar”.
Parece increíble las barbaridades que ha hecho esta joven con una cámara en la mano (¡atentado a la autoridad, desobediencia y daños y lesiones!). De momento ha estado presa e incomunicada toda una noche por ejercer su profesión.
Ana Garcia a la salida de los juzgados de Sevilla.
LA POLICÍA DE CIU Y DEL PP.
INADMISIBLE ACTITUD DE UN GOBIERNO
QUE DICE SER DEMOCRÁTICO.
RAJOY VUELVE A INDULTAR POR SEGUNDA VEZ Y EN FRAUDE DE LEY A LOS MOSSOS CONDENADOS POR TORTURAS Y MALOS TRATOS POR LA AUDIENCIA DE BARCELONA.
"El Consejo de Ministros ha
indultado este viernes por segunda vez a cuatro mossos d’esquadra condenados por
torturar a un hombre al que confundieron con un atracador. Los policías debían
cumplir penas de hasta cuatro años y seis meses de prisión decretadas por el
Tribunal Supremo, que consideró probado que apalearon, amenazaron e incluso
introdujeron una pistola en la boca al detenido. En febrero, el Gobierno del PP
ya concedió la medida de gracia, rebajando la pena a dos años de
prisión, con el convencimiento de que los agentes no entrarían en la cárcel
—normalmente si el reo no tiene antecedentes, como es el caso, se suspende la
ejecución—. También cambió la inhabilitación por la suspensión de cargo público
durante dos años.
Pero la Sección Novena de la
Audiencia de Barcelona, en una resolución atípica, ordenó el ingreso
en prisión de los policías, alegando “razones de prevención general
y especial, de peligrosidad criminal, de repulsa y de alarma social”. Los mossosd’esquadra, respaldados por el
Departamento de Interior, presentaron diversos recursos para retrasar la
ejecución de la condena y confiando en que se les concedería un segundo
indulto, que también pidieron.
El próximo 10 de
diciembre era la fecha límite: o el Gobierno atendía su petición o
entraban en la cárcel. El Ejecutivo del PP conmutó este viernes la pena de
prisión por una multa con una cuota diaria de 10 euros, durante dos años, lo
que supone pagar 7.200 euros en lugar de la prisión. En una nota de prensa, el
Ministerio de Justicia alegó que la medida se concede tras “analizar la amplia
documentación e información que contienen los expedientes aportados”. Una
portavoz aclaró después que se han basado en los mismos informes que estudiaron
para conceder el primer indulto: investigaciones policiales posteriores sobre
los hechos y el currículo de los agentes.
Para justificarse, el terrorismo de
Estado fabrica terroristas: siembra odio y cosecha coartadas. Todo indica que
esta carnicería de Gaza, que según sus autores quiere acabar con los
terroristas, logrará multiplicarlos.
Desde 1948, los palestinos viven
condenados a humillación perpetua. No pueden ni respirar sin permiso. Han
perdido su patria, sus tierras, su agua, su libertad, su todo. Ni siquiera
tienen derecho a elegir sus gobernantes. Cuando votan a quien no deben votar,
son castigados. Gaza está siendo castigada. Se convirtió en una ratonera sin
salida, desde que Hamas ganó limpiamente las elecciones en el año 2006. Algo
parecido había ocurrido en 1932, cuando el Partido Comunista triunfó en las
elecciones de El Salvador. Bañados en sangre, los salvadoreños expiaron su mala
conducta y desde entonces vivieron sometidos a dictaduras militares. La
democracia es un lujo que no todos merecen.
Son hijos de la impotencia los cohetes
caseros que los militantes de Hamas, acorralados en Gaza, disparan con chambona
puntería sobre las tierras que habían sido palestinas y que la ocupación
israelí usurpó. Y la desesperación, a la orilla de la locura suicida, es la
madre de las bravatas que niegan el derecho a la existencia de Israel, gritos
sin ninguna eficacia, mientras la muy eficaz guerra de exterminio está negando,
desde hace años, el derecho a la existencia de Palestina. Ya poca Palestina
queda. Paso a paso, Israel la está borrando del mapa.
Los colonos invaden, y tras ellos los
soldados van corrigiendo la frontera. Las balas sacralizan el despojo, en
legítima defensa. No hay guerra agresiva que no diga ser guerra defensiva.
Hitler invadió Polonia para evitar que Polonia invadiera Alemania. Bush invadió
Irak para evitar que Irak invadiera el mundo. En cada una de sus guerras
defensivas, Israel se ha tragado otro pedazo de Palestina, y los almuerzos
siguen. La devoración se justifica por los títulos de propiedad que la Biblia
otorgó, por los dos mil años de persecución que el pueblo judío sufrió, y por
el pánico que generan los palestinos al acecho.
Israel es el país que jamás cumple las
recomendaciones ni las resoluciones de las Naciones Unidas, el que nunca acata
las sentencias de los tribunales internacionales, el que se burla de las leyes
internacionales, y es también el único país que ha legalizado la tortura de
prisioneros. ¿Quién le regaló el derecho de negar todos los derechos? ¿De dónde
viene la impunidad con que Israel está ejecutando la matanza de Gaza? El
gobierno español no hubiera podido bombardear impunemente al País Vasco para
acabar con ETA, ni el gobierno británico hubiera podido arrasar Irlanda para
liquidar a IRA. ¿Acaso la tragedia del Holocausto implica una póliza de eterna
impunidad? ¿O esa luz verde proviene de la potencia mandamás que tiene en
Israel al más incondicional de sus vasallos?
El ejército israelí, el más moderno y
sofisticado del mundo, sabe a quién mata. No mata por error. Mata por horror.
Las víctimas civiles se llaman daños colaterales, según el diccionario de otras
guerras imperiales. En Gaza, de cada diez daños colaterales, tres son niños. Y
suman miles los mutilados, víctimas de la tecnología del descuartizamiento
humano, que la industria militar está ensayando exitosamente en esta operación
de limpieza étnica.
Y como siempre, siempre lo mismo: en
Gaza, cien a uno. Por cada cien palestinos muertos, un israelí.
Gente peligrosa, advierte el otro
bombardeo, a cargo de los medios masivos de manipulación, que nos invitan a
creer que una vida israelí vale tanto como cien vidas palestinas. Y esos medios
también nos invitan a creer que son humanitarias las doscientas bombas atómicas
de Israel, y que una potencia nuclear llamada Irán fue la que aniquiló Hiroshima
y Nagasaki.
La llamada comunidad internacional,
¿existe?
¿Es algo más que un club de mercaderes,
banqueros y guerreros? ¿Es algo más que el nombre artístico que los Estados
Unidos se ponen cuando hacen teatro?
Ante la tragedia de Gaza, la hipocresía
mundial se luce una vez más. Como siempre, la indiferencia, los discursos
vacíos, las declaraciones huecas, las declamaciones altisonantes, las posturas
ambiguas, rinden tributo a la sagrada impunidad.
Ante la tragedia de Gaza, los países
árabes se lavan las manos. Como siempre. Y como siempre, los países europeos se
frotan las manos.
La vieja Europa, tan capaz de belleza y
de perversidad, derrama alguna que otra lágrima mientras secretamente celebra
esta jugada maestra. Porque la cacería de judíos fue siempre una costumbre
europea, pero desde hace medio siglo esa deuda histórica está siendo cobrada a
los palestinos, que también son semitas y que nunca fueron, ni son,
antisemitas. Ellos están pagando, en sangre contante y sonante, una cuenta
ajena.
(Este artículo está dedicado a mis amigos
judíos asesinados por las dictaduras latinoamericanas que Israel asesoró.)
CAMPAÑA DE APOYO A LA QUERELLA ARGENTINA CONTRA LOS CRÍMENES DEL FRANQUISMO
TOD@S PODEMOS PARTICIPAR PARA PONER FIN A LA IMPUNIDAD DEL FRANQUISMO
ESCRITO DE ADHESIÓN A LA QUERELLA
TIPO DE DOCUMENTO PARA MANIFESTAR APOYO:
APOYO A LA QUERELLA ARGENTINA 4591/10 CONTRA LOS CRÍMENES DEL FRANQUISMO
Don/Dña ……………………………………………………………, con documento de identidad nº
……………………. y domicilio en ………………………………………………………….. ,en relación con la
causa por genocidio y/o crímenes de lesa humanidad cometidos por la
dictadura franquista, ante el Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº
1 de la República Argentina, a cargo de la Jueza Dra. María Servini de
Cubría, me presento y digo que:
Deseo manifestar que la impunidad de la que han gozado y gozan los
autores de delitos calificados en la normativa internacional como
crímenes contra la humanidad y la situación de desamparo en que se
encuentran las víctimas del genocidio, que no han recibido por parte del
Estado español ningún tipo de reparación judicial por los enormes daños
que han sufrido, afectan a todo el entramado social damnificado por la
falta de justicia.
Expreso por todo ello mi caluroso y decidido apoyo a la querella
argentina 4591/10 contra los crímenes del franquismo, en la convicción
de que constituirá un sustancial aporte para poner fin a la impunidad y
conquistar la verdad y la justicia que nos son debidas.
En……………..a……… de…………………de 2012
Los interesados pueden solicitar a las asociaciones a las que pertenezcan o a Carlos Slepoy (carlosslepoy@vergara25abogados.com) o Ana Messuti (anamessuti@gmail.com) los modelos correspondientes a las modalidades en que deseen participar, así como la información adicional que necesite
DOCUMENTACIÓN Y CARTEL SACADOS DE LOS ENLACES QUE A CONTINUACIÓN RECOMIENDO:
Utra vez el monstruo mata, agrede, invade. La excusa es la coheteria casera de Hamás, que en esta ocasión ha matado a tres israelíes. Ahora, la venganza contra un pueblo, encerrado en una descomunal cárcel, embargado y desposeído de sus tierras se dispone a sufrir un holocausto de destrucción y muerte. Otro más. Los poderosos Mercaba, los barcos de guerra, la modernísima aviación se dispone a abatirse con toda su potencia de fuego sobre las ruinas de un pueblo hacinado, hambriento, humillado, expoliado. Cada ciudadano israelí muerto supondrá una represalia de decenas de vidas palestinas o más. Es la venganza del poderoso, la criminal represión sionista, que aprendió mucho de los nazis. Gaza es como el Gheto de Varsovia, un infierno con sus muros, con sus carceleros y con sus asesinos. La corrompida Europa y la cínica administración norteamericana repiten por enésima vez que Israel tiene "derecho a defenderse", los palestinos no. Es la barbarie hecha ley internacional, arbitraria, injusta, criminal... La Yugoeslavia serbia fue destruida bajo la excusa que atentaba contra otras etnias que conformaba el país de Tito. Los albano-kosovares estaban armados y combatían por su independencia y reconocimento como pueblo. Nadie los llamó terroristas. Se le dio armas y el mundo democrático-occidental no hizo ascos--en esta ocasión–– a la hora de considerar que los pueblos tienen derecho a defenderse y ser reconocidos. Sin embargo a los palestinos se les niega ese derecho al tiempo que se exculpa al verdugo de sus atrocidades. Dicen que no hay peor empresario que el que un día fue trabajador. Los judios han sufrido mucho, terriblemente. Esa realidad es irrefutable y nadie se la puede negar. Pero, precisamente por eso, debía de reconsiderar lo que está haciendo con el pueblo Palestino. Un pueblo cuyo odio al judio, Israel se lo ha ganado sobradamente. Cuando los sionistas hablan de ese "Gran Israel" que persiguen, me recuerda mucho a esos que también reivindicaban la Gran Alemania a costa de eliminar pueblos enteros.
No me cabe duda que la Franja de Gaza es hoy una criminal reedición del Gheto de Varsovia. Algo que debía avergonzar ––si conocieran la vergüenza–– a los gobiernos occidentales y, sobre todo, a un pueblo judio que sufrió en sus carnes los monstruosos crímenes del nazismo y que ahora reeditan de manera atroz e incompresible con el pueblo Palestino.
La insurrección armada de los judíos del gheto de Varsovia contra el criminal ocupante fue una acción tan desesperada como heróica que nadie en su sano juicio tacharía hoy de terrorista. ¿Alguien duda que si aquellos desesperados judios hubieran dispuesto de cohetes o cañones no lo habrían utilizado contra el odiado enemigo? De haber sido así, nadie hubiera censurado la legitimidad de tal acontecimiento.
SOLO EL COLOR DE LAS FOTOGRAFÍAS Y LOS HORNOS CREMATORIOS MARCAN LA DIFERENCIA DE LA BARBARIE.
Bombardeos israelies estan matando a niños palestinos.
Jihad Masharawi, corresponsal de la BBC, sosteniendo el cadáver de
su hijo de 11 meses, Ahmad, muerto durante el ataque aéreo israelí a
Gaza
Agencias.
15/11/12.-El Tribunal Internacional sobre la Infancia afectada por la
Guerra y la Pobreza a través de su presidente en la Unión Europea, la
fiscal de derechos humanos Rut Cidoncha González hace un llamamiento a
la comunidad internacional para que en forma urgente intervenga y
detenga los crímenes contra la Infancia Palestina por parte de las
fuerzas de ocupación israelí denunciando que los ataques aéreos del
ejercito israelí a Gaza contra una escuela en Rafah y sobre la población
civil se ha cobrado la vida de por lo menos 5 niños palestinos y
heridos a decenas de mujeres, niños, jóvenes y hombres
La funcionaria humanitaria, la española Rut Cidoncha González destaca la
emergencia humanitaria en los hospitales de Gaza, por la falta de
donantes de sangre, y la falta de medicamentos ante la oleada de heridos
que llegan después de cada ataque de la aviación israelí.
Así mismo el Comité Internacional de Derechos Humanos Faisal Sergio
Tapia, señala la búsqueda de la verdad sobre los bombardeos de los
aviones israelíes sobre la Franja de Gaza, responsables del Síndrome de
Gaza, sobre la infancia palestina, con traumas psicológicos permanentes,
por las masacres sobre los niños palestinos en escuelas, hospitales y
el genocidio silencioso de la infancia, además de los genocidios de
hambre donde los países del primer mundo son indiferentes ante el hambre
de los niños, donde el hambre de un niño es un crimen contra la
humanidad.
Finalmente la fiscal de derechos humanos González, afirma que hay que
parar estos crímenes de lesa humanidad del régimen israelí, y pide una
enérgica condena internacional contra el inicio de una nueva etapa del
genocidio que lleva a cabo Israel contra Palestina, donde en la última
década, han muerto miles de niños palestinos antes de cumplir los 5 años
de vida, como consecuencia de las políticas del Apartheid israelí sobre
la población palestina en los territorios ocupados, donde la falta de
medicamentos y necesidades básicas de alimentación de las madres
palestinas, hacen que las cifras de muerte de niños palestinos por año
sean miles, no solo es la muerte por bombas y tiros de metralletas del
ejército israelí, sino por las políticas de apartheid del estado
sionista contra Palestina, recordando que el hambre de un niño es un
crimen contra la humanidad, siendo un genocidio silencioso que muchas
veces se olvida, o se usa como un número más de estadística de
mortalidad infantil.
Con información de AlbaTv
Otra miserable lluvia sobre la franja de Gaza
Los que hemos vivido los bombardeos en Gaza
sabemos bien lo que significan. Un estruendo que te arranca
violentamente del sueño a la vigilia, que sacude el edificio en que te
encuentras. Luego las ambulancias que se suceden raudas hacia donde ha
caído el misil sobre el fondo del zumbido de los drones y el eco de los
helicópteros Apache y los cazas F 16 que se marchan de regreso a Israel
sin mirar atrás. Así una y otra vez a lo largo de la noche.
2012-11-16
Y a la mañana siguiente, la morgue del hospital Al Shifa atiborrada de
cadáveres. Y los pasillos y salas de espera repletos de familiares
devastados por el dolor, que se acercan para contarte sus historias de
pérdida, para recordar a sus seres queridos, y que muchas veces te
preguntan: “¿Dónde está Europa? ¿Dónde está la ONU?”. Cuerpos sin vida en la morgue; mutilados y despedazados en el quirófano
de la primera planta; que pertenecen en su mayoría a civiles. Ancianos,
mujeres y niños. No puedes bombardear la zona más pobre y sobrepoblada
de Oriente Próximo sin llevarte por delante la vida de inocentes. Una
zona de la que casi nadie puede salir ni entrar si no es por asfixiantes
túneles. Una zona empobrecida por el feroz embargo, en el que el 80% de
la gente está en paro. Una zona que está hecha de hijos, nietos y bisnietos de refugiados que
fueron expulsados de sus casas y tierras en 1948, en 1967. Muchos de las
cuales aún las lograban ver desde la franja, por encima de la valla que
encierra a 1,5 millones de personas, sin comprender por qué alguien
venido desde Argentina, Rusia o Estados Unidos puede vivir allí y ellos
ni siquiera pueden acercarse, cuando sus familias llevaban siglos en el
lugar y aún conservan la llave y el título de propiedad de la vivienda. Pilar de barbarie En la operación “Lluvia de Verano”, que cubrimos en directo en este blog desde la franja,
y que luego daría pie a mi libro “Llueve sobre Gaza”, el 45% de los 450
muertos fueron mujeres y niños, según organizaciones de derechos
humanos. Eso sí, después Ehud Olmert fue al Knesset y dijo que había
matado a 450 terroristas a lo largo de dos meses en Gaza. Operación Lluvia de Verano en 2006… 450 muertos. Operación Plomo
Fundido en 2008-2009… 1.400 muertos. Y ahora empieza la Operación Pilar
de la Defensa… que vaya a saber cuántas vidas inocentes dejará en el
camino. Ya vimos ayer el rostro de uno de los primeros niños muertos. El
bebé de Jihad Misharawi, trabajador de la BBC, cuyo trágico asesinato me recordó al de las tres hermanas de la familia Okal, y a tantas otros, como la familia de Juda Galia. Una operación militar que empieza cuando el gobierno de Bibi Netanyahu decide asesinar al que hasta ahora había sido su hombre de confianza en Hamás,
y con el que había mantenido una relación fructífera de años. Asesinato
de Estado, selectivo, con avión no tripulado marcando el objetivo para
que un helicóptero Apache remate la faena con un Hellfire. Si en algo quizás sea diferente este escenario de incipiente castigo colectivo es en la visita que en este mismo momento está haciendo el primer ministro egipcio, Hisham Kandil, a la franja de Gaza, y el empleo de la llamada Cúpula de Acero, un escudo antimisil para proteger el sur de Israel de los Kassam. Lluvia de mentiras Y ahora, además de las bombas, comenzará la otra guerra, la de la
información. La Embajada israelí en Madrid empezará con sus habituales
presiones y muestras de indignación tan arrogantes y sobreactuadas que
parecerá como si la lluvia de bombas – más de 150 anoche que dejaron 19
muertos y 180 heridos -, estuviera cayendo sobre Tel Aviv y Haifa y no
sobre Gaza. Cuando ayer la broma entre los habitantes de la capital de
Israel era que los misiles palestinos “tendrían problemas para aparcar”.
Cuando el estadio en el que jugaron el Unicaja y el Maccabi al
baloncesto estaba a rebosar. Recuerdo que en los momentos más brutales de la invasión de Gaza en
2006, la vida en Jerusalén continuaba como siempre. En 50 minutos de
carretera pasabas de la pobreza de una suerte de Calcuta bajo las
bombas, anclada en las lóbregas entrañas del Medioevo, a todas las
comodidades, las luces y los lujos de Occidente, hordas de turistas en
bermudas y chanclas incluidas. Tampoco faltará la habitual avalancha de comentarios exaltados de los
que apoyan la estrategia de la derecha israelí, aquí, en las secciones
de comentarios de otros periódicos, en Twitter y en Facebook. Muchos
espontáneos, otros de ciberactivistas organizados. En algunos casos
abiertamente racistas pues sostienen que los palestinos son todos
terroristas que no aman a sus niños, que merecen ser castigados, vivir
como parias, sin Estado, sin poder salir del gueto en el que subsisten. Se nos acusará a los que estamos a favor del respeto a la legalidad
internacional, comenzando con la resolución 242 del Consejo de Seguridad
de la ONU, y la defensa de los Derechos Humanos, de ser antisemitas, de
estas cegados por el odio. Y, en el caso de que las críticas vengan de
judíos como mis admirados Gideon Levy o Amira Hass, se dirá entonces que
son judíos que se odian a sí mismos. Se bombardeará, se insultará… pero lo que no se hará, una vez más, como
no se ha hecho en 60 años, es brindar al pueblo palestino un Estado
viable en respeto a las resoluciones de la ONU. Un Estado no mutilado
por las colonias y por la especulación inmobiliaria israelíes, con
control de sus propias fronteras y economía. Habrá mucho dolor, mucho
ruido, pero el Gobierno de Israel una vez más se negará a hacer lo que
tiene que hacer, que es comprender que el pilar de su defensa no pasa
por las bombas ni los checkpoints sino por la prosperidad y libertad de
su sometido vecino.
La que fue titular de Vivienda dice a quienes padecen el
desahucio: “No haberse endeudado”.
La crueldad que rezuma las declaraciones de este siniestro personaje
en una país con seis millones de desempleados es espeluznante, y máxime
cuando fue MINISTRA DE LA VIVIENDA en tiempos de Zapatero, y por tanto,
copartícipe de haber mantenido en el tiempo esta barbarie que estamos
padeciendo. Los socialistos, entre ellos esta sujeta, no movieron
un solo dedo ante los masivos desahucios que se dieron en su época de
gobierno. ¿Pero cómo iban a moverlo? Miren ahora la realidad de lo que piensa esta exministra de la vivienda sobre los desahuciados.
Siempre
es preferible al enemigo de frente y a cara descubierta. La perfidia
del PSOE está en haber actuado como derecha embozada en estos años de
democracia, sin embargo el ciudadano, al fin, ha descubierto su deshonrado juego
que no es otro que hacerse pasar por lo que no es. Su miserable actitud,
la de servir a los mismos amos que sirve el PP, actuando de quinta columna, hace que no levante cabeza y que su credibilidad ande al dia de hoy por los suelos. Cierto
es que la medida del PP contra los desahucios es un desgraciado parche
para una desgraciada historia, sin embargo ha tenido, al menos, alguna
iniciativa, lo que los socialistos nunca tuvieron. Pero con personajes
tan repugnantes como esta señora, difícilmente pudo darse algún tipo de
sensibilidad con los que sufren un sistema hipotecario tan sangrante e
injusto como el nuestro. Porque ellos iban sólo a atender sus abultados
bolsillos. Ni tan siquiera la extrema derecha ha demostrado tanta
crueldad con el drama de los desahuciados como esta señora que iba con sueldo de
"izquierdosa".
El calvario del PSOE no ha hecho más que empezar.
Demasiadas traiciones en su haber tiene que purgar. Mucho tendría que
cambiar para recuperar la confianza de la ciudadanía cosa que,
presiento, no sucederá. j.m.boix