BARRIADAS DE HAMBURGO EN ESTADO DE EXCEPCIÓN.

Mientras la señora Merkel se pasea por ahí después de accidente de esquí, la ciudad de Hamburgo se encuentra sitiada por la policía en un estado de excepción donde más de 100.000 ciudadanos están a merced de las hordas represoras. La situación se crea después del desalojo violento de la policía de un antiguo cine ocupado desde 1989 y reconvertido en centro cultural, el mítico Rote Flora. 

De esta manera, el actual gobierno de extrema derecha (socialdemócratas y democristianos de la CDU) comandados por Ángela Merkel avisa a navegantes que no está dispuesto a tolerar contestación social alguna, echando mano, a la primera de cambio, de un estado de excepción donde se cercenan todos los derechos. 

Seguramente es el miedo de estos gobiernos de la CE, que saben el inmenso daño que están infringiendo a sus poblaciones, los que les hace actuar con desmesura en previsión a una posible y temida explosión social que puede hacer arder esta Europa de los mercaderes.

Los barrios de Altona, Sternschanze y St. Pauli han sido declarados "lugares peligrosos" y tomados por la policía que obliga a sus habitantes a identificarse en todo momento, y donde muchas personas son expulsadas o deportadas a otros distritos sin mayores explicaciones.

    

 Creo que para este 2014 aún tendremos que ver muchas cosas, y peores de las que ya hemos visto. El enemigo se ha quitado la careta y en estos momentos le da igual ocho que ochenta como dicen en mi pueblo. El sistema opresor está bien pertrechado y no le temblará la mano a la hora de defender por todos los medios sus "derechos de conquista". La Troika ya ha advertido a Grecia que no le gusta la huelga, y aquí en España los muchachos de Rajoy se frotan las manos con una "revisión" del derecho a la huega que la dejará totalmente hecha un trapo. Ya hemos visto la filigrana de la nueva ley del aborto. 

Tenemos por delante un año donde el enemigo pretenderá consolidar su barbarie social mediante un estado de excepción más o menos encubierto en el que desaparezcan, prácticamente, los derechos básicos de la democracia. No me extrañaría, incluso, que mañana este gobierno echara mano del "estado de alarma", con los militares a pie de calle para reventar huelgas molestas como ya hiciera el vaina de Zapatero con los controladores aéreos. 

Entendamos que los banqueros y especuladores harán lo que haga falta para sofocar cualquier movida social que haga peligrar el religioso pago de la onerosa deuda. Además. mientras no se quite ese anticonstitucional artículo 135 con el que en su día el PSOE y el PP invalidaron los derechos y libertades que consagran la Constitución, el pago de la deuda primará sobre esos mismos derechos. Un artículo tan antidemocrático y peligroso como este de marras podía admitir, incluso, una dictadura como medio de proteger y asegurar el blindaje de dichos pagos. Una dictadura que, encima, sería "constitucional". No, no estoy delirando porque paso a paso lo estamos viviendo.
j.m.boix