Bueno, al parecer y tal como temía la crisis de gobierno en Andalucía se ha resuelto en favor de la indignidad. Ahora cabría saber a qué precio a pagar por Izquierda Unida. De momento, de las 22 familias desalojadas por la policía en la Corrala Utopía solo a 8 se les ha permitido, por el momento, ocupar esas viviendas aportadas por la consejería de Vivienda y Fomento dirigida por Elena Cortés. Pero ¿Qué pasa con las otras 14 familias restantes? ¿Se quedarán en la calle?
Según parece se le ha restituido esta consejería a IU. Pero la gran pregunta es que pasará con Elena Cortés, la gran ninguneada en todo este esperpéntico sainete del poder? Al parecer la omnipoderosa, Susana Díaz, le niega el saludo a la consejera. De hecho existe de facto una pérdida de confianza de la Presidenta a esta joven luchadora, que a decir verdad, es la única que ha marcado una agenda de izquierda en este desgraciado pacto de gobierno. ¿Dimitirá, la harán dimitir por la causa...?
La pueril suspensión "momentánea" del pacto apenas ha durado horas. Las direcciones de IU han perdido el culo por arreglar el desaguisado. Imagino que los altos directivos de esta organización que tienen enchufados a familiares y a viejos prebostes del aparato habrán puesto el grito en el cielo ante una posible ruptura del pacto. Imagino a Valderas y a Lara con sus "aquí no ha pasado nada"que banaliza lo inasumible. Pero la mierda siempre apesta. Su tufo proviene de estas servidumbres que a lo largo de los años han echado a perder una organización que
nació con mucha dignidad pero que toda la ha perdido por el camino. Izquierda Unida la ha cagado una vez más. La base militante, como siempre, ninguneada por las direcciones poco a podido expresarse porque tampoco se les consulta cuando interesa. Y esta vez tampoco interesaba. Una militancia en su mayoría, enormemente irritada con este bochornoso
pacto. Democracia sí pero no dentro de Izquierda Unida. Ese parece ser el mensaje final de esta organización política que pretende ser distinta pero que no lo es.
No he estado en esas negociaciones, pero como si hubiera estado. Conociendo a algunos de los que han participado lo que me asombraría es que se hubiera consumado la ruptura. Cayo Lara tampoco ha estado en esta ocasión a la altura de la dignidad exigida a un Coordinador General. No lo estuvo cuando en su momento bendijo el pacto de gobierno con este PSOE reaccionario y corrupto. Sin duda, en todo este penoso teatrillo ha vuelto a perder una izquierda que prometía ser diferente, y con ella la ilusión de cientos de miles de simpatizantes que aún guardaban la esperanza de una alternativa.
Al final de esta humillante bajada de pantalones, IU ha quedado como una organización populista que actúa ilegalmente y que, además, enchufa a sus militantes en pisos de la Junta. Porque ese es el mensaje que prevalece en los medios tras las envenenadas manifestaciones de la señora Díaz, que ha sabido muy bien vender su sentido de la legalidad y de la justicia. Cosa que no puede decirse de los cretinos dirigentes de IU, más preocupados en salvar el pacto y la mamela que denunciar públicamente una Andalucía anclada en una vergonzosa y endémica exclusión social, eso sí, dentro de la ultra capitalista legalidad socialista.
Ayer, los desalojados de la Corrala Utopia acampaban en la Plaza Nueva, frente al Ayuntamiento de Sevilla. Hoy se han escondido casi todos porque la capital ya atufa a Semana Santa. Así, por los siglos de los siglos sin que nada cambie.
En estas ridículas negociaciones lo menos que se ha tratado es la situación en que quedan gran parte de los desalojados de la Corrala. Este asunto, raiz de la crisis, al final ha importado bien poco. Como en un trato entre canallas, al final se ha decidido que catorce familias se busquen la vida o duerman a la intemperie. Todo sea por el manido pacto.
j.m.boix