Todos esos millones de criaturas que están llegando y llegarán próximamente a Europa para pedir refugio y asilo no son producto de las guerras imperiales de Putin, ni tampoco de Maduro, ni de China, ni de Cuchibamba. Las víctimas sirias lo son de un intento de golpe de Estado donde un puñado de opositores aparecen de la noche a la mañana armados hasta los dientes y comenzando una guerra que ha destrozado sus casas, sus trabajos y asesinado a sus familias. ¿Quién o quiénes han destruido gran parte de Oriente Medio en estos últimos diez años? ¿Ha sido Rusia, y por eso la OTAN se prepara para destruir a tan abyecto y peligroso país?
Da infinita tristeza ver a esos centenares de miles personas que intentan acomodarse en Europa, caer en manos de sus civilizados verdugos. No ha pasado un mes de esta llegada masiva cuando ya les están poniendo vallas con cuchillas, levantando campos de concentración o amenazándolos con la cárcel. Me dan arcadas los miserables lloriqueos y el cinismo de nuestras televisiones y sus malditos y rastreros periodistas. Ya han logrado sensibilizar a la ciudadanía europea con los refugiados para usarlos, una vez más, en su beneficio. Ya se vislumbra otra guerra humanitaria para destrozar del todo lo que queda de Siria. Esta vez el monstruo causante del mal universal es el Presidente sirio Asad, como lo fuera Sadam y sus armas de destrucción masiva, como lo fuera en malvado dictador Gadafi, también asesinado por las turbas ante el beneplácito de Occidente. Francia ya ha empezado a bombardear Siria en condiciones totalmente ilegales y a su aire y Turquía prepara sus tropas para invadir el país y quedarse un trozo de pastel en el reparto de los despojos. También la maligna Arabia Saudí amenaza con invadir Siria, una dictadura islámica que, a igual que el EI, corta las cabezas de sus opositores , las manos, y lapida a las mujeres. Arabia Saudí es la gran amiga de EEUU en sus sanguinarias correrías por Oriente Medio, la que manipula la producción de petróleo para hundir economías de supuestos enemigos de su amigo (Rusia y Venezuela).
Pero Rusia al fin ha intervenido, contándole su diabólica estrategia a Occidente. Rusia no va a hacer, como Estados Unidos, el paripé en los bombardeos contra los terroristas y ya lo demuestra con feroces bombardeos contra el sanguinario Estado Islámico, contra ISIS, y al-qaeda. A todas esas bestias salvajes que han degollado a periodistas, cortado cabezas, demolido monumentos universales propiedad de la humanidad. Pero no. Occidente no quiere la ayuda de Rusia. Ocidente no quiere que metan las narices en su negocio, y los terroristas forman parte del negocio, de su máquina de matar, de sus políticas del miedo que asfixian las democracias. El viejo y
MCCAIN CON LOS "CHICOS" DE ISIS. |
Estamos en plena vorágine de esa monstruosa conspiración que nos lleva a la estrategia global del terror impuesta por el sistema financiero Occidental, ese mismo que ha arruinado el sur de Europa. Un neoliberalismo de nuevo cuño, amoral y antihumano, para el que trabajan desde hace tiempo la mayoría de los políticos que votamos.