¿Qué clase de rayo puede producir algo así? |
La extraña tormenta caída en la noche del pasado miércoles en Quins (Melón) produjo los devastadores efectos de una gran bomba en su pequeño cementerio como podemos comprobar en la fotografía. Un periódico de la comarca lo relata así:
"Los
vecinos se encontraron en la mañana de ayer con la desagradable sorpresa de
numerosos destrozos en las lápidas: cristales rotos, cruces y ornamentos
destrozados, todo esparcido por el suelo, a lo largo de uno de los pasillos del
camposanto, en el que se vieron afectados los dos bloques de panteones situados
a ambos lados del mismo. Los vecinos achacan los destrozos a un rayo, cuya
fuerza fue tan intensa que también arrancó las lápidas de dos sepulturas, dejando
al descubierto los féretros, al mismo tiempo que se colaba en la antigua sala
de autopsias, un local con bóveda de piedra, la cual traspasó, abriendo un
agujero, además de destrozar un árbol próximo.
La alcaldesa de Melón, Cristina
Francisco, declaraba que 'se desconoce con exactitud lo que ha pasado', ya que
lo único que saben a ciencia cierta es que se debió a un fernómeno atmosférico
que se produjo por la tormenta del pasado miércoles, 'si bien todo apunta a que
fue un rayo', añade la regidora."
Recreación de un rayo globular |
Es dificil imaginar qué clase de rayo pudo destrozar toda una calle de este campo santo, pero lo que si es cierto que continuamos sabiendo muy poco de este poderoso fenómeno atmosférico del que se cuenta mil y una historias, todas ellas misteriosas y a veces inexplicables. Tan inexplicables como los rayos globulares que, al principio fueron considerados un mito, pero que su presencia relatada por innumerables testigos y documentación al respecto ha demostrado que haberlos haylos. Los rayos globulares, también llamados centellas es un extraño e inquietante formato de rayo que en contraposición a este no se presenta como un fenómeno instantáneo sino que perdura, flotando en el ambiente. Se le ha visto en las casas, o vagando por el campo con un extraño silbido o en completo silencio. Normalmente desaparecen o se diluyen aunque también en ocasiones estallan con gran estrépito. La ciencia aún no acierta a explicar a fondo este singular fenómeno.
Se cuenta que un gran rayo globular destruyó la techumbre de la iglesia de San Pancracio en el condado de Devon (Inglaterra) durante la gran tormenta eléctrica el 21 de octubre de 1638.
Personalmente me encantan los días de tormenta donde me paso el tiempo contemplando las nubes, esos poderosos y relampagueantes cumulonimbos con su tenebroso rugido que retumba a lo largo de los tiempos. En esos momentos pienso que es fascinante escuchar ese trueno que continúa siendo el mismo que escucharon con temor y respeto nuestros antepasados, los primeros pobladores de la tierra. ¿Acaso no es hermoso?
j.m.boix