Un juez de la Audiencia Nacional califica de "desproporcionadas" las penas a los etarras frente a otros presos
Jose Ricardo de Prada critica que se les exija el arrepentimiento por delitos sobre delitos “que son consecuencia de planteamientos ideológicos"
El magistrado de la Audiencia Nacional José Ricardo de Prada.EFE
El magistrado de la Audiencia Nacional José Ricardo de
Prada ha calificado las condenas a miembros de la banda terrorista ETA
de "altas y desproporcionadas" y señala que, sobre todo, "hay un régimen
de cumplimiento de penas totalmente desigual en relación con el resto
de presos".
De Prada se ha referido en estos términos en uno de
los cursos del Campus de Verano que organiza la Universidad Complutense
de Madrid y ha defendido que las penas
han de responder "a una necesidad, que sean humanas y que se apliquen en
un régimen de igualdad en relación con otros presos".
En su opinión, "un momento clave" se constituye con la aplicación de la Doctrina Parot
cuando una serie de penas se empezaron a computar "de una forma
distinta", algo "jurídicamente inadmisible", ha denunciado. Pero "más
jurídicamente inadmisible", según ha defendido, es que haya
tenido que ser el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) el que
haya tenido que decir que eso "estaba mal". "Algo que estaba en la
conciencia de todos los aplicadores de las normas", ha sostenido.
A su juicio, "no
es exigible" un perdón que implique "una necesidad de arrepentimiento
absoluto sobre todo en hechos, situaciones o delitos que son
consecuencia de planteamientos ideológicos". Eso sí, defiende la
necesidad de reconocer "el daño causado" y el interés de "comunicar esa
situación a la persona". "Son situaciones mucho más individualizas", ha subrayado.
Perdón y justicia restaurativa
De
Prada ha señalado que aunque se niegue, existe "un proceso de paz".
"Este proceso de paz tiene que ir a un proceso de reconciliación", ha
advertido destacando que es "muy importante" hacer hincapié "en el
perdón y la justicia restaurativa" porque "no solo afecta a víctimas sino que interesa a toda la sociedad en su conjunto".
Así,
aconseja "poner en valor la experiencia colectiva surgida" y advierte
que obtener resultados "positivos y útiles" dependerá de "cómo se trate,
interactúe y se les reintegre en la sociedad" a los penados
terroristas.
Eso sí, ha aclarado que "no se trata de renunciar a
la Justicia, ni a la verdad, ni al derecho a la reparación ni por parte
de las víctimas ni de la sociedad en general sino de actuar con el derecho de deber gestionar los traumas causados por la violencia política terrorista en un sentido positivo".
"Para ello, todos,
las víctimas, la sociedad, los causantes de la violencia, las propias
instituciones y poderes del Estado jugamos un papel determinante", ha explicado.
Noticia publicada en Público.es