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| El tandem Iglesias-Monedero |
Monedero, el viejo taumaturgo que estuvo al servicio del infausto Gaspar de IU y que parece ser el cocinero de todo este fenómeno que conlleva Podemos, debía olvidarse ya de la pegadiza y exitosa canción del verano ––la canción de La Casta–– e ir al grano, a la receta de ese brebaje milagroso que este portentoso druida con gafas nos cocina para cuando se conquiste el poder. Hasta ahora los prodigiosos efectos que anima la publicidad del elixir, "Podemos", carece de información sobre la base de los ingredientes de su alquimia. Ahora mismo, creer en Podemos es aceptar a ciegas el brebaje del experto buhonero bajo promesa que nos va a curar lo incurable. Hay muchos desesperados que ya lo abrazan, quizás porque se sienten desahuciados. Y, claro está, en la desesperación del cliente está el éxito comercial del producto y la ganancia del buhonero.
Hay cosas que no cambian, como la mala costumbre de saber lo que compras y Podemos, lo quiera o no, ya pertenece o esa casta del mercadeo electoral donde el votante, por regla general, quiere saber lo que compra, en esta ocasión, lo que vota. Que hay votantes compulsivos y noveleros que siguen inercias publicitarias, lo sabemos, pero en este caso y en estos momentos no son los más.
Las elecciones municipales y autonómicas están a las puertas y ya es hora que Podemos enseñe un poco más la patita, si es posible hasta el corvejón. A mi lo de movimiento ciudadano a gogó y a la desesperada no me produce ninguna confianza si no hay detras la solidez de un programa con un cimiento de izquierda real. ¿Que cómo sabemos que Podemos es de izquierda o de derecha? Bueno, por mucho que desarrollemos nuevos y modernos lenguajes que identifiquen la realidad, el mundo no ha cambiado tanto como para distraernos de la empecinada constante de una sociedad que continúa dividida en ricos, pobres y pobrísimos. Aquí el problema no es de castas sino de explotadores y explotados, lenguaje que hecho en falta en la dirigencia de Podemos. No hay mayor explotado que un desempleado, no hay mayor explotado que un marginado de la riqueza que se produce en el país. Pero a lo que vamos: ¿Qué es Podemos? ¿Revolución o Parche? Es necesario saber más sobre los ingredientes de la receta del enigmático elixir.
Por mi parte y quien haya leído algunos artículos de este humilde blog sobre este fenómeno, se habrá percatado que soy bastante escéptico con Pablo Iglesias al que he tratado en ocasiones de tramposo, sowman, oportunista etc. Pero lo cortés no quita lo valiente y cuando lo he visto hablar en el Parlamento Europeo me he dicho a mi mismo "!eso es, así, con dos cojones!" Incluso su innata arrogancia me ha parecido en esos momentos exuberante y magnífica frente a esa legión de garrapatas indeseables que conforma el ágora europeo. Sí, Pablo Iglesias parece un personaje bíblico cuando brama contra las maldades y mentiras del poder. Sin embargo hace falta algo más que gestos para creer en la solidez de un proyecto. Estoy seguro que el bautismo de fuego de Podemos serán las próximas elecciones municipales y autonómicas. Y si hay que creer en las encuestas, esta organización o partido puede tocar poder. Y ahí es cuando reconoceremos si Podemos es algo más que un placebo de esperanza que hasta el momento ha calmado las calles de este país.
j.m.boix
