Wednesday 1 April 2015

Felipe González: la impudicia de un político indecente.

 
González tiene en su debe político urdir parte del proceso desestabilizador que culminó en el fallido golpe de Estado del 23-F en España, para crear un gobierno cívico-militar.

Para muchos, Felipe González es un ícono de la democracia española. Sin embargo, nada más alejado de la realidad. Su pasado es otro. Hoy se presenta al mundo como el abogado defensor de Leopoldo López, dirigente del partido Voluntad Popular, y del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, elegido por la Mesa de Unidad Democrática (MUD). Ambos políticos venezolanos, imputados por participar y urdir la trama de golpe de Estado para derrocar al gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro. Felipe González tiene una cara oculta. Tiene en su debe político urdir parte del proceso desestabilizador que culminó en el fallido golpe de Estado del 23-F en España, para crear un gobierno cívico-militar. También gestar la guerra sucia contra la izquierda abertzale y ETA. Siendo presidente de gobierno, entre 1983 y 1985 dio luz verde a la actuación de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL). El resultado: 27 personas asesinadas y cientos de damnificados colaterales. La historia de Felipe González está ligada indisolublemente a la evolución del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) desde los años 70 del siglo XX. La modernización política había desplazado a los viejos camisas azules y una generación de nuevos políticos tecnócratas asaltaban el poder. En este contexto, Franco nombraría en 1969 a su sucesor. El régimen tendría continuidad bajo la restauración monárquica. El elegido no sería el hijo de Alfonso XIII, don Juan, sino su nieto, Juan Carlos, saltándose la cadena sucesoria. El 20 de noviembre de 1975, Franco, tras 40 años de dictadura, moría en la cama. Su régimen sobrevivía. El 22 de noviembre de 1975 Juan Carlos I es coronado rey. En noviembre de 1976 las cortes franquistas aprueban convocar un referendo para la reforma política, a celebrarse el 15 de diciembre. Los actores de la modernización están en el poder. Adolfo Suárez preside el gobierno y una oposición tolerada se legitima. En febrero de 1977 se legaliza al PSOE y en abril del mismo año el Partido Comunista. Los interlocutores se reconocían, pero el itinerario había sido diseñado con el caudillo en vida. El objetivo, encontrar una salida negociada, redactar una ley de amnistía y punto final para salvaguardar a los dirigentes del régimen. Estados Unidos, Alemania y Gran Bretaña, valedores de Franco, agradecidos por su papel en la lucha anticomunista, requerían una organización opositora fiable, capaz de negociar una vez muerto el dictador. Sus ojos se ponen en el PSOE. Partido con poca actividad durante la dictadura y considerado pro occidental. En esta estrategia, el Departamento de Estado estadunidense entra en contacto con un hombre oscuro, abogado laboralista y militante del partido: Felipe González. En poco tiempo pasaría a transformarse en una figura destacada de la transición. La operación contó con fondos y aval de los países señalados y la socialdemocracia internacional. Previamente, Felipe González y su equipo debía tomar las riendas del PSOE, en manos de la vieja guardia desde 1944. El momento idóneo, el 26 congreso, a celebrarse en la localidad francesa de Suresnes, en 1974. En dicho evento, Felipe González será nombrado secretario general, desplazando a Rodolfo Llopis. Dos años más tarde, en diciembre de 1976, el PSOE celebrará, en la clandestinidad, su 27 congreso en Madrid; radiado y televisado nadie será detenido. En ese instante, Felipe González, aclamado por el partido, se convierte en el hombre de Estados Unidos en España y el interlocutor de la socialdemocracia europea para América Latina. En 1982 su partido obtendrá mayoría absoluta, siendo elegido presidente de gobierno. Allí se quita su careta. En medio de la guerra contrainsurgente en Centroamérica, declara: Habría que ayudar a Estados Unidos a encontrar la dimensión positiva de su liderazgo en América Latina. Y de paso no sorprender nunca a la administración Reagan en las decisiones que tomara el Ejecutivo. Su periplo por América Latina no tiene desperdicio. En su currículum debemos destacar la relación con el entonces miembro de la Junta Militar Argentina, almirante Eduardo Massera, para crear el partidoDemocracia Social, integrado a la Internacional Socialista. Maniobra que fracasó estrepitosamente, no sin antes González presentar a Massera como socialdemócrata. Dichos datos salieron a la luz en la causa instruida por el juez Garzón contra la dictadura Argentina. Publicitados por el equipo Nizkor y el periódico argentino La Nación. Durante la dictadura de Videla, Felipe González condecoró a varios militares. Entre otros, al almirante Rubén Franco, condenado posteriormente a 25 años de cárcel por participar en el secuestro y apropiación de hijos de desaparecidos, con la Gran Cruz de la orden del merito aeronáutico. Asimismo, no tuvo escrúpulos en convertirse en fiador para la venta de armas a las dictaduras latinoamericanas. Sólo en el Chile de Pinochet, entre morteros, lanzacohetes, ametralladoras, aviones de entrenamiento, helicópteros, en el año 1983, los beneficios superaron los 80 millones de dólares. No es de extrañar que pidiera la libertad de Pinochet con tanto ahínco tras su detención en Londres, sin olvidar que en los años 80 recomendó a Ricardo Lagos que fuese Pinochet el timonel de la transición. La visita de ministros de Pinochet a España para asesorar las privatizaciones, la reforma laboral y abrir las puertas a Telefónica, Iberdrola, Endesa, Repsol, Santander, BBVA, en Chile fue una constante. Financió la contra nicaragüense, apoyó el informe Kissinger y negó apoyo al FDR-FMLN en El Salvador. Tras su salida de la política se transformó en asesor de lobbys y empresas trasnacionales españolas, estadunidenses y europeas, entre otras de venta de armamento, obteniendo pingües beneficios. Además de asesorar empresarios latinoamericanos para esquilmar sus riquezas, entre los que destaca Carlos Slim. Ahora se presenta como un demócrata comprometido con las libertades en América Latina. Nunca lo estuvo ni lo estará. Mientras cultiva su hobby, comprar y diseñar joyas, alienta la desestabilización de golpistas. No puede ser de otra forma. Siempre revoloteó en su nido. Estados Unidos se lo agradece. Su impudicia no tiene límite.

Articulo de Marcos Roitman Rosenmann publicado por teleSUR.

Opinion > España Felipe González: la impudicia de un político indecente Por: Marcos Roitman Rosenmann * Felipe González: la impudicia de un político indecente | Foto: Especial * Previous * Next Publicado 28 marzo 2015 9 Comentarios + Te Recomendamos Felipe González tiene en su debe político urdir parte del proceso desestabilizador que culminó en el fallido golpe de Estado del 23-F en España, para crear un gobierno cívico-militar. Para muchos, Felipe González es un ícono de la democracia española. Sin embargo, nada más alejado de la realidad. Su pasado es otro. Hoy se presenta al mundo como el abogado defensor de Leopoldo López, dirigente del partido Voluntad Popular, y del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, elegido por la Mesa de Unidad Democrática (MUD). Ambos políticos venezolanos, imputados por participar y urdir la trama de golpe de Estado para derrocar al gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro. Felipe González tiene una cara oculta. Tiene en su debe político urdir parte del proceso desestabilizador que culminó en el fallido golpe de Estado del 23-F en España, para crear un gobierno cívico-militar. También gestar la guerra sucia contra la izquierda abertzale y ETA. Siendo presidente de gobierno, entre 1983 y 1985 dio luz verde a la actuación de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL). El resultado: 27 personas asesinadas y cientos de damnificados colaterales. La historia de Felipe González está ligada indisolublemente a la evolución del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) desde los años 70 del siglo XX. La modernización política había desplazado a los viejos camisas azules y una generación de nuevos políticos tecnócratas asaltaban el poder. En este contexto, Franco nombraría en 1969 a su sucesor. El régimen tendría continuidad bajo la restauración monárquica. El elegido no sería el hijo de Alfonso XIII, don Juan, sino su nieto, Juan Carlos, saltándose la cadena sucesoria. El 20 de noviembre de 1975, Franco, tras 40 años de dictadura, moría en la cama. Su régimen sobrevivía. El 22 de noviembre de 1975 Juan Carlos I es coronado rey. En noviembre de 1976 las cortes franquistas aprueban convocar un referendo para la reforma política, a celebrarse el 15 de diciembre. Los actores de la modernización están en el poder. Adolfo Suárez preside el gobierno y una oposición tolerada se legitima. En febrero de 1977 se legaliza al PSOE y en abril del mismo año el Partido Comunista. Los interlocutores se reconocían, pero el itinerario había sido diseñado con el caudillo en vida. El objetivo, encontrar una salida negociada, redactar una ley de amnistía y punto final para salvaguardar a los dirigentes del régimen. Estados Unidos, Alemania y Gran Bretaña, valedores de Franco, agradecidos por su papel en la lucha anticomunista, requerían una organización opositora fiable, capaz de negociar una vez muerto el dictador. Sus ojos se ponen en el PSOE. Partido con poca actividad durante la dictadura y considerado pro occidental. En esta estrategia, el Departamento de Estado estadunidense entra en contacto con un hombre oscuro, abogado laboralista y militante del partido: Felipe González. En poco tiempo pasaría a transformarse en una figura destacada de la transición. La operación contó con fondos y aval de los países señalados y la socialdemocracia internacional. Previamente, Felipe González y su equipo debía tomar las riendas del PSOE, en manos de la vieja guardia desde 1944. El momento idóneo, el 26 congreso, a celebrarse en la localidad francesa de Suresnes, en 1974. En dicho evento, Felipe González será nombrado secretario general, desplazando a Rodolfo Llopis. Dos años más tarde, en diciembre de 1976, el PSOE celebrará, en la clandestinidad, su 27 congreso en Madrid; radiado y televisado nadie será detenido. En ese instante, Felipe González, aclamado por el partido, se convierte en el hombre de Estados Unidos en España y el interlocutor de la socialdemocracia europea para América Latina. En 1982 su partido obtendrá mayoría absoluta, siendo elegido presidente de gobierno. Allí se quita su careta. En medio de la guerra contrainsurgente en Centroamérica, declara: Habría que ayudar a Estados Unidos a encontrar la dimensión positiva de su liderazgo en América Latina. Y de paso no sorprender nunca a la administración Reagan en las decisiones que tomara el Ejecutivo. Su periplo por América Latina no tiene desperdicio. En su currículum debemos destacar la relación con el entonces miembro de la Junta Militar Argentina, almirante Eduardo Massera, para crear el partidoDemocracia Social, integrado a la Internacional Socialista. Maniobra que fracasó estrepitosamente, no sin antes González presentar a Massera como socialdemócrata. Dichos datos salieron a la luz en la causa instruida por el juez Garzón contra la dictadura Argentina. Publicitados por el equipo Nizkor y el periódico argentino La Nación. Durante la dictadura de Videla, Felipe González condecoró a varios militares. Entre otros, al almirante Rubén Franco, condenado posteriormente a 25 años de cárcel por participar en el secuestro y apropiación de hijos de desaparecidos, con la Gran Cruz de la orden del merito aeronáutico. Asimismo, no tuvo escrúpulos en convertirse en fiador para la venta de armas a las dictaduras latinoamericanas. Sólo en el Chile de Pinochet, entre morteros, lanzacohetes, ametralladoras, aviones de entrenamiento, helicópteros, en el año 1983, los beneficios superaron los 80 millones de dólares. No es de extrañar que pidiera la libertad de Pinochet con tanto ahínco tras su detención en Londres, sin olvidar que en los años 80 recomendó a Ricardo Lagos que fuese Pinochet el timonel de la transición. La visita de ministros de Pinochet a España para asesorar las privatizaciones, la reforma laboral y abrir las puertas a Telefónica, Iberdrola, Endesa, Repsol, Santander, BBVA, en Chile fue una constante. Financió la contra nicaragüense, apoyó el informe Kissinger y negó apoyo al FDR-FMLN en El Salvador. Tras su salida de la política se transformó en asesor de lobbys y empresas trasnacionales españolas, estadunidenses y europeas, entre otras de venta de armamento, obteniendo pingües beneficios. Además de asesorar empresarios latinoamericanos para esquilmar sus riquezas, entre los que destaca Carlos Slim. Ahora se presenta como un demócrata comprometido con las libertades en América Latina. Nunca lo estuvo ni lo estará. Mientras cultiva su hobby, comprar y diseñar joyas, alienta la desestabilización de golpistas. No puede ser de otra forma. Siempre revoloteó en su nido. Estados Unidos se lo agradece. Su impudicia no tiene límite.

Este contenido ha sido publicado originalmente por teleSUR bajo la siguiente dirección:
http://www.telesurtv.net/opinion/Felipe-Gonzalez-la-impudicia-de-un-politico-indecente-20150328-0051.html#comsup. Si piensa hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y coloque un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. www.teleSURtv.net
Opinion > España Felipe González: la impudicia de un político indecente Por: Marcos Roitman Rosenmann * Felipe González: la impudicia de un político indecente | Foto: Especial * Previous * Next Publicado 28 marzo 2015 9 Comentarios + Te Recomendamos Felipe González tiene en su debe político urdir parte del proceso desestabilizador que culminó en el fallido golpe de Estado del 23-F en España, para crear un gobierno cívico-militar. Para muchos, Felipe González es un ícono de la democracia española. Sin embargo, nada más alejado de la realidad. Su pasado es otro. Hoy se presenta al mundo como el abogado defensor de Leopoldo López, dirigente del partido Voluntad Popular, y del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, elegido por la Mesa de Unidad Democrática (MUD). Ambos políticos venezolanos, imputados por participar y urdir la trama de golpe de Estado para derrocar al gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro. Felipe González tiene una cara oculta. Tiene en su debe político urdir parte del proceso desestabilizador que culminó en el fallido golpe de Estado del 23-F en España, para crear un gobierno cívico-militar. También gestar la guerra sucia contra la izquierda abertzale y ETA. Siendo presidente de gobierno, entre 1983 y 1985 dio luz verde a la actuación de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL). El resultado: 27 personas asesinadas y cientos de damnificados colaterales. La historia de Felipe González está ligada indisolublemente a la evolución del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) desde los años 70 del siglo XX. La modernización política había desplazado a los viejos camisas azules y una generación de nuevos políticos tecnócratas asaltaban el poder. En este contexto, Franco nombraría en 1969 a su sucesor. El régimen tendría continuidad bajo la restauración monárquica. El elegido no sería el hijo de Alfonso XIII, don Juan, sino su nieto, Juan Carlos, saltándose la cadena sucesoria. El 20 de noviembre de 1975, Franco, tras 40 años de dictadura, moría en la cama. Su régimen sobrevivía. El 22 de noviembre de 1975 Juan Carlos I es coronado rey. En noviembre de 1976 las cortes franquistas aprueban convocar un referendo para la reforma política, a celebrarse el 15 de diciembre. Los actores de la modernización están en el poder. Adolfo Suárez preside el gobierno y una oposición tolerada se legitima. En febrero de 1977 se legaliza al PSOE y en abril del mismo año el Partido Comunista. Los interlocutores se reconocían, pero el itinerario había sido diseñado con el caudillo en vida. El objetivo, encontrar una salida negociada, redactar una ley de amnistía y punto final para salvaguardar a los dirigentes del régimen. Estados Unidos, Alemania y Gran Bretaña, valedores de Franco, agradecidos por su papel en la lucha anticomunista, requerían una organización opositora fiable, capaz de negociar una vez muerto el dictador. Sus ojos se ponen en el PSOE. Partido con poca actividad durante la dictadura y considerado pro occidental. En esta estrategia, el Departamento de Estado estadunidense entra en contacto con un hombre oscuro, abogado laboralista y militante del partido: Felipe González. En poco tiempo pasaría a transformarse en una figura destacada de la transición. La operación contó con fondos y aval de los países señalados y la socialdemocracia internacional. Previamente, Felipe González y su equipo debía tomar las riendas del PSOE, en manos de la vieja guardia desde 1944. El momento idóneo, el 26 congreso, a celebrarse en la localidad francesa de Suresnes, en 1974. En dicho evento, Felipe González será nombrado secretario general, desplazando a Rodolfo Llopis. Dos años más tarde, en diciembre de 1976, el PSOE celebrará, en la clandestinidad, su 27 congreso en Madrid; radiado y televisado nadie será detenido. En ese instante, Felipe González, aclamado por el partido, se convierte en el hombre de Estados Unidos en España y el interlocutor de la socialdemocracia europea para América Latina. En 1982 su partido obtendrá mayoría absoluta, siendo elegido presidente de gobierno. Allí se quita su careta. En medio de la guerra contrainsurgente en Centroamérica, declara: Habría que ayudar a Estados Unidos a encontrar la dimensión positiva de su liderazgo en América Latina. Y de paso no sorprender nunca a la administración Reagan en las decisiones que tomara el Ejecutivo. Su periplo por América Latina no tiene desperdicio. En su currículum debemos destacar la relación con el entonces miembro de la Junta Militar Argentina, almirante Eduardo Massera, para crear el partidoDemocracia Social, integrado a la Internacional Socialista. Maniobra que fracasó estrepitosamente, no sin antes González presentar a Massera como socialdemócrata. Dichos datos salieron a la luz en la causa instruida por el juez Garzón contra la dictadura Argentina. Publicitados por el equipo Nizkor y el periódico argentino La Nación. Durante la dictadura de Videla, Felipe González condecoró a varios militares. Entre otros, al almirante Rubén Franco, condenado posteriormente a 25 años de cárcel por participar en el secuestro y apropiación de hijos de desaparecidos, con la Gran Cruz de la orden del merito aeronáutico. Asimismo, no tuvo escrúpulos en convertirse en fiador para la venta de armas a las dictaduras latinoamericanas. Sólo en el Chile de Pinochet, entre morteros, lanzacohetes, ametralladoras, aviones de entrenamiento, helicópteros, en el año 1983, los beneficios superaron los 80 millones de dólares. No es de extrañar que pidiera la libertad de Pinochet con tanto ahínco tras su detención en Londres, sin olvidar que en los años 80 recomendó a Ricardo Lagos que fuese Pinochet el timonel de la transición. La visita de ministros de Pinochet a España para asesorar las privatizaciones, la reforma laboral y abrir las puertas a Telefónica, Iberdrola, Endesa, Repsol, Santander, BBVA, en Chile fue una constante. Financió la contra nicaragüense, apoyó el informe Kissinger y negó apoyo al FDR-FMLN en El Salvador. Tras su salida de la política se transformó en asesor de lobbys y empresas trasnacionales españolas, estadunidenses y europeas, entre otras de venta de armamento, obteniendo pingües beneficios. Además de asesorar empresarios latinoamericanos para esquilmar sus riquezas, entre los que destaca Carlos Slim. Ahora se presenta como un demócrata comprometido con las libertades en América Latina. Nunca lo estuvo ni lo estará. Mientras cultiva su hobby, comprar y diseñar joyas, alienta la desestabilización de golpistas. No puede ser de otra forma. Siempre revoloteó en su nido. Estados Unidos se lo agradece. Su impudicia no tiene límite.

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Felipe González tiene en su debe político urdir parte del proceso desestabilizador que culminó en el fallido golpe de Estado del 23-F en España, para crear un gobierno cívico-militar. Para muchos, Felipe González es un ícono de la democracia española. Sin embargo, nada más alejado de la realidad. Su pasado es otro. Hoy se presenta al mundo como el abogado defensor de Leopoldo López, dirigente del partido Voluntad Popular, y del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, elegido por la Mesa de Unidad Democrática (MUD). Ambos políticos venezolanos, imputados por participar y urdir la trama de golpe de Estado para derrocar al gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro. Felipe González tiene una cara oculta. Tiene en su debe político urdir parte del proceso desestabilizador que culminó en el fallido golpe de Estado del 23-F en España, para crear un gobierno cívico-militar. También gestar la guerra sucia contra la izquierda abertzale y ETA. Siendo presidente de gobierno, entre 1983 y 1985 dio luz verde a la actuación de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL). El resultado: 27 personas asesinadas y cientos de damnificados colaterales. La historia de Felipe González está ligada indisolublemente a la evolución del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) desde los años 70 del siglo XX. La modernización política había desplazado a los viejos camisas azules y una generación de nuevos políticos tecnócratas asaltaban el poder. En este contexto, Franco nombraría en 1969 a su sucesor. El régimen tendría continuidad bajo la restauración monárquica. El elegido no sería el hijo de Alfonso XIII, don Juan, sino su nieto, Juan Carlos, saltándose la cadena sucesoria. El 20 de noviembre de 1975, Franco, tras 40 años de dictadura, moría en la cama. Su régimen sobrevivía. El 22 de noviembre de 1975 Juan Carlos I es coronado rey. En noviembre de 1976 las cortes franquistas aprueban convocar un referendo para la reforma política, a celebrarse el 15 de diciembre. Los actores de la modernización están en el poder. Adolfo Suárez preside el gobierno y una oposición tolerada se legitima. En febrero de 1977 se legaliza al PSOE y en abril del mismo año el Partido Comunista. Los interlocutores se reconocían, pero el itinerario había sido diseñado con el caudillo en vida. El objetivo, encontrar una salida negociada, redactar una ley de amnistía y punto final para salvaguardar a los dirigentes del régimen. Estados Unidos, Alemania y Gran Bretaña, valedores de Franco, agradecidos por su papel en la lucha anticomunista, requerían una organización opositora fiable, capaz de negociar una vez muerto el dictador. Sus ojos se ponen en el PSOE. Partido con poca actividad durante la dictadura y considerado pro occidental. En esta estrategia, el Departamento de Estado estadunidense entra en contacto con un hombre oscuro, abogado laboralista y militante del partido: Felipe González. En poco tiempo pasaría a transformarse en una figura destacada de la transición. La operación contó con fondos y aval de los países señalados y la socialdemocracia internacional. Previamente, Felipe González y su equipo debía tomar las riendas del PSOE, en manos de la vieja guardia desde 1944. El momento idóneo, el 26 congreso, a celebrarse en la localidad francesa de Suresnes, en 1974. En dicho evento, Felipe González será nombrado secretario general, desplazando a Rodolfo Llopis. Dos años más tarde, en diciembre de 1976, el PSOE celebrará, en la clandestinidad, su 27 congreso en Madrid; radiado y televisado nadie será detenido. En ese instante, Felipe González, aclamado por el partido, se convierte en el hombre de Estados Unidos en España y el interlocutor de la socialdemocracia europea para América Latina. En 1982 su partido obtendrá mayoría absoluta, siendo elegido presidente de gobierno. Allí se quita su careta. En medio de la guerra contrainsurgente en Centroamérica, declara: Habría que ayudar a Estados Unidos a encontrar la dimensión positiva de su liderazgo en América Latina. Y de paso no sorprender nunca a la administración Reagan en las decisiones que tomara el Ejecutivo. Su periplo por América Latina no tiene desperdicio. En su currículum debemos destacar la relación con el entonces miembro de la Junta Militar Argentina, almirante Eduardo Massera, para crear el partidoDemocracia Social, integrado a la Internacional Socialista. Maniobra que fracasó estrepitosamente, no sin antes González presentar a Massera como socialdemócrata. Dichos datos salieron a la luz en la causa instruida por el juez Garzón contra la dictadura Argentina. Publicitados por el equipo Nizkor y el periódico argentino La Nación. Durante la dictadura de Videla, Felipe González condecoró a varios militares. Entre otros, al almirante Rubén Franco, condenado posteriormente a 25 años de cárcel por participar en el secuestro y apropiación de hijos de desaparecidos, con la Gran Cruz de la orden del merito aeronáutico. Asimismo, no tuvo escrúpulos en convertirse en fiador para la venta de armas a las dictaduras latinoamericanas. Sólo en el Chile de Pinochet, entre morteros, lanzacohetes, ametralladoras, aviones de entrenamiento, helicópteros, en el año 1983, los beneficios superaron los 80 millones de dólares. No es de extrañar que pidiera la libertad de Pinochet con tanto ahínco tras su detención en Londres, sin olvidar que en los años 80 recomendó a Ricardo Lagos que fuese Pinochet el timonel de la transición. La visita de ministros de Pinochet a España para asesorar las privatizaciones, la reforma laboral y abrir las puertas a Telefónica, Iberdrola, Endesa, Repsol, Santander, BBVA, en Chile fue una constante. Financió la contra nicaragüense, apoyó el informe Kissinger y negó apoyo al FDR-FMLN en El Salvador. Tras su salida de la política se transformó en asesor de lobbys y empresas trasnacionales españolas, estadunidenses y europeas, entre otras de venta de armamento, obteniendo pingües beneficios. Además de asesorar empresarios latinoamericanos para esquilmar sus riquezas, entre los que destaca Carlos Slim. Ahora se presenta como un demócrata comprometido con las libertades en América Latina. Nunca lo estuvo ni lo estará. Mientras cultiva su hobby, comprar y diseñar joyas, alienta la desestabilización de golpistas. No puede ser de otra forma. Siempre revoloteó en su nido. Estados Unidos se lo agradece. Su impudicia no tiene límite.

Este contenido ha sido publicado originalmente por teleSUR bajo la siguiente dirección:
http://www.telesurtv.net/opinion/Felipe-Gonzalez-la-impudicia-de-un-politico-indecente-20150328-0051.html#comsup. Si piensa hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y coloque un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. www.teleSURtv.net
Felipe González tiene en su debe político urdir parte del proceso desestabilizador que culminó en el fallido golpe de Estado del 23-F en España, para crear un gobierno cívico-militar. Para muchos, Felipe González es un ícono de la democracia española. Sin embargo, nada más alejado de la realidad. Su pasado es otro. Hoy se presenta al mundo como el abogado defensor de Leopoldo López, dirigente del partido Voluntad Popular, y del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, elegido por la Mesa de Unidad Democrática (MUD). Ambos políticos venezolanos, imputados por participar y urdir la trama de golpe de Estado para derrocar al gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro. Felipe González tiene una cara oculta. Tiene en su debe político urdir parte del proceso desestabilizador que culminó en el fallido golpe de Estado del 23-F en España, para crear un gobierno cívico-militar. También gestar la guerra sucia contra la izquierda abertzale y ETA. Siendo presidente de gobierno, entre 1983 y 1985 dio luz verde a la actuación de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL). El resultado: 27 personas asesinadas y cientos de damnificados colaterales. La historia de Felipe González está ligada indisolublemente a la evolución del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) desde los años 70 del siglo XX. La modernización política había desplazado a los viejos camisas azules y una generación de nuevos políticos tecnócratas asaltaban el poder. En este contexto, Franco nombraría en 1969 a su sucesor. El régimen tendría continuidad bajo la restauración monárquica. El elegido no sería el hijo de Alfonso XIII, don Juan, sino su nieto, Juan Carlos, saltándose la cadena sucesoria. El 20 de noviembre de 1975, Franco, tras 40 años de dictadura, moría en la cama. Su régimen sobrevivía. El 22 de noviembre de 1975 Juan Carlos I es coronado rey. En noviembre de 1976 las cortes franquistas aprueban convocar un referendo para la reforma política, a celebrarse el 15 de diciembre. Los actores de la modernización están en el poder. Adolfo Suárez preside el gobierno y una oposición tolerada se legitima. En febrero de 1977 se legaliza al PSOE y en abril del mismo año el Partido Comunista. Los interlocutores se reconocían, pero el itinerario había sido diseñado con el caudillo en vida. El objetivo, encontrar una salida negociada, redactar una ley de amnistía y punto final para salvaguardar a los dirigentes del régimen. Estados Unidos, Alemania y Gran Bretaña, valedores de Franco, agradecidos por su papel en la lucha anticomunista, requerían una organización opositora fiable, capaz de negociar una vez muerto el dictador. Sus ojos se ponen en el PSOE. Partido con poca actividad durante la dictadura y considerado pro occidental. En esta estrategia, el Departamento de Estado estadunidense entra en contacto con un hombre oscuro, abogado laboralista y militante del partido: Felipe González. En poco tiempo pasaría a transformarse en una figura destacada de la transición. La operación contó con fondos y aval de los países señalados y la socialdemocracia internacional. Previamente, Felipe González y su equipo debía tomar las riendas del PSOE, en manos de la vieja guardia desde 1944. El momento idóneo, el 26 congreso, a celebrarse en la localidad francesa de Suresnes, en 1974. En dicho evento, Felipe González será nombrado secretario general, desplazando a Rodolfo Llopis. Dos años más tarde, en diciembre de 1976, el PSOE celebrará, en la clandestinidad, su 27 congreso en Madrid; radiado y televisado nadie será detenido. En ese instante, Felipe González, aclamado por el partido, se convierte en el hombre de Estados Unidos en España y el interlocutor de la socialdemocracia europea para América Latina. En 1982 su partido obtendrá mayoría absoluta, siendo elegido presidente de gobierno. Allí se quita su careta. En medio de la guerra contrainsurgente en Centroamérica, declara: Habría que ayudar a Estados Unidos a encontrar la dimensión positiva de su liderazgo en América Latina. Y de paso no sorprender nunca a la administración Reagan en las decisiones que tomara el Ejecutivo. Su periplo por América Latina no tiene desperdicio. En su currículum debemos destacar la relación con el entonces miembro de la Junta Militar Argentina, almirante Eduardo Massera, para crear el partidoDemocracia Social, integrado a la Internacional Socialista. Maniobra que fracasó estrepitosamente, no sin antes González presentar a Massera como socialdemócrata. Dichos datos salieron a la luz en la causa instruida por el juez Garzón contra la dictadura Argentina. Publicitados por el equipo Nizkor y el periódico argentino La Nación. Durante la dictadura de Videla, Felipe González condecoró a varios militares. Entre otros, al almirante Rubén Franco, condenado posteriormente a 25 años de cárcel por participar en el secuestro y apropiación de hijos de desaparecidos, con la Gran Cruz de la orden del merito aeronáutico. Asimismo, no tuvo escrúpulos en convertirse en fiador para la venta de armas a las dictaduras latinoamericanas. Sólo en el Chile de Pinochet, entre morteros, lanzacohetes, ametralladoras, aviones de entrenamiento, helicópteros, en el año 1983, los beneficios superaron los 80 millones de dólares. No es de extrañar que pidiera la libertad de Pinochet con tanto ahínco tras su detención en Londres, sin olvidar que en los años 80 recomendó a Ricardo Lagos que fuese Pinochet el timonel de la transición. La visita de ministros de Pinochet a España para asesorar las privatizaciones, la reforma laboral y abrir las puertas a Telefónica, Iberdrola, Endesa, Repsol, Santander, BBVA, en Chile fue una constante. Financió la contra nicaragüense, apoyó el informe Kissinger y negó apoyo al FDR-FMLN en El Salvador. Tras su salida de la política se transformó en asesor de lobbys y empresas trasnacionales españolas, estadunidenses y europeas, entre otras de venta de armamento, obteniendo pingües beneficios. Además de asesorar empresarios latinoamericanos para esquilmar sus riquezas, entre los que destaca Carlos Slim. Ahora se presenta como un demócrata comprometido con las libertades en América Latina. Nunca lo estuvo ni lo estará. Mientras cultiva su hobby, comprar y diseñar joyas, alienta la desestabilización de golpistas. No puede ser de otra forma. Siempre revoloteó en su nido. Estados Unidos se lo agradece. Su impudicia no tiene límite.

Este contenido ha sido publicado originalmente por teleSUR bajo la siguiente dirección:
http://www.telesurtv.net/opinion/Felipe-Gonzalez-la-impudicia-de-un-politico-indecente-20150328-0051.html#comsup. Si piensa hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y coloque un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. www.teleSURtv.net
Felipe González tiene en su debe político urdir parte del proceso desestabilizador que culminó en el fallido golpe de Estado del 23-F en España, para crear un gobierno cívico-militar. Para muchos, Felipe González es un ícono de la democracia española. Sin embargo, nada más alejado de la realidad. Su pasado es otro. Hoy se presenta al mundo como el abogado defensor de Leopoldo López, dirigente del partido Voluntad Popular, y del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, elegido por la Mesa de Unidad Democrática (MUD). Ambos políticos venezolanos, imputados por participar y urdir la trama de golpe de Estado para derrocar al gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro. Felipe González tiene una cara oculta. Tiene en su debe político urdir parte del proceso desestabilizador que culminó en el fallido golpe de Estado del 23-F en España, para crear un gobierno cívico-militar. También gestar la guerra sucia contra la izquierda abertzale y ETA. Siendo presidente de gobierno, entre 1983 y 1985 dio luz verde a la actuación de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL). El resultado: 27 personas asesinadas y cientos de damnificados colaterales. La historia de Felipe González está ligada indisolublemente a la evolución del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) desde los años 70 del siglo XX. La modernización política había desplazado a los viejos camisas azules y una generación de nuevos políticos tecnócratas asaltaban el poder. En este contexto, Franco nombraría en 1969 a su sucesor. El régimen tendría continuidad bajo la restauración monárquica. El elegido no sería el hijo de Alfonso XIII, don Juan, sino su nieto, Juan Carlos, saltándose la cadena sucesoria. El 20 de noviembre de 1975, Franco, tras 40 años de dictadura, moría en la cama. Su régimen sobrevivía. El 22 de noviembre de 1975 Juan Carlos I es coronado rey. En noviembre de 1976 las cortes franquistas aprueban convocar un referendo para la reforma política, a celebrarse el 15 de diciembre. Los actores de la modernización están en el poder. Adolfo Suárez preside el gobierno y una oposición tolerada se legitima. En febrero de 1977 se legaliza al PSOE y en abril del mismo año el Partido Comunista. Los interlocutores se reconocían, pero el itinerario había sido diseñado con el caudillo en vida. El objetivo, encontrar una salida negociada, redactar una ley de amnistía y punto final para salvaguardar a los dirigentes del régimen. Estados Unidos, Alemania y Gran Bretaña, valedores de Franco, agradecidos por su papel en la lucha anticomunista, requerían una organización opositora fiable, capaz de negociar una vez muerto el dictador. Sus ojos se ponen en el PSOE. Partido con poca actividad durante la dictadura y considerado pro occidental. En esta estrategia, el Departamento de Estado estadunidense entra en contacto con un hombre oscuro, abogado laboralista y militante del partido: Felipe González. En poco tiempo pasaría a transformarse en una figura destacada de la transición. La operación contó con fondos y aval de los países señalados y la socialdemocracia internacional. Previamente, Felipe González y su equipo debía tomar las riendas del PSOE, en manos de la vieja guardia desde 1944. El momento idóneo, el 26 congreso, a celebrarse en la localidad francesa de Suresnes, en 1974. En dicho evento, Felipe González será nombrado secretario general, desplazando a Rodolfo Llopis. Dos años más tarde, en diciembre de 1976, el PSOE celebrará, en la clandestinidad, su 27 congreso en Madrid; radiado y televisado nadie será detenido. En ese instante, Felipe González, aclamado por el partido, se convierte en el hombre de Estados Unidos en España y el interlocutor de la socialdemocracia europea para América Latina. En 1982 su partido obtendrá mayoría absoluta, siendo elegido presidente de gobierno. Allí se quita su careta. En medio de la guerra contrainsurgente en Centroamérica, declara: Habría que ayudar a Estados Unidos a encontrar la dimensión positiva de su liderazgo en América Latina. Y de paso no sorprender nunca a la administración Reagan en las decisiones que tomara el Ejecutivo. Su periplo por América Latina no tiene desperdicio. En su currículum debemos destacar la relación con el entonces miembro de la Junta Militar Argentina, almirante Eduardo Massera, para crear el partidoDemocracia Social, integrado a la Internacional Socialista. Maniobra que fracasó estrepitosamente, no sin antes González presentar a Massera como socialdemócrata. Dichos datos salieron a la luz en la causa instruida por el juez Garzón contra la dictadura Argentina. Publicitados por el equipo Nizkor y el periódico argentino La Nación. Durante la dictadura de Videla, Felipe González condecoró a varios militares. Entre otros, al almirante Rubén Franco, condenado posteriormente a 25 años de cárcel por participar en el secuestro y apropiación de hijos de desaparecidos, con la Gran Cruz de la orden del merito aeronáutico. Asimismo, no tuvo escrúpulos en convertirse en fiador para la venta de armas a las dictaduras latinoamericanas. Sólo en el Chile de Pinochet, entre morteros, lanzacohetes, ametralladoras, aviones de entrenamiento, helicópteros, en el año 1983, los beneficios superaron los 80 millones de dólares. No es de extrañar que pidiera la libertad de Pinochet con tanto ahínco tras su detención en Londres, sin olvidar que en los años 80 recomendó a Ricardo Lagos que fuese Pinochet el timonel de la transición. La visita de ministros de Pinochet a España para asesorar las privatizaciones, la reforma laboral y abrir las puertas a Telefónica, Iberdrola, Endesa, Repsol, Santander, BBVA, en Chile fue una constante. Financió la contra nicaragüense, apoyó el informe Kissinger y negó apoyo al FDR-FMLN en El Salvador. Tras su salida de la política se transformó en asesor de lobbys y empresas trasnacionales españolas, estadunidenses y europeas, entre otras de venta de armamento, obteniendo pingües beneficios. Además de asesorar empresarios latinoamericanos para esquilmar sus riquezas, entre los que destaca Carlos Slim. Ahora se presenta como un demócrata comprometido con las libertades en América Latina. Nunca lo estuvo ni lo estará. Mientras cultiva su hobby, comprar y diseñar joyas, alienta la desestabilización de golpistas. No puede ser de otra forma. Siempre revoloteó en su nido. Estados Unidos se lo agradece. Su impudicia no tiene límite.

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González tiene en su debe político urdir parte del proceso desestabilizador que culminó en el fallido golpe de Estado del 23-F en España, para crear un gobierno cívico-militar.

Para muchos, Felipe González es un ícono de la democracia española. Sin embargo, nada más alejado de la realidad. Su pasado es otro. Hoy se presenta al mundo como el abogado defensor de Leopoldo López, dirigente del partido Voluntad Popular, y del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, elegido por la Mesa de Unidad Democrática (MUD). Ambos políticos venezolanos, imputados por participar y urdir la trama de golpe de Estado para derrocar al gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro. Felipe González tiene una cara oculta. Tiene en su debe político urdir parte del proceso desestabilizador que culminó en el fallido golpe de Estado del 23-F en España, para crear un gobierno cívico-militar. También gestar la guerra sucia contra la izquierda abertzale y ETA. Siendo presidente de gobierno, entre 1983 y 1985 dio luz verde a la actuación de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL). El resultado: 27 personas asesinadas y cientos de damnificados colaterales. La historia de Felipe González está ligada indisolublemente a la evolución del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) desde los años 70 del siglo XX. La modernización política había desplazado a los viejos camisas azules y una generación de nuevos políticos tecnócratas asaltaban el poder. En este contexto, Franco nombraría en 1969 a su sucesor. El régimen tendría continuidad bajo la restauración monárquica. El elegido no sería el hijo de Alfonso XIII, don Juan, sino su nieto, Juan Carlos, saltándose la cadena sucesoria. El 20 de noviembre de 1975, Franco, tras 40 años de dictadura, moría en la cama. Su régimen sobrevivía. El 22 de noviembre de 1975 Juan Carlos I es coronado rey. En noviembre de 1976 las cortes franquistas aprueban convocar un referendo para la reforma política, a celebrarse el 15 de diciembre. Los actores de la modernización están en el poder. Adolfo Suárez preside el gobierno y una oposición tolerada se legitima. En febrero de 1977 se legaliza al PSOE y en abril del mismo año el Partido Comunista. Los interlocutores se reconocían, pero el itinerario había sido diseñado con el caudillo en vida. El objetivo, encontrar una salida negociada, redactar una ley de amnistía y punto final para salvaguardar a los dirigentes del régimen. Estados Unidos, Alemania y Gran Bretaña, valedores de Franco, agradecidos por su papel en la lucha anticomunista, requerían una organización opositora fiable, capaz de negociar una vez muerto el dictador. Sus ojos se ponen en el PSOE. Partido con poca actividad durante la dictadura y considerado pro occidental. En esta estrategia, el Departamento de Estado estadunidense entra en contacto con un hombre oscuro, abogado laboralista y militante del partido: Felipe González. En poco tiempo pasaría a transformarse en una figura destacada de la transición. La operación contó con fondos y aval de los países señalados y la socialdemocracia internacional. Previamente, Felipe González y su equipo debía tomar las riendas del PSOE, en manos de la vieja guardia desde 1944. El momento idóneo, el 26 congreso, a celebrarse en la localidad francesa de Suresnes, en 1974. En dicho evento, Felipe González será nombrado secretario general, desplazando a Rodolfo Llopis. Dos años más tarde, en diciembre de 1976, el PSOE celebrará, en la clandestinidad, su 27 congreso en Madrid; radiado y televisado nadie será detenido. En ese instante, Felipe González, aclamado por el partido, se convierte en el hombre de Estados Unidos en España y el interlocutor de la socialdemocracia europea para América Latina. En 1982 su partido obtendrá mayoría absoluta, siendo elegido presidente de gobierno. Allí se quita su careta. En medio de la guerra contrainsurgente en Centroamérica, declara: Habría que ayudar a Estados Unidos a encontrar la dimensión positiva de su liderazgo en América Latina. Y de paso no sorprender nunca a la administración Reagan en las decisiones que tomara el Ejecutivo. Su periplo por América Latina no tiene desperdicio. En su currículum debemos destacar la relación con el entonces miembro de la Junta Militar Argentina, almirante Eduardo Massera, para crear el partidoDemocracia Social, integrado a la Internacional Socialista. Maniobra que fracasó estrepitosamente, no sin antes González presentar a Massera como socialdemócrata. Dichos datos salieron a la luz en la causa instruida por el juez Garzón contra la dictadura Argentina. Publicitados por el equipo Nizkor y el periódico argentino La Nación. Durante la dictadura de Videla, Felipe González condecoró a varios militares. Entre otros, al almirante Rubén Franco, condenado posteriormente a 25 años de cárcel por participar en el secuestro y apropiación de hijos de desaparecidos, con la Gran Cruz de la orden del merito aeronáutico. Asimismo, no tuvo escrúpulos en convertirse en fiador para la venta de armas a las dictaduras latinoamericanas. Sólo en el Chile de Pinochet, entre morteros, lanzacohetes, ametralladoras, aviones de entrenamiento, helicópteros, en el año 1983, los beneficios superaron los 80 millones de dólares. No es de extrañar que pidiera la libertad de Pinochet con tanto ahínco tras su detención en Londres, sin olvidar que en los años 80 recomendó a Ricardo Lagos que fuese Pinochet el timonel de la transición. La visita de ministros de Pinochet a España para asesorar las privatizaciones, la reforma laboral y abrir las puertas a Telefónica, Iberdrola, Endesa, Repsol, Santander, BBVA, en Chile fue una constante. Financió la contra nicaragüense, apoyó el informe Kissinger y negó apoyo al FDR-FMLN en El Salvador. Tras su salida de la política se transformó en asesor de lobbys y empresas trasnacionales españolas, estadunidenses y europeas, entre otras de venta de armamento, obteniendo pingües beneficios. Además de asesorar empresarios latinoamericanos para esquilmar sus riquezas, entre los que destaca Carlos Slim. Ahora se presenta como un demócrata comprometido con las libertades en América Latina. Nunca lo estuvo ni lo estará. Mientras cultiva su hobby, comprar y diseñar joyas, alienta la desestabilización de golpistas. No puede ser de otra forma. Siempre revoloteó en su nido. Estados Unidos se lo agradece. Su impudicia no tiene límite.

Articulo de Marcos Roitman Rosenmann publicado por
Opinion > España Felipe González: la impudicia de un político indecente Por: Marcos Roitman Rosenmann * Felipe González: la impudicia de un político indecente | Foto: Especial * Previous * Next Publicado 28 marzo 2015 9 Comentarios + Te Recomendamos Felipe González tiene en su debe político urdir parte del proceso desestabilizador que culminó en el fallido golpe de Estado del 23-F en España, para crear un gobierno cívico-militar. Para muchos, Felipe González es un ícono de la democracia española. Sin embargo, nada más alejado de la realidad. Su pasado es otro. Hoy se presenta al mundo como el abogado defensor de Leopoldo López, dirigente del partido Voluntad Popular, y del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, elegido por la Mesa de Unidad Democrática (MUD). Ambos políticos venezolanos, imputados por participar y urdir la trama de golpe de Estado para derrocar al gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro. Felipe González tiene una cara oculta. Tiene en su debe político urdir parte del proceso desestabilizador que culminó en el fallido golpe de Estado del 23-F en España, para crear un gobierno cívico-militar. También gestar la guerra sucia contra la izquierda abertzale y ETA. Siendo presidente de gobierno, entre 1983 y 1985 dio luz verde a la actuación de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL). El resultado: 27 personas asesinadas y cientos de damnificados colaterales. La historia de Felipe González está ligada indisolublemente a la evolución del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) desde los años 70 del siglo XX. La modernización política había desplazado a los viejos camisas azules y una generación de nuevos políticos tecnócratas asaltaban el poder. En este contexto, Franco nombraría en 1969 a su sucesor. El régimen tendría continuidad bajo la restauración monárquica. El elegido no sería el hijo de Alfonso XIII, don Juan, sino su nieto, Juan Carlos, saltándose la cadena sucesoria. El 20 de noviembre de 1975, Franco, tras 40 años de dictadura, moría en la cama. Su régimen sobrevivía. El 22 de noviembre de 1975 Juan Carlos I es coronado rey. En noviembre de 1976 las cortes franquistas aprueban convocar un referendo para la reforma política, a celebrarse el 15 de diciembre. Los actores de la modernización están en el poder. Adolfo Suárez preside el gobierno y una oposición tolerada se legitima. En febrero de 1977 se legaliza al PSOE y en abril del mismo año el Partido Comunista. Los interlocutores se reconocían, pero el itinerario había sido diseñado con el caudillo en vida. El objetivo, encontrar una salida negociada, redactar una ley de amnistía y punto final para salvaguardar a los dirigentes del régimen. Estados Unidos, Alemania y Gran Bretaña, valedores de Franco, agradecidos por su papel en la lucha anticomunista, requerían una organización opositora fiable, capaz de negociar una vez muerto el dictador. Sus ojos se ponen en el PSOE. Partido con poca actividad durante la dictadura y considerado pro occidental. En esta estrategia, el Departamento de Estado estadunidense entra en contacto con un hombre oscuro, abogado laboralista y militante del partido: Felipe González. En poco tiempo pasaría a transformarse en una figura destacada de la transición. La operación contó con fondos y aval de los países señalados y la socialdemocracia internacional. Previamente, Felipe González y su equipo debía tomar las riendas del PSOE, en manos de la vieja guardia desde 1944. El momento idóneo, el 26 congreso, a celebrarse en la localidad francesa de Suresnes, en 1974. En dicho evento, Felipe González será nombrado secretario general, desplazando a Rodolfo Llopis. Dos años más tarde, en diciembre de 1976, el PSOE celebrará, en la clandestinidad, su 27 congreso en Madrid; radiado y televisado nadie será detenido. En ese instante, Felipe González, aclamado por el partido, se convierte en el hombre de Estados Unidos en España y el interlocutor de la socialdemocracia europea para América Latina. En 1982 su partido obtendrá mayoría absoluta, siendo elegido presidente de gobierno. Allí se quita su careta. En medio de la guerra contrainsurgente en Centroamérica, declara: Habría que ayudar a Estados Unidos a encontrar la dimensión positiva de su liderazgo en América Latina. Y de paso no sorprender nunca a la administración Reagan en las decisiones que tomara el Ejecutivo. Su periplo por América Latina no tiene desperdicio. En su currículum debemos destacar la relación con el entonces miembro de la Junta Militar Argentina, almirante Eduardo Massera, para crear el partidoDemocracia Social, integrado a la Internacional Socialista. Maniobra que fracasó estrepitosamente, no sin antes González presentar a Massera como socialdemócrata. Dichos datos salieron a la luz en la causa instruida por el juez Garzón contra la dictadura Argentina. Publicitados por el equipo Nizkor y el periódico argentino La Nación. Durante la dictadura de Videla, Felipe González condecoró a varios militares. Entre otros, al almirante Rubén Franco, condenado posteriormente a 25 años de cárcel por participar en el secuestro y apropiación de hijos de desaparecidos, con la Gran Cruz de la orden del merito aeronáutico. Asimismo, no tuvo escrúpulos en convertirse en fiador para la venta de armas a las dictaduras latinoamericanas. Sólo en el Chile de Pinochet, entre morteros, lanzacohetes, ametralladoras, aviones de entrenamiento, helicópteros, en el año 1983, los beneficios superaron los 80 millones de dólares. No es de extrañar que pidiera la libertad de Pinochet con tanto ahínco tras su detención en Londres, sin olvidar que en los años 80 recomendó a Ricardo Lagos que fuese Pinochet el timonel de la transición. La visita de ministros de Pinochet a España para asesorar las privatizaciones, la reforma laboral y abrir las puertas a Telefónica, Iberdrola, Endesa, Repsol, Santander, BBVA, en Chile fue una constante. Financió la contra nicaragüense, apoyó el informe Kissinger y negó apoyo al FDR-FMLN en El Salvador. Tras su salida de la política se transformó en asesor de lobbys y empresas trasnacionales españolas, estadunidenses y europeas, entre otras de venta de armamento, obteniendo pingües beneficios. Además de asesorar empresarios latinoamericanos para esquilmar sus riquezas, entre los que destaca Carlos Slim. Ahora se presenta como un demócrata comprometido con las libertades en América Latina. Nunca lo estuvo ni lo estará. Mientras cultiva su hobby, comprar y diseñar joyas, alienta la desestabilización de golpistas. No puede ser de otra forma. Siempre revoloteó en su nido. Estados Unidos se lo agradece. Su impudicia no tiene límite.

Este contenido ha sido publicado originalmente por teleSUR bajo la siguiente dirección:
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Friday 27 March 2015

ADIÓS A LOS MECHEROS.




























A este gobierno eso de prohibir y joder al personal le encanta. Esta mañana mi estanquero me advirtió que los mecheros tenían prohibida su venta bajo multas escandalosas. Para justificar esta nueva chorrada dice el gobierno algo así como "que el mechero invita a fumar."
¿Alguien entiende la historia esta?

Wednesday 25 March 2015

UNA BALA EN LA RECÁMARA.



Ya hace tiempo que lo escribí en un artículo al principio de la crisis, cuando aún no gobernaba el PP y Zapatero había cometido la traición de manipular nuestra Constitución del 78 poniéndola al servicio de los Mercados neoliberales. Advertí que esta Unión Europea, conformada desde la dictadura económica germana, no era nuestra Unión Europea, no era la Unión Europea de los Pueblos sino la de los nuevos Mercados neoliberales y su régimen de terror. Es del todo inasumible que además de esos préstamos criminales que durante los últimos años han azotado los paises del sur con los intereses de una prima de riesgo monstruosa e impagable, que además impogan salvajes procesos privatizadores para que esos mismos mercados puedan entrar a saco a disfrutarlos. Creo que a estas alturas todos estaremos de acuerdo que esta Europa solo gobierna en beneficio de ese maligno y evanescente fantasma llamado Mercado. 
El Neoliberalismo que queremos combatir aquí ––al menos eso proponen partidos, que como Podemos, aspiran a gobernar este país, es el mismo que gobierna y al que están sometidas las políticas económicas de la UE. Pero,  ¿puede conciliarse eso de combatir aquí y acatar allí? Creo que no.

Echemos un vistazo a nuestros hermanos griegos:
Grecia está hoy totalmente arrasada como si la segunda guerra mundial hubiese pasado por ella por segunda vez.
Las noticias que nos llegan de las negociaciones no pueden ser más desoladoras. Los griegos están sufriendo de nuevo la bota alemana sobre su famélico cuello, y la brutalidad de un país que mucho debía hacerse perdonar por la agresión hitleriana que devastó Europa, ahora pretende de nuevo humillar y destrozar al pueblo heleno. Alemania invadió Grecia, la machacó, se llevó su oro y piezas de arte además de exigirle préstamos a punta de pistola. El pueblo de Grecia pasó hambre entonces y es terrible e inhumano que vuelva a pasarlo de nuevo a vueltas con los alemanes.
El nazi, Shaüble, ha demostrado sobradamente que desprecia a los griegos y no soporta su altivez y atrevimiento al hablarle de tú y mucho menos sus exigencias. Quizás Varoufakis debió acudir a Alemania llorando, arrastrándose por los suelos como un sucio esclavo pidiendo piedad para las miserias de su pueblo. Porque esa parece ser la única alternativa que nos queda a los pueblos del sur, humillarnos, pedir perdón por intentar vivir en esta Europa sajona dominada por banqueros. Alternativa que tampoco supone garantía alguna de éxito frente a ese "sin perdón" al que nos tienen condenados. 
Hay, sin embargo, otra posibilidad: la de mandar a la mierda al euro. Los coqueteos del Syriza con Moscú y Pekin ––poderosos socios de los BRICS–– responden a esa bala en la recámara que guarda Grecia ante la situación desesperada a la que la somete sus socios europeos. ¡Menuda canalla de socios! Los banqueros alemanes ya han manifestado su interés a favor de darle una patada al insolente y molesto Syriza, al que no se le perdona que intente imcumplir las durísimas clásulas del rescate aunque sea  para dar de comer a su hambriento pueblo.Dos mil millones de euros le dieron el otro día para atender la urgencia alimentaria. Pero, cuidado, que nadie vaya a creer que es un donativo. De eso nada. Es parte del dinero establecido en el rescate y que también deberá devolver con sus intreses correspondientes.  
El único escollo que frena a Bruselas para echar a Grecia es la falta de un protocolo al respecto ––no estaba previsto que nadie abandone el euro––, y el valor que tiene para EEUU este país como flanco sur de la OTAN en su enloquecida estrategia de dominar el mundo.

Porque lógicamente si Grecia abandona el club del Euro es muy probable que también abandone la organización armada, OTAN. A rusos y chinos les vendría muy bien, incluso a nivel de propaganda, tener a Grecia, la cuna de la democracia y la civilización occidental, en los BRICS junto a los países no alienados.

Aquí en España, esta segunda alternitava, la de abandonar el euro por las buenas sería impensable con unas Fuerzas Armadas al servicio de la oligarquía tardofranquista que continúa en el poder y un territorio ocupado por enormes bases yankis y de la OTAN, brazo armado del neoliberalismo imperante. Porque España tiene aún menos soberanía que Grecia y dudo mucho que pueda recuperarla con un cambio de gobierno, incluso del perfil de Podemos, que ya ha rebajado su programa económico social hasta dejarlo bajo mínimos. Aún así, si esta formación o cualquier otro partido de izquierda plantara cara a los graves problemas de soberanía y de toda índole que tenemos, un golpe de Estado de nuestros milicos para devolver "la democracia a España" estaría a la orden del día y con el beneplácito de los USA y la actual UE. Eso nadie sensato debe dudarlo visto lo de Ucrania y el acoso y derribo al gobierno legítimo de Venezuela. En esta ocasión el Ejército, que sigue ostentando en nuestra Constitución el peligrosísimo título octavo actuaría como la bala en la recámara de fascistas y neoliberales ante cualquier otra alternativa política contraria a los intereses imperantes de la vieja oligarquía tardofranquista de este país. Puedo equivocarme en el tremendismo del análisis, pero lo dudo. 
Por último nos quedaría la santa paciencia de esperar a que los 28 países de la UE cambien sus políticas. Cosa harto difícil. Yolanda Rambla escribió entre otras cosas en la revista Rambla que "tampoco es posible democratizar la UE, que es un entramado institucional al servicio del capitalismo europeo: un acuerdo entre estados para una ofensiva sin tregua contra los trabajadores, para privilegiar el capital finaciero y servir en bandeja a las burguesías centrales los mercados periféricos. El euro fue una «dolarización» a la europea: una forma de imponer el marco alemán al resto de monedas. Para salir de la crisis de acuerdo a los intereses de los trabajadores hay que dejar de pagar la deuda y romper con la UE y con el euro."

De esta manera mi escepticismo es porcentualmente muy alto en eso de salir de la ratonera en la que nos encontramos, y máxime si vuelve a ganar las elecciones el PP o el PSOE, algo posible en este país de mangantes y culturetas de telediario–– ya hemos visto los resultados de estas primeras autonómicas donde el otro partido corrupto y gran valedor de las políticas neoliberales de Merkel, PSOE, ha ganado las elecciones. 
Que nadie piense que los recortes han terminado ni tampoco el proceso privatizador de nuestra sociedad del bienestar. Lagarde, del FMI ya está alertando que hay que bajar aún más las pensiones y salarios. Si nada lo remedia, el saqueo y la pobreza va a profundizarse en los próximos años de tal manera que el actual gobierno se está blindando con leyes represoras para aplastar la resistencia popular que, sin duda, tendrá que venir. En estos momentos, y para vergüenza de nuestra democracia, las cárceles se están llenando de sindicalistas y activistas por la libertad.
¿Todo esto debe suponer una rendición a priori? ¿Un no se puede luchar contra el monstruo? Precisamente todo lo contrario. Hay que multiplicar los esfuerzos, implicar a estos sindicatos dormidos, que deben romper de una vez por todas con los pactos de la Moncloa e implicarse a fondo en la lucha de clases contra estos nuevos y tiranos amos. Una lucha donde no caben eufemismos. Nada de arriba ni abajo, nada de castas ni leches ¡lucha de clases! Es la clase trabajadora la que está siendo esclavizada por esta otra gran burguesía financiera emergente, la que está en peligro y con ella la economia de la inmensa mayoría del país. 
En Grecia, el pueblo reaccionó y ha dado mayoritariamente la confianza y el poder a un partido que ha dicho basta, y que en estos momentos se bate en Europa intentando acabar con esta barbarie. El pueblo griego no ha tenido miedo de apostar fuerte. ¿Y España? 
Andalucía ha marcado una desgraciada pauta en estas últimas elecciones. España necesitaría una insurrección política para salir del agujero donde nos tienen sepultados, aunque esto por desgracia continuará siendo así mientras nos mantengamos aferrados al miedo.

j.m.boix
    

           

Monday 23 March 2015

FELIPE GONZÁLEZ DEFENDERÁ A LOS GOLPISTAS VENEZOLANOS.


No es nada de extrañar que el siniestro presidente que puso en marcha en España los G.A.L, el más tenebroso de los terrorismos de Estado, vaya a defender a toda esa chusma de golpistas que hoy se encuentran encarcelados por la justicia venezolana. Su presencia es ese país no va a suponer solo la defensa de sus clientes sino un espaldarazo a la ultraderecha criminal y a sus acciones golpistas. Un idividuo como él, que no tuvo ningún tipo de escrúpulo ni moralidad en asumir y apoyar los asesinatos de los G.A.L, menos la ha de tener a la hora de instigar la violencia contra un régimen político salido de las urnas. Tampoco es un secreto los negocios que algunos mandatarios socialistas mantuvieron con la oligarquía criminal venezolana.
Una oligarquía corrupta de la que González guarda gratos recuerdos desde su primer viaje que hiciera a Venezuela allá por 1977 acompañado de su amigo de negocios el empresario Sarasola, del que muchos denunciaran años después sus escarceos con el narcotráfico y el tráfico de armas. Recordemos las aventuras del traficante Monzer Alcassar, protegido por el gobierno de Felipe González, en el escandaloso asunto de la venta de fusiles AK-47 para los narcos colombianos donde al parecer Sarasola participó en una reunión con los también narcotraficantes Laureano Oubiña y Paz Carballo. 
En este viaje, donde Felipe fue recibido con todos los honores por su otro gran amigo, el corrupto presidente Carlos Andrés Pérez (el que llevó a Venezuela a la ruina y fue sustituido y condenado por la justicia venezolana por robar de las arcas del Estado) y por el oligarca Gustavo Cisneros, uno de los venezolanos más ricos del mundo y furibundo enemigo del chavismo, al que Felipe le regalaría poco años después Galerías Preciados (una venta a precio de saldo). Cisneros lo agasajó poniendo a su disposición un avión privado con el que González viajó gratis a Panamá y Costa Rica, además de ofrecerle su casa, una espectacular mansión donde solía alojarse el magnate David Rockefeler cuando viajaba a Caracas.
Felipe González salió tan impresionado de ese viaje que exclamó: "¡Venezuela! ¡Ese si que es un país, eso si que es vida!"
Es natural que este "sinvergüenza obrero español", amante del terrorismo de Estado y de la buena vida vuelva ahora a Caracas a intentar sacar de la cárcel a sus viejos colegas oligarcas y golpistas.

j.m.boix

AYER, ANDALUCÍA, VOTÓ CORRUPCIÓN.


 ANDALUCÍA MARCA PAUTA PARA LAS GENERALES.

Ayer, desde primeras horas, miles de "agentes" del PSOE y el PP ya estaban desparramados por bares, asociaciones de vecinos y hogares del jubilado alertando a los votantes, "que Podemos les iba a quitar las pensiones". Ayer, el enemigo de los sociatas no era el Partido Popular y viceversa sino el partido de Pablo Iglesias. Ayer, los andaluces, votaron mayoritariamente a los partidos corruptos, mala señal para las generales que están al llegar a poco meses.
Eduardo Inda, ese periodista infame y provocador de la derecha, no tuvo empacho de celebrar el triunfo de Susana Díaz. Y es natural. El alter ego de la oligarquía criminal que nos gobierna sigue en "buenas manos". El PSOE cumplía con su alternancia en esa conspiración para que nada cambie.
Ayer, Podemos, desinfló espectativas y algunos ya tachan de "gatillazo" su puesta de largo en estas autonómicas. Es cierto que muchos esperábamos más escaños. Las tribulaciones del propio partido en acomodar a la baja su inicial discurso, y el ataque sistemático de la derecha mediática, comparándolo con el chavismo venezolano ha surtido efecto, por un lado de desencanto para algunos y por el otro de frenada para el miedoso y conservador electorado andaluz.
Andalucía, la región de España tradicionalmente más castigada por la derecha y las crisis, con más paro y miseria del Estado, ha votado seguir anclada en el pasado. La suma de los votos de soacialistas, peperos y falangistas (Ciudatans) dominarán un Parlamento corrupto y derechón durante los próximos cuatro años. Izquierda Unida como ya era previsible se hunde tras su estúpido pacto de gobierno, perdiendo la mitad de sus escaños. La Gürtel, los ERES y el robo masivo en los Cursos de Formación de nada ha servido en el voto andaluz. Una Susana, soberbia y demagoga, ha triunfado sobre cualquier inteligencia y moralidad. 
Ayer, el enemigo del PSOE no fue el PP sino Podemos, el enemigo común de los criminales saqueadores de España.. Tal cosa deja muy a las claras la indecente moneda con dos caras pactada en la Transición y que sigue funcionando.

j.m.boix

Wednesday 18 March 2015

LA REPRESIÓN SE GENERALIZA EN EUROPA.

CIENTOS DE DETENIDOS EN LOS DISTURBIOS DE FRANCFORT.


Este miércoles la ciudad alemana de Fráncfort fue el epicentro de duras protestas en contra del Banco Central Europeo. La Policía reprimió a los manifestantes


AFP - Alemania
Miles de personas se manifestaron este miércoles en Fráncfort contra la política del Banco Central Europeo (BCE), que inauguró su nueva sede, en unas protestas que se saldaron con cientos de manifestantes antiausteridad detenidos y varios heridos entre las fuerzas de seguridad.
Poco antes del mediodía del miércoles, unos 350 manifestantes habían sido detenidos por la policía, y numerosos coches incendiados, en medio de unas barricadas elevadas en la capital financiera de Alemania. 
En el interior, decenas de personalidades participaron en la ceremonia de inauguración en el inmueble de 1.300 millones de euros, que de hecho ocupa ya el Banco Central Europeo (BCE) desde el pasado otoño boreal.

El presidente del instituto emisor, Mario Draghi, reconoció que el BCE se había convertido en "el centro de las críticas de quienes están frustrados por la situación" en Europa, pero consideró "injustos" esos reproches. Su acción tiene "tiene precisamente como objetivo aliviar" la situación, añadió. Centenares de coches rodeaban las dos torres de cristal, y a lo largo de un perímetro de seguridad se desplegaron alambradas de espino, constató la AFP.

"Cerdos nazis"

En la gran avenida que conduce al BCE, un centenar de manifestantes vestidos de negro gritaban, frente al cordón policial: "1, 2, 3, lasst die Leute frei" ("1, 2, 3, liberad a la gente"). También se escucharon gritos de "cerdos nazis", según constató un periodista de AFP. 
"No es así como nosotros, desde Blockupy, habíamos previsto la jornada. Pero (...) el escenario de guerra civil montado por la policía ha sido interpretado por muchas personas como una provocación", declaró a la prensa alemana Hendrik Wester, portavoz del colectivo anticapitalista Blockupy.

La policía de Fráncfort movilizó a varios miles de efectivos, decenas de cañones de agua, así como helicópteros.
"Este despliegue policial es uno de los más importantes jamás organizados en esta ciudad", dijo a la AFP un portavoz de la policía.
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EL PEOR CAPITALISMO.


A EEUU. le importa una mierda la corrupción en otros países, el blanqueo de dinero, los paraísos fiscales porque en definitiva si no afectan a sus intereres es agua que deja correr. Tampoco es un país que predique con el ejemplo. Sus monstruosas corruptelas son tales que cuando explotan pueden hacer hundir la economía mundial como hemos tenido la desgracia de comprobar con Lemanh Brothers y otros.
Hace apenas tres o cuatro días este enloquecido y peligroso país amenazó de manera pública y brutal al gobierno legítimo de Venezuela, tachándolo de ser un peligro para EEUU a pesar de ser un país que nunca ha agredido a nadie, sin armamento nuclear y encontrarse a muchos kilómetros distancia. En su amenaza imperial ordenó que fueran liberados los presuntos terroristas y golpistas que estan a la espera de juicio en una gravísima injerencia en los asuntos internos de un país soberano. Los medios españoles han arropado al unísono la deleznable y agresiva declaración de guerra contra el legítimo gobierno venezolano cuyo gran pecado consiste en no ser neoliberal, no dejarse avasallar y proteger su soberania. Putin, que también fue elegido por las urnas, también es un malvado dictador a ojos del imperio y su cohorte de palmeros impresentables. Y es un malvado dictador por no dejarse intimidar por el país más agresor del mundo y negarse al saqueo neoliberal de aquellos que piensan que son los dueños y señores de las riquezas del mundo.

Aquí en España hemos y tenemos corruptelas bancarias al por mayor, una lista Falciani sin investigar, blanqueos de dinero a punta pala, latrocinios y estafas de políticos las que queráis, muchos de ellos judicializados en procesos que se eternizan y no se resuelven. Personajes que se pasean por los juzgados, como Blesa, Rato y tantos otros burlándo de mil maneras la ley. En fin, qué decir que no se sepa ya. 
Sin embargo da gusto ver como toda esta calculada desidia y dejadez político-judicial con los que cometen graves delitos económicos en España se transforma en una enloquecida diligencia cuando es el largo índice del AMO el que denuncia desde la Casa Blanca un blanqueo de dinero venezolano y ruso en el Banco Andorrano. Rápidamente han intervenido su filial en España, el Banco Madrid, perdiendo literalmente el culo hasta el punto de no pensar ni en los clientes que de la noche a la mañana se han encontrado con un "corralito" sin poder sacar su dinero. Pero, ¿por qué tanta premura y diligencia en este caso y tanta desidia en otros? Pues porque se ha "descubierto" que dos ex ministros y un ex director del anterior gobierno de Chávez tenían allí cuentas de blanqueo de dinero. Pero, ¿cuántas cuentas de indeseables que blanquean dinero hay por esos paraisos fiscales consentidos?

Sobre este asunto el diario el Mundo escribe:

"Mientras el entonces presidente de Venezuela Hugo Chávez proclamaba que "el capitalismo decapita la Historia" o que "hay que construir una nueva patria socialista", al menos media docena de sus altos cargos y empresarios afines realizaban operaciones con indicios del peor capitalismo en el Banco Madrid, según el informe elaborado por la unidad española antiblanqueo, el Sepblac."

Pienso que hay que ser muy sinvergüenza para escribir cosas así en un país en el que tenemos mucho que callar en lo que supone el uso del "peor capitalismo". Pero al parecer los Chavistas no pueden tener corruptos en sus filas aunque aquí en España todos los que se quiera y más. Aquí si que podemos disfrutarlos bendecidos, no por el chavismo, sino por las sepias huestes, vencedoras de la santa cruzada. Hay que ser perro mal nacido para escribir cosas así en un país donde la mayoría del poder político y económico se encuentra, hoy por hoy, en los juzgados por corrupciones de todo tipo.
Por los demás, y a fuer de ser imparcial en esto de impartir justicia, no tendría ningún escrúpulo en fusilar a estos impresentables chavistas por robar al pueblo de Venezuela. Tampoco, y aquí la imparcialidad, en mandar al paredón a todos los políticos y banqueros culpables del criminal saqueo que ha sufrido y sufre nuestro pueblo con este corrupto régimen de profesionales en el uso del "peor capitalismo"
Tanto en tiempos de guerra como de monumentales crisis como la que padecemos, la justicia debía mostrarse excepcionalmente severa con aquellos criminales terroristas que producen daños universales a toda la población de un país.  
No soy chavista, sencillamente respeto y apoyo a aquellos que de manera democrática intentan acabar en Venezuela con el latrocinio histórico de una oligarquía ladrona y sanguinaria, igual que abomino de una oposición chavista, fascista y antidemocrática, aficionada a los golpes de estado para alcanzar un poder que no es capaz de obtener en las urnas.
Para finalizar, que nadie piense que EEUU se ha metido en este berenjenal por luchar contra la corrupción. Porque lo único que le interesa a Washington es echar toda la mierda que pueda sobre el gobierno democrático de Venezuela para justificar una intervención, y de camino denostar a Rusia por los elementos criminales y mafiosos rusos que han escondido sus rapiñas en estos bancos. Total, puta estrategia del imperio para dominar el mundo. 

j.m.boix

UNA CERVECITA CON EL ENEMIGO, EN MAIRENA DEL ALJARAFE.


¡Qué tiempos! Todo me parece ahora tan lejano que no me resistí a pasar esta foto a sepia. Una foto que me ha costado de conseguir pues Jerónimo Trujillo, el que me acompaña con la cerveza, la colgó en su facebook. Fue el amigo Ricardo Varea ––en el centro–– el que me facilitó al final una copia en papel. 
Estamos junto a la sede de Izquierda Unida en la populosa barriada Ciudad Alajarafe en Mairena del Aljarafe. En ese tiempo, Trujillo, era un poderoso concejal del grupo de gobierno del PSOE. Un hombre con una extraordinaria capacidad de controlarlo todo y un fiel válido del poder.
Eran los tiempos que ejercíeron la alcaldía Antonio Martínez Flores y su delfín, el joven Antonio Conde. Durante esos mandatos ejercí de concejal del grupo municipal de IU de Mairena. Tiempos donde, a esta distancia vista, se han dulcificado ingratos recuerdos hasta llegar, incluso, a ser añorados. En esos días algunos practicábamos la política de manera feroz y sin rodeos, y las trifulcas ideológicas en el Ayuntamiento apenas daban cancha para esa cervecilla con la que rebajar sofocos. Porque al contrario que esos estirados aprendices de brujo, que solo atienden la paja y se olvidan del grano, pienso que defender las ideas con dignidad allá donde se requiera hacerlo no está reñido con tomarse de cuando en cuando una cerveza o un café con el enemigo. A veces el combatiente republicano lo hacía entre tiro y tiro, intercambiando cigarrillos o un poco de café con el enemigo de la trinchera de enfrente sin que por ello fuera tachado de "colaboracionista" o denostara con su acto su capacidad de defender con valor e integridad sus ideas allá donde debía hacerlo. Sencillamente comparto estos altos en el camino como una tregua de humanidad tan necesaria en esta guerra de todos contra todos en la que el gran enemigo común nos enfrenta a diario y que, desgraciadamente, se enconará a lo largo de los próximos años. 
Ahora desde mi voluntario exilio en este parco rincón donde habito atrincherado tras un maldito ordenador, el recuerdo de aquellos días me produce cierta morriña y algunos buenos recuerdos. Los malos, que no fueron pocos, hace tiempo los eché a la papelera. A nadie de esta época y de ninguna otra guardo mala memoria, y si alguien salió ofendido por mis modos, pido disculpas porque nunca tuve mala fe en mis propósitos a pesar de mi verbo, en ocasiones demasiado bronco.

j.m.boix 

Sunday 15 March 2015

COSAS DE ESTA ESPAÑA FRANQUISTA.

Imagen obtenida de Diario Público.

EL MINISTRO, EL CURA Y EL TRICORNIO. EL REGRESO DE UN NO-DO DE HORRENDOS RECUERDOS.

El ministro Fernández Díaz se va a construir su propio cuartel de la Guardia Civil en su pueblo natal. Los vecinos han protestado aludiendo que ya hay un cuartel, y lo  consideran un despilfarro. El senador de UPyD llama "abertzales" a los que protestan por este caro capricho del Ministro del Interior que se presupuestó inicialmente por un  millón de euros y que al final nos va a salir por el doble.
Cosas de la España franquista.